Parece que no pasa nada, pero sí pasa. Es un movimiento silencioso, anónimo, fluido, integrador, universal y espiritual que se cuela en todos los lugares.
Es una nueva conciencia, más elevada y más amorosa, que hace que el mundo esté cambiando velozmente.
Y nos necesita a todos. ¿Te vas a quedar fuera?
Muros más altos han caido…
Vía: Jordi Labanda para La Vanguardia