«La fiesta de los sanfermines me parece bestia, triste y cruel,
y no le veo otro atractivo que el que produce
el ser humano cuando se vuelve primario»
Pilar Rahola
Pilar Rahola es una famosa política, tertuliana y articulista catalana que, a pesar de tener un marido navarro de pura cepa y pro San Fermín, es una de las grandes críticas de esta fiesta.
Este artículo, publicado inicialmente para El País el 8-7-2006, se titula «Contra los sanfermines» y es un brillante manifiesto que desmitifica ese referente internacional de diversión y adrenalina.
Pilar Rahola aborda en estas líneas conceptos como el poder de las masas, el dinero por encima de la Ética, el primitivismo no superado, los excesos, y sobre todo, la falta de verdadera humanidad.
El paradigma especista que humilla y sacrifica a otros seres vivos por pura vanalidad está llegando poco a poco a su fin y no sobrevivirá a los nuevos tiempos con valores de mayor respeto y sabiduría.
Se puede decir más alto pero no más claro y Pilar Rahola lo sentencia así:
Lo mío es ganar amigos cada día, porque es evidente que mostrar un pensamiento crítico contra el pensamiento único que impera, por tierra, mar y televisión, sobre un tema popular, es como tener cara de pato, marcarse una diana y estar en la feria. Como dijo en su momento Rosa Montero, «un pensamiento independiente es un lugar desapacible y solitario«, y éste es especialmente inhóspito.
Todo el mundo mundial, y especialmente la mundialidad de los presentadores de informativos, han loado la grandiosidad de los sanfermines, han babeado dando la noticia de los encierros, y con esa cara de complicidad un tanto estúpida que a veces se les pone, nos han invitado a gozar de la fiesta.
Pareciera que fuera imposible considerar ese evento como algo rechazable, y sólo algunos alienígenas, tipificados como tales, pueden mostrarse en contra.
Bien. Quien esto les escribe debe de venir de Raticulín y tener antenas verdes, porque la fiesta de los sanfermines me parece bestia, triste y cruel, y no le veo otro atractivo que el que produce el ser humano cuando se vuelve primario.
Atendiendo al hecho de que tengo un magnífico marido navarro, hombre sensible y emotivo, que se vuelve harto cavernícola cuando ve la fiesta, creo que sé de qué hablo. Desde luego, los sanfermines mueven mucho: dinero a mares, publicidad internacional, proyección del país, diversión para miles, y todo ello, si es tan masivo, pensarán ustedes, no debe de ser malo. ¿Puede equivocarse todo el mundo y sólo tener la razón el raro de turno?
No me sitúo en esa tesitura, porque creo que la razón, como la verdad, son espejos rotos, y todos poseemos algún fragmento. Pero, desde luego, mi parte de la verdad contiene argumentos que me pesan como losas y me obligan a una posición, quizá solitaria, pero moral.
Primero, lo primero, el carácter popular de la fiesta. ¿Resulta extraño? La historia de nuestros pueblos está llena de acontecimientos antropológicos que han movido masas ingentes de personas para contemplar la belleza de lo bárbaro.
¿Hay algo más cercano a lo antropológico que unos centenares de personas berreando mientras matan un toro en una plaza? Puede que el ser humano tenga algo de humano, pero en estas situaciones aflora lo más salvaje que lleva dentro.
Además, como dijo el sabio Ortega y Gasset, no confundamos al hombre con el hombre-masa. La masa, por su naturaleza, ni decide, ni debate, ni se interroga. Y en estas mareas de miles, sin otro rumbo que el rumbo de la inercia, el individuo tiende a desaparecer.
Sea como sea, el carácter popular de la fiesta no le otorga otro crédito que el que da la masificación. Y como bien sabe la historia, los grandes errores los han cometido las masas. No me sirve, pues, que sea popular. Corrijo: me sirve para mal… Pero, más allá de su carácter masivo, está la fiesta en sí, y es aquí donde el alma de algunos se nos queda colgando de la percha de la tristeza.
