Los virus se han apoderado de mi vida. Uno se apoderó de mi PC el domingo por la mañana y espero que se pueda curar sin demasiadas pérdidas; el informático se frota las manos y agradece que ande suelta por el mundo gente incauta que se meta donde no debe.
El otro me atacó a mí, la gripe. El médico de la seguridad social me recetó cama y descanso. Por suerte, este médico no tiene que hacerme la pelota y darme algún suplemento vitamínico que no necesito con tal de que me vaya contenta con mis pastillitas en el bolsillo. Mi cuerpo al contrario que el de mi PC es sabio y no necesita intervención externa.
17 noviembre 2008 10:26
Me parece genial, refleja lo que se escucha en la sala del medico, solo se suele salir contengo en proporcion con la cantidad de cosa que te hagan y manden, cuando muchas veces un buen descanso y una buena meditacion es mas que suficiente, el cuerpo es mas sabio de lo que se cree,, y cuando haga falta pues eso ahi esta los medicos, para ayudar .