Algunos científicos y ecologistas se han empeñado en hacernos la vida más difícil. Si el baño con espuma estaba prohibido desde hace tiempo por despilfarrar agua, ahora se acusa a Google de ser una fuente importante de contaminación ambiental.
Según el físico Alex Wissner-Gross de la Universidad de Harvard, hacer dos búsquedas en Google generan el equivalente en CO2 que una tetera con agua hirviendo (14g de CO2).
Desde luego, si antiguamente los enemigos buscaban aspectos oscuros en tu pasado, ahora solo tienen que medir tu huella energética para estigmatizarte públicamente.
Yo no sé si esto es serio o es surrealista, pero desde luego podemos realizar varias reflexiones:
La tecnología de la información consume una cantidad creciente de energía y cada día se realizan 200 millones de búsquedas en Internet a nivel mundial con el consumo que esto representa de electricidad y emisiones de gases de efecto invernadero causadas por los ordenadores.
Aunque Google afirma que piensa en verde, su motor de búsqueda genera altos niveles de CO2 debido a la forma en que opera. Las búsquedas no va a un solo servidor sino a varios compitiendo entre ellos. Incluso puede ser enviado a los servidores de miles de kilómetros de distancia ya que la empresa los tiene en EEUU, Europa, Japón y China.
Google ha debatido estas cifras acusatorias reduciéndolas a 0.2 g de dióxido de carbono por búsqueda, está apostando por energías alternativas en sus instalaciones y co-fundó en el 2007 Climate Savers Computing Initiative, comprometiéndose así a reducir a la mitad la energía consumida por los ordenadores para el año 2010.
No me dan pena las empresas millonarias y no sé si esto es marketing verde obligado por las circunstancias, o lo hace con conciencia ecológica sincera, pero, sea como sea, es positivo desde el punto de vista del fantasma del calentamiento global.
Pero dejando claro que Google debe ajustarse el cinturón como todos los mortales, hay que buscar otros culpables más importantes:
- El tipo de vida de consumo trepidante y fugaz actual no solo es contaminante, sino que es suicida en un mundo finito como demuestra “La historia de las cosas”. Aunque nosotros no queramos, el decrecimiento hará que vivamos con mayor austeridad aplicando el menos es más. Seguro que con otro tipo de vida, el planeta estaría mucho más sano y fresquito.
- Los gobiernos y organismo internacionales deberían dejar de culpabilizarnos solo a nosotros por todas las acciones contaminantes y hacer un auto análisis estricto ya que son ellos los que seguramente despilfarrarán energía a manos llenas
- Y por último, los círculos disidentes y alternativos llevan tiempo advirtiendo sobre el TIMO DEL CALENTAMIENTO GLOBAL, de lo que ya hablaremos en este blog. Tal vez no sea todo cierto, en uno u otro bando
Es necesario que sepamos la verdad para que dirijamos nuestra fuerza y pensamiento a acciones útiles para el planeta, y que no intenten dispersarnos y agotarnos en bobadas.
Debemos aplicar nuestro discernimiento individual e investigar, porque parece que pensar no consume energía contaminante ¿o sí?
¡Nicolás Tesla, resucita por favor con tu energía libre porque yo necesito un baño y trabajar por Internet sin sentirme como una chimenea¡
Vía: The Boys Genius Report
Pista: KostenlosKultur