Mañana se reúne en Washington la mesa del G-20 y los principales dirigentes políticos debatirán sobre la situación mundial y los graves problemas actuales.
Independientemente de que no haya muchas expectativas en que los poderosos encuentren soluciones en esos 3 días, todos nosotros también tenemos nuestro papel en este debate y aunque no podamos estar allí físicamente, sí podemos enviar energéticamente nuestro mensaje: cambio de rumbo y liderazgo de valores espirituales.
La energía sigue al pensamiento y no hay que subestimar el papel de las concentraciones silenciosas colectivas tal como se han demostrado empíricamente multitud de ocasiones como aquella en que se redujo el nivel de delincuencia en Washington tras una serie de meditaciones mundiales.
Domingo Díaz, el coordinador de la Escuela de Iniciación y Crecimiento espiritual «Amor y Consciencia» y persona muy importante en el panorama espiritual español, propone que utilicemos las herramientas espirituales para enviar esta propuesta común: «El Amor entre todos los Seres Humanos. Un mensaje simple pero poderoso, que no entiende de ratios, cifras, dólares o medidas, pero que entiende de seres humanos en desdicha, de corazones y de hermandad y de solidaridad».
Y esta es la sencilla meditación para quienes queramos practicarla. Y las personas que no meditéis también podéis enviar vuestro pensamiento positivo.
Siéntate con corrección, respira profundamente, relájate, silencia tu mente y abre tu corazón hasta el máximo que te sea posible. Activa tu Estrella del Alma (Chakra nº 8) y llama a una conexión entre este chakra y los niveles superiores estelares hasta que sientas que tu conexión se ha establecido y es sólida. Invoca a tus Maestros para que te ayuden en este trabajo espiritual.Entonces visualiza la mesa de negociaciones y todos los dirigentes mundiales allí sentados debatiendo. Respira de nuevo profundamente y cuando estés bien preparado y con el corazón bien abierto, emite tres veces (o nueve, como sientas) el mantra AM, visualizando como el sonido AM resuena en la sala de reuniones y planea por encima de la mesa de trabajo, y el aliento que emites recorre las cabezas y cuerpos de todos los participantes, regalándoles la más sutil calidad del amor de tu corazón. El Mantra AM transforma y eleva cualquier energía, a cualquier distancia.
Una vez hecho esto, visualiza cómo la palabra AMOR parte de tu Estrella del Alma y vuela hacia la mesa de reuniones y se sitúa en el centro de la mesa, emitiendo permanentemente fulgores brillantes, dorado-plateados, que penetran en los corazones de los asistentes. Visualiza a la vez alrededor de la sala y sobre los asistentes, la Llama Insustenta, cauterizando y disolviendo cualquier pensamiento negativo o intención aviesa de los participantes, y llevando luz a sus mentes.
Mantén esta visualización alimentada por la energía de tu estrella, que está conectada a tu corazón. Cuando sientas que es suficiente, da gracias a tus Maestros y recita después la Gran Invocación en voz alta. Es suficiente, has terminado.
Para los Europeos la mejor hora es cualquiera de la tarde, para los americanos, cualquier hora de la mañana, o de la tarde.
Seguro que nuestra luz llegará como un rayo laser (no para desintegrar a algún político, que conste) y trabajará a favor de un mundo mejor.