Pasaré por encima del gran botellón que representa, con las calles pertrechadas de jóvenes borrachos que confunden la diversión con diluir la sangre en alcohol. La alegría con que se bebe, a todas edades y condiciones, durante los sanfermines, siempre me ha resultado un espectáculo deplorable.
Pero si no son menores -¿nunca lo son?-, ni se dedican a mear por las calles, ni insultan al barrendero, que hagan lo que quieran con su cuerpo y mente, que cada cual encuentra la forma de dejar de tener apariencia humana. Sin embargo, los sanfermines no sólo se dedican a machacar el cuerpo de cada cual, sino que basan su fiesta grande en torturar a pobres animales cuya capacidad de decidir la diversión es evidentemente nula.
Ver cómo unas decenas de animales nobles, con su sensibilidad, su derecho a la vida y su fuerza, son forzados a correr por calles repletas de miles de personas que les chillan, les insultan, les tiran todo tipo de objetos, y los conducen a una muerte segura y brutal, ver ese espectáculo es ver el espectáculo de la miseria humana. Desde luego, en esa fiesta, lo más humano es el toro.
¿Belleza? La belleza de la crueldad, que puede ser bella, tanto como es malvada. La sangre siempre es estética. ¿Valores? Los valores que contiene una fiesta de esta naturaleza, arraigan en una concepción primitiva de la masculinidad y, desde luego, entroncan al corredor con los tiempos en que la supervivencia vivía sus épocas más primitivas.
Es una fiesta de fuerza bruta. Pero hoy ya sabemos que los seres humanos somos los más brutos, tanto que ya hemos destruido miles de formas de vida, hemos pasado por el planeta como una plaga de langostas y, en nuestro delirio, podemos incluso destruirlo. Sabiendo que somos los más brutos, ¿hace falta demostrarlo por las calles de Pamplona? ¿Hace falta proyectar al mundo una concepción bárbara de la relación entre el ser humano y el animal?
Con un añadido, que esa proyección que hace famosa a Navarra en todo el mundo, no la hace famosa para bien. Puede que todos los bárbaros norteamericanos, que nunca permitirían esa fiesta en su país, vengan a correr por las calles navarricas. Pero no nos engañemos: se divierten bárbaramente en un país que se lo permite. Probablemente muchos de ellos se divierten tanto como nos desprecian.
A estas alturas del artículo, con los amigos ganados a pulso y un marido cabreado -no serán noches de lujuria horizontal, mucho me temo-, me permito un paso más de tuerca. Si yo fuera navarra, y en algo me considero por adopción marital, sentiría una honda vergüenza.
Un país puede ser conocido, en todo el mundo, por su categoría cultural -y Navarra la tiene-, por sus científicos, sus genios del arte, su arquitectura, su gastronomía, su música… Pero ser conocida por perpetrar una fiesta donde se tortura a seres vivos con el desprecio de lo público y la maldad de lo impune, es poco honor y mucha miseria.
La Navarra que yo amo no se acuerda de los sanfermines. Pero cuando lo recuerda, llora.
Pilar Rahola
Vía: Pilar Rahola
Foto: Flickr Little San Fermin
En El Blog Alternativo: Especial Anti San Fermín
7 julio 2009 17:16
Si tuviera que elegir entre ser un toro bravo, criado en la dehesa y bien alimentado, o nacer vaca lechera, encerrada en 2 metros cuadrados toda su vida, o gallina ponedora, creo que elegiría lo primero.
¿Para cuándo una crítica a las granjas?
Esos animales sí que sufren todos los días de su vida, y no un único día.
Pero siendo carnívoro, como yo, no es ético criticar las corridas y luego irme a celebrar una matanza, o comer patas de cordero, jamón, etc.
Los que estén libres de pecado (vegetarianos puros), que me tiren la primera piedra.
