LA VIDA SIN DINERO: Heidemarie Schwermer

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«Ahora no tengo nada.
Soy una persona sin techo,
pero ante todo una persona libre»

«Mi actividad, que tiene como misión llamar la atención sobre la injusticia,
es mi vocación. NO NECESITO VACACIONES.
Ése es uno de los errores de nuestra sociedad,
que separa ocio y trabajo, porque la mayoría hace algo que
no le gusta sólo por ganar dinero
y gastarlo en cosas que no necesita
«
Heidemarie Schwermer

El ejemplo de Heidemarie Schwermer se resume en un gesto: cuando cobró el dinero de los ingresos correspondientes a la publicación de su libro «Mi vida sin dinero» lo repartió entre mujeres maltratadas, asistentes sociales y diversos colectivos de ayuda. Y es que ella no lo necesitaba.

Su historia comienza cuando en 1994 crea una sociedad de trueque en Dormund, uno de los primeros de Europa. En él se intercambian tareas, no dinero: si tú sabes cocinar y me haces la comida, yo te arreglo el coche… Éste tipo de transacciones suponen un cambio radical en el sistema de concebir la economía…

Para empezar, tiene un efecto de refuerzo de la personalidad y de la confianza en uno mismo: ofreces lo que sabes hacer, con lo que la alienación que produce el formar parte de un trabajo que no te motiva y que no tiene nada que ver contigo desaparece.

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Al mismo tiempo tiene un efecto absolutamente corrosivo hacia la estructura basada en el poder del dinero-deuda: como es una práctica basada en la confianza mutua y la solidaridad, destroza los convencionalismos bancarios basados en el «tanto tienes, tanto vales».

Aquí ésta frase no tendría significado pues como todos sabemos  hacer algo, todos somos igual de importantes. De hecho Heidemarie remarca la importancia de la igualdad en los intercambios.

En 1996 dio un paso más en su compromiso y decidió llevar a cabo su idea de vivir sin dinero. Regaló sus muebles, sus libros, dejó su casa de alquiler: el dinero lo recibieron sus hijos. Y empezó a vivir de acuerdo a los principios de intercambio de tareas: a cambio de cocinar para cinco personas tiene techo, o a cambio de terapias tiene internet o teléfono móvil. Y se considera tremendamente feliz.

Su postura no es fruto del momento: es la consecuencia de un análisis frío y racional del mundo donde vivimos. Por cierto: para el 2010 se anuncia un documental con su experiencia…

Estas son sus palabras en una entrevista de La Contra de la Vanguardia el 9-4-2002.

¿Cuánto dinero lleva usted encima?
Nada de nada.

¿Ni un solo euro?
¡Mis dedos no han tocado todavía un euro! Vivo sin dinero desde hace ya seis años.

¡Seis años! ¿Y de dónde saca la comida?
Me la dan en un restaurante biológico. A cambio, yo les cocino, les limpio…

¿Y la ropa?
Sé de personas con las que puedo intercambiarla.

Lleva al cuello un collarcito…
Un regalo. Yo también regalo cosas.

¿Como qué?
Mi tiempo, mi ayuda, mi conversación, mis habilidades… O las intercambio por un bono de autobús. El otro día ayudé a unos padres a resolver un conflicto con sus hijos y me regalaron sus pases para la ópera.

¿Entiende usted de niños?
Fui profesora de niños, y lo dejé. Luego fui psicoterapeuta, y lo dejé también.

¿Por qué?
Yo me hice profesora porque quería mejorar el mundo. Pero no avanzaba: el sistema educativo está concebido para alimentar el intelecto de los niños, pero no el corazón.

¿No exagera?
A los niños se les orienta para ser competitivos en algo, y así conseguir un trabajo y que ganen dinero y más dinero. ¿Eso es todo, señores? ¿Y qué pasa con sus vidas? ¿Lo ve? ¡Todo está enfocado a tener y no a ser!

Y cambió la pedagogía por la psicología.
Sí. Me especialicé en terapia gestáltica y ganaba mucho dinero en mi consulta. Tuve 15 coches sucesivos, una casa llena de cosas… Y tampoco me pareció que así el mundo mejorase mucho…

Y dejó también la psicología.
Lo dejé todo. Fui regalando a vecinos y amigos mis libros, el coche, mis muebles, mis pertenencias… Cuando el salón de casa quedó vacío… ¡me puse a bailar, a bailar..! Me sentí tan ligera, tan libre, tan feliz…

¿Y sus cuentas corrientes?
Mi madre siempre decía: «¡Cómo me gustaría que me tocase la lotería para regalaros dinero!» Eso hice yo con mi dinero: lo repartí entre mis hijos y luego cancelé las cuentas.

