«La televisión al aislar a las personas, que dejan de hablarse entre sí,
y desconectarlas del territorio se convierte con frecuencia en
un referente superior a la realidad misma.
Lo que no sale en la televisión no existe.
Es necesario denunciar el papel que la TV cumple en la
degradación de las relaciones humanas y de la naturaleza.
La mejor manera de minimizar sus efectos es directamente apagarla»
Ecologistas en Acción
La media de consumo televisivo aumenta sin parar. Jim Merkel, autor de Simplicidad Radical, afirmaba que los estadounidenses dedican 8 horas al día ante la pantalla y en España las estadísticas hablan de entre 3 y 5 horas.
Por supuesto estos datos no son inofensivos sino que tienen una de las claves en el funcionamiento del actual Sistema y del estado del mundo.
Como se nos ha olvidado anunciar la Semana Sin Tele organizada por Ecologistas en Acción y que se celebró del 20 al 26 de abril del 2009, aprovechamos el 10 de mayo, que también es una jornada sin tele impulsada por la Federación Ibérica de Telespectadores y Radioyentes (FIATYR), para tratar este tema.
¿Cómo afecta a la sociedad que dediquemos unos 10 años de vida a ver la televisión?
Podríamos hablar de 5 consecuencias principales:
1. Mayor consumo y aumento de la insatisfacción personal
El documental Historia de las cosas explica que los ciudadanos de hoy con TV estamos expuestos en un año a los mismos anuncios que una persona hace 50 años en toda su vida. Y como prácticamente toda la publicidad se ha especializado en insultarnos (sutilmente o no) y nos transmite que somos imperfectos y necesitamos algo externo, y perecedero, para perfeccionarnos, el consumo banal de dispara, y el vacío interior también.
El poco tiempo libre disponible se usa principalmente en ver más TV y comprar, cerrando así un perfecto círculo vicioso: trabajar más para consumir más que reproduce el Sistema mejor que cualquier otra técnica de manipulación social.
Pero este mayor consumo no ha implicado más felicidad y los antidepresivos son líderes de ventas. Además, el mercado no busca que seamos felices precisamente porque las personas felices consumen menos. La televisión nos muestra vidas aspiracionales que siempre buscaremos sin conseguir porque, como tantos autores nos han explicado, la felicidad no está en los objetos que nos ofrecen: coche nuevo, tetas de silicona, aventuras exóticas, perfumes, etc. sino en una actitud personal.
2. La televisión destruye las relaciones sociales y propone un consumo insostenible
Ecologistas en Acción denuncian el papel que cumple la televisión en el aislamiento de las personas y el deterioro del medio ambiente por la incitación constante a un consumo irracional y por transmitir un modelo de vida destructor e insostenible.
3. Techno-stress
Evidentemente tantas horas delante de pantallas (tele, ordenador, móviles, consolas, …) tiene consecuencias físicas (sendentarismo, mayor riesgo de obesidad, cansancio ocular, …) y psicológicos. Los expertos denominan techno-stress a síntomas como incapacidad para vivir con atención el presente, síndrome de la realidad fragmentada y huida hacia lo irreal, pasividad, superficialidad e impulsividad.
4. Algunos autores también relacionan las excesivas horas de televisión con el aumento de hiperactividad y déficit de atención en niños y adultos. Es una sobre-estimulación y excitación constante que además se potencia porque el estilo de vida actual no deja espacio al silencio, instrospección y meditación que compensen el otro extremo.
5. Idiotización colectiva
Si unimos las horas de televisión a los bajos índices de lectura de libros y periódicos que comentamos en este post, el resultado es una sociedad caracterizada por el pensamiento único, sinónimo de la ideología de la clase dominante: los dueños de los medios de comunicación y grandes corporaciones que ejercen un control férreo de las noticias y utilizan descaradamente la censura. Con esta uniformidad se acepta sumisamente el statu-quo y es más difícil, que no imposible, desertar de las supuestas obligaciones sociales y provocar cambios de raíz. El antídoto es sólo abrir lo ojos y acceder a más fuentes de información utilizando nuestro discernimiento.
De todas formas, no se trata tanto de demonizar el medio sino el ABUSO Y MAL USO: no discriminación de contenidos. En algunos países imparten cursos de “media literacy” (alfabetización mediática) en los que enseñan a ver racionalmente la TV. Esto es un buena idea que se posiciona en un punto intermedio entre ser abducido por la tele y vivir sin ella.
Y para reflexionar sobre todos estos temas se desarrollan dos iniciativas destacables:
SEMANA INTERNACIONAL SIN TELE
Este año se ha celebrado del 20 al 26 de abril organizada por Ecologistas en Acción que se suma a esta propuesta que se inició en EEUU en 1995. Se trata de desenchufar la TV y pensar otras formas de ocupar el tiempo. Ya explicaremos en otro post dos experiencias sobre vivir una semana sin tele, una en Francia voluntaria y otra en Suecia involuntaria con resultados sorprendentes.
DÍA SIN TELE
Se celebra en España organizada por FIATYR con el objetivo de reivindicar la calidad en este medio de comunicación porque consideran que el telespectador español es el más desprotegido de Europa por 5 motivos:
- No se respeta el horario de protección al menor
- Se soporta la omnipresente televisión ‘basura’
- Se sufre la mayor presión publicitaria
- La ley es más permisiva en materia de contraprogramación
- Existen 1.000 emisoras de televisión sin licencia que emiten contenidos fraudulentos y pornografía
Su manifiesto es este.
En conclusión, la televisión se ha convertido hoy en día en un Dios omnipresente que controla nuestra vidas.