7 julio 2009 20:08
Hola carnívoro
¿Por qué todo o nada?
Puedes comer carne (crueldad invisible y oculta a los ojos) pero no aplaudir que maltraten animales con la excusa de una fiesta: maltrato visible, descarado y absolutamente sin sentido.
Aunque son conceptos complementarios, por algo se empieza.
Ya hemos publicado varias críticas a la ganadería industrial y tenemos mucho y buen material en la recámara pero este blog es multitemático y vamos poco a poco.
DIA MUNDIAL SIN CARNE
MATRIX DE LOS ANIMALES
CRISIS MUNDIAL Y VEGANISMO
Carne y vida
En este artículo hay un resumen de todo el especismo con el documental EARTHLINGS y otros 2 más.
Tomo buena nota de tu interés por las granjas.
Saludos
8 julio 2009 01:00
Juanjo
He añadido en el otro post Anti San Fermín esta cita de un científico, Alberto Ferrús, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que explica según su punto de vista la diferencia entre matar como salvajes para disfrutar y comer:
«Un toro es un mamífero, se parece bastante a nosotros. Claro que sufre, su estructura neurológica está muy desarrollada. Una herida es un trauma para ellos y para nosotros y un proceso de acoso continuado les causa un estrés enorme»… Y claro que comemos carne, pero para matar a los animales hay que emplear la forma más civilizada posible, o sea, rápida y, si puede ser, indolora»
8 julio 2009 02:02
«»¿Belleza? La belleza de la crueldad, que puede ser bella, tanto como es malvada. La sangre siempre es estética. ¿Valores? Los valores que contiene una fiesta de esta naturaleza, arraigan en una concepción primitiva de la masculinidad y, desde luego, entroncan al corredor con los tiempos en que la supervivencia vivía sus épocas más primitivas.»»
Estas fiestas tienen su origen en este siglo, y durante el encierro está completamente prohibido tocar al toro. Y es cierto, aparte de las multas, pobre del que se le ocurra ponerle una mano al animal, porque será el pastor o los corredores quienen apliquen su medida correctora. El encierro es un espectaculo y a mí me resulta bonito, el animal sufre sicologicamente, pero yo no hablaria de maltrato. Es mas, las vacas que se usan en los festejoa «aprenden» y no se muestran para nada alteradas en esas circustancias…. Yo soy corredor, y lo que me motiva es la sensacion de peligro y sí, un poco animal si que me vuelvo , pero esto harto de tanta racionalidad !!! No puedo ser animal rcional ???
8 julio 2009 08:57
Ese es el problema, deeppblue: que sólo queremos ser animales racionales cuando conviene, y cuando no, pues es que «debemos desfogarnos de vez en cuando». Vamos a ver: ser animal racional no significa ser animal aburrido. Podemos encontrar miles de tareas donde nos motivemos y nos entretengamos sin tener que maltratar ningún animal, ni siquiera un día, no. A tí si te maltratan psicológicamente un día, NO ES MALTRATO…??? Claro que es maltrato. El tema no consiste en la demagogia del «o todo o nada», sino en el ser más humano (de verdad) día a día. Nadie somos perfectos, pero la única responsabilidad que tenemos es intentar ser un poco mejores en el camino. Podemos empezar por no aplaudir las torturas a los toros… y acabar por no comer carne.
Gracias por estar ahí
8 julio 2009 09:16
Respuesta a Deepblue:
¡QUÉ ATREVIMIENTO¡
Una cosa es decir que no te importa lo que le pase a los animales y otra que aprenden¡¡¡¡ ¿Aprenden en el ruedo sufriendo y muriendo para que otros se diviertan?
Y la cita de apología de la sangre y la crueldad es exactamente lo que pone en ella: PRIMITIVA.
Racismo, sexismo, especismo. En todos los movimientos de dominación, el discurso es exactamente el que tu has dado: «es que aprenden» con nuestros correctivos.