¿No le han dicho que está loca?
Sí, muchas veces. Pero que conste una cosa: yo no incito a nadie a que haga como yo.

¿Y por qué hace esto?
Empecé a plantearme si realmente necesitamos tantas cosas, y comprar y comprar. Y me convencí de que no, de que son posibles formas de vida que no pasen por el dinero.

El dinero, como símbolo del coste de las cosas, es un invento práctico, comodísimo.
Fue un gran avance, es verdad, muy útil para el intercambio… hasta que se convirtió en un valor en sí mismo, y acumularlo es la meta, y su posesión mide el valor de la gente: «tanto tienes, tanto vales». ¡Estoy en contra!

Cuando su casa quedó vacía, ¿qué hizo?
Abandonarla. Unos amigos iban de viaje y me dejaron la suya a cambio de arreglarles el jardín. Ahora duermo en la buhardilla de la oficina de unos amigos. Yo les limpio y me ceden también el uso de un ordenador.

¿No es una vida muy dura?
Al principio lo pasé mal. No quise pedir ayuda a nadie. La soledad… Fue duro. Pero, poco a poco, haciendo trabajos a cambio de cosas, creando una red de trueque…

¿Cómo es eso?
Fundé con otras personas, en Dortmund, un centro de intercambio de «dar y tomar»: cada uno da lo que tiene y toma lo que necesita. Clases de cocina por clases de idiomas, un par de horas de canguro por un corte de pelo, pintar un piso por arreglar un jardín…

No me imagino viviendo sin un duro…
Pues yo, ahora, ¡soy más rica que nunca! Tengo de todo. Y hago lo que me apetece…

Yo tengo que pagar el cole de los niños.
¡No le pido que haga usted como yo! Pero le sugiero pensar esto: ¿puede prescindir de algunas cosas por las que hoy se afana tanto?

Seguramente sí. Parece usted Jesús diciendo: «Si tienes dos túnicas, regala una».
Ja, ja. O lo de «las flores del campo no necesitan vestidos, ni los pájaros casa», ¿eh? Sí… ¡yo hasta abandoné la seguridad social!

Imagínese que se pone muy enferma.
¡No imagino eso! Si imaginas algo, induces que suceda… Y si quieres algo, lo logras.Entre mis amigos hay médicos que me cuidarían, y yo les compensaría luego.

No pagará usted impuestos, claro.
No. Como no tengo domicilio fijo, no tengo ni derecho a voto. Soy una «sin techo».

Alguien podría decirle: «Es usted una mujer antisocial y una insolidaria».
Y me lo han dicho. Que soy una vaga, una aprovechada… ¡Es muy injusto! Mi idea es que pueden hacerse cosas, cooperar y trabajar mucho sin que medie el dinero. Y lo hago. Verme hacerlo da rabia a cierta gente.

Descríbame cómo sería su mundo ideal.
Un mundo de individuos responsables: cada uno toma lo que necesita y da luego lo que puede: ¡todo el mundo tiene algo que ofrecer! Por ejemplo, en esta cafetería yo me tomaría un café y me iría… Se entiende que luego, en otro sitio, yo daría algo, un servicio, un trabajo, una ayuda a otro. ¡Serían menos horas encerrados trabajando en fábricas y habría más relaciones interpersonales! Y se acabarían los abismos entre ricos y pobres.

Primero deberíamos ser todos santos.
Todos debemos mejorarnos a nosotros mismos: esto es muy importante y es viable.

¿Y qué hace con lo que gana con su libro?
Lo he repartido. Y ahora pido que me remuneren lo que escribo con servicios.

¿Aguantará usted así… hasta el final?
Sí, ¡me gusta mi vida! Escribo, hago cada día lo que me apetece: vivo. ¡Soy muy rica!

http://www.youtube.com/watch?v=QP4keQPfa6Y

Vía entrevista: La Contra de La Vanguardia
Más información: Living without money
Más información: El Mundo
Más información: Insumissia
Tienda online: El Jardín del Libro
En El Blog Alternativo: Jim Merkel y la simplicidad radical

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70 Responses

  1. CECILIA

    5 julio 2009 17:27

    GRANDIOSA!!! REPRESENTA LA FUERZA DE LA MUJER Y LA ESENCIA DEL CAMBIO….EMPECÉ POR DEJER DE COMPRAR TANTAS COSAS …RECORTÉ MIS TARJETAS…ALGO ES ALGO…VOY POR MÁS

  2. Peregrino

    5 julio 2009 21:53

    Todos podemos aplicar el ejemplo de Heidemarie: no hace falta llegar hasta donde ella ha llegado, pero si poco a poco nos concentramos en lo esencial… seguro que todo nos irá mejor.
    Gracias por leernos, Cecilia

  3. Juan

    5 julio 2009 23:09

    Es la bonita historia de una mujer que puede permitirse el lujo de responsabilizarse de su propia vida, no tiene hijos a los que cuidar, ni padres vegetativos a los que limpiar el culo, nadie depende de ella y es admirable.

