¿Cuántas veces has salido corriendo a comprar algo que creías verdaderamente imprescindible, y después de unos días se ha quedado en un rincón sin que nadie lo utilizase?. Y paseando por tu ciudad, ¿has adquirido un objeto que casi se iba a convertir en el remedio a todos tus males y también a corrido la misma suerte? Si eres de este tipo de personas te conviene replantearte tus hábitos de compra.
Muchas veces realizamos compras para tapar carencias de otro tipo o simplemente por un impulso. Los que se dedican al marketing conocen muy bien la compra por impulso y tienden trampas para que caigas en ellas.
¿Pero qué se puede hacer? Te aconsejamos varias cosas:
- Designar un día a la semana para hacer la compra de supermercado y de todos los artículos realmente necesarios.
- Antes de comprar algo pensarlo dos veces y preguntarse ¿realmente lo necesito? ¿cuánto tiempo lo utilizaré? ¿es un capricho o recompensa momentánea?
- Retrasa todas las compras importantes entre 2 semanas y un mes. En muchos casos comprobarás que ya no deseas hacer esa compra.
- Alternativamente jugar a ver cuánto tiempo podemos pasar sin adquirir el objeto en cuestión.
- Sustituir de forma creativa lo que se va a comprar. Por ejemplo unos botes de conserva pueden sustituir a unas pesas.
Con estas ideas te evitarás gastos innecesarios y tu casa estará más libre de trastos.
En El Blog Alternativo: Simplifica tu vida
5 octubre 2012 00:00
Esto es como a ver cuánto puedes aguantar sin trabajar ¿ Y sin comer?
Me resulta ciertamente ofensivo, poco constructivo y nada útil.