Si sólo empleásemos la mitad del tiempo que le dedicamos a algo que nos apasione u otra actividad menos contaminante a todos los niveles, podríamos transformar nuestra vida y nuestra salud y por tanto el mundo.
Y es gratis, simplemente hay que apagar un botoncito rojo y encender el cerebro.
Más información: Ecologistas en Acción
10 mayo 2009 19:34
Hola!! nosotros lo estamos haciendo….reducimos el uso de la TV.
Cada vez más.
Un abrazo desde Argentina
11 mayo 2009 09:47
Hola, desde hace años en casa, aunque tenemos tele, no vemos la televisión; eliminé la antena antigua que teníamos y tan contentos. Si hace unos años entre mis conocidos se me consideraba un poco «raro» por esto, ahora no tanto, y muchos de ellos reconocen que cada vez la ponen menos. Sí veo películas, documentales…, en definitiva, elijo yo lo que quiero ver. Aunque muchos no lo crean, existen alternativas para pasar las noches. En casa ni vemos la televisión, ni la echamos de menos. Un amigo mío dice, muy gráficamente, que estar tantas horas delante de la tele es «echarte mie… al cerebro». Este es un tema que da mucho de sí y para el que estoy especialmente sensibilizado con respecto a mis hijas. Enhorabuena por el post, me ha gustado mucho.
11 mayo 2009 10:58
Hola JReilly
Aunque el porcentaje de población sin tele es realmente pequeña, aprox 1%, es una cifra que está aumentado y que demuestra que sí existe vida alternativa y que se puede estar bien y mejor informado sin TV, pero ¿no te piden tus hijas ver algunas series de TV para poder hablar con las amigas del colegio? Ya te llegará este momento y nos contarás vuestra decisión.
Saludos
11 mayo 2009 11:45
Ahora mismo es fácil porque la mayor sólo tiene 3 años y medio, y está enganchada a los clásicos de disney (Blancanieves, Pinocho,…), además de Caillou. A veces pasan días sin que quiera ver nada; nosotros no le prohibimos, sólo procuramos que no pase viendo películas de animación demasiado tiempo ni que se enganche a esa forma de diversión. Ahora mismo es fácil convencerla cuando insiste en ver Blancanieves por enésima vez, siempre encontramos otra cosa que hacer que le guste más. Entiendo que a medida que crezca esto cambiará; tampoco es plan de tenerla en una burbuja ajena a lo que hagan en su grupo de amigos, (series, nintendo…), etc., pero sí dosificar todo esto de manera razonable, digo yo. Lo que sí tenemos claro en casa es lo siguiente: la televisión nunca se usa como chantaje para cambiar comportamientos (el típico «venga que si te terminas la sopa después te pongo a Caillou…»), y tampoco usamos la tele como tele-nany para descansar un rato de las niñas y tenerlas así distraídas, y esto último sé que lo hace mucha gente. En cualquier caso, opino que en muchas ocasiones los niños terminan sentados absorbidos por la tele cuando NO encuentran nada mejor que hacer.
11 mayo 2009 20:27
Nosotros lo mismo que JReilli y family, no vemos la tele ni falta que nos hace, nuestros hijos (de 4,5 y 3 años) ven pelis en DVD y VHS. Cuando alguna vez la han visto protestan por los anuncios, no comprenden que pongan lo que otros (que no somos nosotros cuatro) quieran, y que no puedan revovinar para volver a ver algo que no han escuchado, no les gusta.
Sí nos hemos planteado qué pasará cuando se los pida la sociedad, pero por ahora no ha ocurrido.
A mi no me importa que vean pelis, las vemos con ellos, pero se entretienen con mil cosas. Ahora Julia (4,5 años) está jugando con los playmovil y una casa y un colegio que le he hecho de cartón y Santiago está desfogando con la bicicleta. Para esta noche les tengo reservado un DVD de cocina infantil que he encontrado rebuscando. Creo que les gustará.
6 noviembre 2009 18:34
Hola que tal en efecto, usted habla de una sociedad utopicamente mejor sin la Televisión pero qué tan dañino seria para una sociedad que esta tan acostumbrada a ellas, y como parte de un proceso de socialización que parte de la misma, no sería un poco caotico este asunto y la televisión no es dañina si no el consumo y los programas que se ven. Bueno gracias y adiós
6 noviembre 2009 21:09
Hola Xil
Gracias por tu comentario. Conocemos varias familias que no tienen tele o nunca la enciende y no hay nada de caótico en sus vidas y la socialización se produce sin problemas sin ella.
Por lo demás, el título del artículo es «las consecuencias del ABUSO de televisión».
Próximamente publicaremos 2 vídeos que muestran cómo nos manipula y condiciona el comportamiento y creencias la TV.
Saludos
12 marzo 2011 06:12
hola, yo también tengo un niño de casi 4años y no ve la tele pero sí muchos dibujos en dvd. Sus abuelos y su padre le han acostumbrado a eso y ahora no sé cómo cortarlo. Puede ver horas y horas sin cansarse, no quiere hacer nada más: no le interesa ir al parque, ni jugar, ni bailar, ni nada solo quiere tele y tele. Yo estoy preocupada porque soy todo lo contrario, cuando vivia sola vivi años sin tele y fui muy feliz. Me gustaria volver a lo mismo pero el padre de la criatura se niega. Que me sugeris que haga para disminuir la adiccion de mi hijo? muchas gracias.
13 marzo 2011 17:54
Hola Sahrah
Para que el niño no vea tanto la tele hay que darle ALTERNATIVAS de juego-distracción-leer, etc. con ALGUIEN.
No sirve decir q no vea la tela y que juegue solo a algo, hay q estar con él y motivarle.
Te dejamos este artículo de la experta Laura Gutman, LA TELEVISIÓN COMO NIÑERA