Pasar unas vacaciones en casa puede ayudarnos a iniciar nuestro programa de simplificación. Podemos limpiar nuestra casa de trastos, organizar el reciclaje, plantar nuestro huerto, practicar algo de deporte, leer plácidamente, ver una película tranquilamente o simplemente darse el placer de no hacer absolutamente nada.
Siempre que podemos disfrutar de unos días libres en el trabajo, tendemos a salir corriendo a algún lugar alejado de nuestra residencia habitual. Parece ser que esto es lo que toca hacer. Suele ocurrir que conocemos mejor lugares alejados que nuestra propia ciudad. Si nos tomamos unas vaciones en casa tenemos la oportunidad de conocer nuestra ciudad con otra visión. Tenemos la oportunidad de visitar museos, parques o lugares singulares. Paseando de una forma tranquila y relajada vas a descubrir cosas muy agradables que antes te habían pasado inadvertidas. Yo trabajaba en Barcelona e iba por el centro camino del trabajo. Alguien me dijo «Cuando salgas de trabajar recorre tu camino a casa más despacio y mirando hacia arriba». Fue una agradable sorpresa admirar el arte que hay en los edificios del centro de Barcelona. Descubrí cosas que no había visto en ninguna de las cientos de veces que recorrí ese mismo trayecto.
En El Blog Alternativo: Simplifica tu vida
30 enero 2009 18:28
la verdad es que alrededor de donde vivo hay montañas que aun no conozco, y rincones del campo de la periferia que no he visto en mis casi 30 años de existencia, me voy a tomar unas vacaciones sin salir de mi pueblo… un saludo