  4. Marisilla

    6 julio 2009 07:56

    Yo comence una iniciativa pequeña. Pero por desgracia parece que el trueque da «miedo» o «rechazo».No obstante, sigo ahi al pie del cañon, y los trueques que yo he realizado han funcionado estupendamente.Os invito a visitar el blog: telotrueco.blogspot.com. Gracias.

  5. Peregrino

    6 julio 2009 09:58

    Casi nunca se puede aplicar exactamente el ejemplo de alguien a las circunstancias de otra persona: me refiero a que cada uno tiene que ver en qué medida puede y quiere realizar las cosas. Por ejemplo, se puede empezar por quitarse algunos gastos superfluos de esos que nos esclavizan sin casi darnos cuenta… Cada uno tiene su camino, Juan. Gracias
    Marisilla,he visitado tu blog y me ha encantado. El trueque es un sistema que todavía provoca recelos, pero que puede funcionar perfectamente. Animo y nos leemos…

  6. Juan

    6 julio 2009 22:27

    Es cierto Peregrino no se puede aplicar el ejemplo, a veces ni tan siquiera exactamente. Las personas con responsabilidades hacia otros seres humanos tienen claro que el juego del trueque es innecesario y superfluo.Otros valores priman como la seguridad y la eficiencia.

    Obviamente con responsabilidad sobre la propia vida lo innecesario es ser un esclavo de 8 horas de trabajo por el trueque de un sueldo, pudiendo truquear con elementos con corazón y afición.

  7. Sonia Cárdenas

    8 julio 2009 09:14

    Me parece una mujer sabia y valiente, que le importó más su bienestar interno que el externo, y dejó todo por ello.

    Quisiera seguir su ejemplo de vida, pero lastimosamente soy apegada a la vida mundana y todo lo que conlleva con él.

    He pensado muchas veces hacer lo mismo, dejar todo e ir por el mundo como misionera… podría suceder.

    «Nunca es tarde para volver a empezar»

  8. Peregrino

    8 julio 2009 09:20

    Aún así, Juan, siempre se puede hacer algo. No hay que caer en el «o todo, o nada»: para mí, es uno de los mecanismos incapacitantes más poderosos que existen. Y es que podemos empezar por cosas tan pequeñas como nos sintamos capaces de hacer en el momento: el camino es de fondo, y la intención cuenta mucho. Poco a poco, Juan, poco a poco… Muchas gracias, me has hecho reflexionar.
    Sonia, empieza con un paso, si realmente estás decidida. Después vendrá el siguiente. No hay necesidad de ser misionera: cada uno escoge el camino. Se puede vivir en sociedad y tener valores, seguro que sí. Ánimo. Y gracias por compartir con nosotros.

  9. Marisilla

    8 julio 2009 15:24

    Peregrino: ¡muchas gracias por visitar mi blog!.
    La verdad es que, aunque muy despacio, cada vez se apunta mas gente a telotrueco, y parece mentira lo bien que funciona el tema de los trueques. Es una especie de liberación: das lo que no te vale, y recibes a cambio (además de conseguir por el camino buenas amistades).
    Un placer leer tu blog.

  10. Juan

    8 julio 2009 16:19

    Mi experiencia me dice que ser tibio en el poco a poco a mi no me funciona. Al final del camino nos espera la tumba, unos pasos antes el desgaste biológico. Ser parte de la masa social implica donar en un trueque infame una parte importante de la propia pontecialidad durmiente, que se mece a la espera de un desafió que la ponga en funcionamiento. Una sola vida, una sola oportunidad, un solo vuelo. Conmigo que no cuenten, prefiero el fracaso y la burla social. Estamos educado para sostener un sistema, salirse del mismo para ser uno mismo e ir por libre puede necesitar tiempo y agenda, pero sobretodo propósito, y el propósito solo se adquiere mediante la observación del mundo que te rodea, que te lleva a la comprensión. Una vez comprendes y «Ves» la acción surge por si misma. Hay que comprender que la muerte acecha, que no somos inmortales, que la vida esta para ser vivida, y que cualquier riesgo frente a los que cercenan nuestra totalidad de expresión se emprende cuando lo comprendes. Eso si, sin comprensión de lo que te rodea y de la vida, salirse del sistema mezquino y mediocre es un suicidio, o simplemente una tontería. Encantado de conversar. Un abrazo

