TEXTO: «Sé educado e intenta no hacer caso de su comportamiento ordinario. Siempre hay que tener mucha paciencia cuando vienen a vernos los parientes»
Compartimos el 99% de nuestro ADN con los chimpaces y aún así nos creemos con derecho a destruir sus hábitats, secuestrarles, humillarles en circos, torturales en experimentos «científicos» y encima burlarnos.
Pero aquí ya hemos visto que los animales nos pueden dar muchas lecciones en crianza, instinto, solidaridad y piedad.
¡Cuánta paciencia tienen los animales no humanos con nosotros¡