  11. David Rojas

    5 julio 2010 22:01

    hola Heidemarie Schwermer, sabes estoy pasando por un depresion grave, no tener dinero me ha hecho sentirme una basura e esta vida, me siento impotente por no tener un carro ultimo modelo y por no tener una casa para vivir con mi novia vivo en México D.F. Hojala y pueda adquirir tu libro para poder salir adelante pues mi mente me ha hechoser una persona sumamente materialista. quiero cambiar esa forma de pensar y de vivir

  12. Mady

    5 septiembre 2010 14:57

    ¡Al fin! El que lleva en el camino, aligerando los lazos que cortan todo vuelo. Sabe de estas alegrias, de estas coherencias y pronunciamientos y de la generosidad de la Vida cuando la tratas como tu mayor bien. Y, se alegra al descubrir que se abren nuevos senderos, que ¡es posible!. Se alegra y se lanza como un niño a las aguas brillantes de estas fuentes. Somos pocos pero pesamos mucho.

  13. Askiwes

    14 mayo 2011 22:48

    Heidemarie sale en el documental «Bajarse del Mundo», de 2004, junto a Santiago González Zunzundegui y sus hijos Urko y Zigor (con su mujer/madre Mayi Errazkin 17 años navegando por el mundo), Pepe Pi (14 años a fecha del documental viviendo solo en el monte Peñagolosa de Castellón, aunque baja al pueblo más cercano a comprar cada 2 o 3 días junto a su yegua India), Joan Sisa (con compañeros en ecoaldea Ecosalvia, Albet, Pirineo de Lleida), Salvador Brun y Montse Ubach (en un pequeño pueblo de Tarragona, Vallfogona de Riucorb, procedentes de la ciudad de Barcelona).

    El documental se puede ver entero en:
    megavideo.com/?v=5SNH64IK

    O en 3 partes en:
    dailymotion.com/video/xbz8lk_bajarse-del-mundo-1-de-3_news
    dailymotion.com/video/xbz8mg_bajarse-del-mundo-2-de-3_news
    dailymotion.com/video/xbz9rm_bajarse-del-mundo-3-de-3_news

  14. Cesar

    15 mayo 2011 14:23

    Creo que lo primero de todo hay que ser muy valiente y consecuente con una decision asi. Y segundo no caer en el mal vivir; tener cierta dignidad y unos servicios minimos que poder cumplir. Una vez logrado esto el dinero no es tan importante como se nos hace creer, ella es una pero cada vez hay y habra mas gente con este tipo de pensamiento. Por otro lado como han comentado arriba, no se trata de todo o nada, blanco o negro, la escala de grises es preciosa pero no sabemos contentarnos dentro de ella. Personalmente creo que este tipo de iniciativas cada vez sera mas frecuente por que el sentimiento interior de cada generacion por ser libre es cada vez mayor, y ahora estamos conociendo que NOS PRIVA DE LA LIBERTAD. Un abrazo

  15. Faelhuder

    19 mayo 2011 12:47

    El documental también se puede ver entero y gratis en la web de uno de los creadores del documental (New Atlantis):

  16. Luz

    16 enero 2012 01:32

    FELICITACIONES!!! ME ENCANTA LO QUE HACE… QUIERO ESA VIDA PARA MI!!! SALUDO CORDIALMENTE LUZ

  17. Rafael

    3 noviembre 2014 11:55

    Pues les cuento, que yo e vivido casi toda mi vida asi, y me considero un hombre feliz, e sido dueño de mi vida y siempre hago lo que quiero, además recibí en sus momentos la situaciones necesarias para hacer lo que era pertinente a la necesidad.
    Me considero un experto en esto y aprendí a usar la sociedad de una buena manera, mejor dicho yo uso de la sociedad y no deje que la sociedad me usara a mi, claro sabiendo dejar pasar de largo las criticas de los envidiosos esclavos que te juzgan, y al sol de hoy me siento muy feliz, disfrutando de lo poco que tengo, pues rico no es quien mucho sino quien sabe disfrutar de lo poco que tiene.

    Quien tiene mucho, es un esclavo de lo que tiene, ni lo disfruta, porque seria una perdida, el disfrute de estos pobres seres es solamente acumular lo que nunca se podrán llevar a la tumba, mejor dicho morirán tan pobres, por que, lo único que tuvieron fue dinero.
    Bueno, podría escribirles un tratado al respecto, quien desee, sabiduría al respecto que me escriba, plazarafael@hotmail.com

  18. Valentin

    4 noviembre 2014 19:08

    Desde todo punto de vista es un reto al que deberíamos sumarnos todos los que amamos la vida en libertad antes que la opresión y exclavitud que genera ‘don dinero’. Otras manera de vivir la vida sin dinero es posible.

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