Y los 2 primeros ya se han abolido, legalmente, y el tercero está en camino.
Disfruta de los encierros pq dudo que les queden muchos años y esa sensación de peligro habrá que buscarla haciendo puenting…
Una mamífera racional y también con COMPANSIÓN
8 julio 2009 11:22
A mí tampoco me gusta la fiesta taurina, pero tener por seguro que los sanfermines no serán eliminados mientras generen tantísimo dinero.
Una granja intensiva, donde se hacinan y malviven ¿500? animales puede ganar unos ¿100.000? euros al año.
Los sanfermines donde se maltratan ¿100? toros, obtiene un beneficio de ¿100 millones de euros? directos en Navarra, más los indirectos de la publicidad de España.
Pero si ni siquiera se detiene a nadie por peleas de perros o gallos, y todos sabemos que haberlas, hailas (yo diría que más que corridas de toros). Y eso sí que es ultrasalvaje.
Mientras se permita que la explotación de cualquier ser genere tantos beneficios al explotador, esta rueda de injusticia no acabará.
8 julio 2009 11:29
Tienes razón Juanjo. El móvil principal es el dinero.
En el post con la lista de fiestas españolas con animales hemos indicado datos económicos y una pequeña reflexión al respecto.
Si el tema es económico más que de falta de valores, yo soy optimista.
Si esta crisis está arrasando con todo, GM incluida, también puede llevarse por delante el negocio de la sangre y si a esto le unes los cambios de conciencia a nivel general y el nuevo paradigma, yo creo que estamos en la cuenta atrás.
Mi marido dice que no lo verán mis ojos y yo creo que sí.
Se admiten apuestas…
31 julio 2009 11:32
Pilar Rahola está a sueldo del lobby sionista, solo hace falta leer sus articulos y seguir su trayectoria. Su defensa de los animales es pura hipocresia.
31 julio 2009 23:56
La postura de cada persona en temas de política internacional no invalidan su defensa de los animales.
Hay anti-especistas de todos los colores.
En cualquier caso, respecto al CONTENIDO DE ESTE ARTÍCULO de Pilar Rahola, lo hubiésemos publicado aunque fuese anónimo pq compartimos estos argumentos.
Saludos
21 agosto 2009 15:47
Yo no defiendo las corridas de toros, ojo !! Y aunque a alguna le resulte atrevido, los animales aprenden -tengo un ejemplo de cuatro patas en mi casa- , me parece muy correcta la opinion que peregrino, pero yo no aplaudo las torturas a los toros, en tanto que sigo entendiendo que un encierro no es una tortura, podria aceptar mal trato como termino mas idoneo.
Ojala fuesen los encierros el peor trato que recibiesen los animales… Supongo que aqui no hay nadie que se como pate, por ejemplo, no sé si me explico….
22 agosto 2009 00:03
Hola Deepblue
Ahora he entendido mejor tu comentario.
Claro que sabemos que los animales aprenden y que tienen sentimientos también. Criticaba la idea de que les viene bien sufrir en corridas de toros o encierros para aprender. Perdón si lo he malinterpretado.
Tortura, mal trato… al final hablamos de dolor innecesario, especialmente en referencia a fiestas.
Tienes razón en la crueldad de las ocas para el paté (hablaremos de ello en el futuro) y en la ganadería intensiva actual. Lo hemos visto en MEATRIX y veremos en Earthlings. Hay grados e intensidades de crueldad, pero podemos ir mejorando la situación poco a poco y en multiples frentes.
Saludos
29 octubre 2009 12:27
Pilar.
Dales duro a los necios de los taurinos.
NO A LA TAUROMAFIA !
29 octubre 2009 12:30
Los animales no son propiedad de nadie.
Evolucionen señores, la España profunda y medieval de los caciques y los verdugos hay que dejarla atras, por el bien de nuestros hijos.
YA ESTA BIEN.
30 octubre 2009 17:20
La señora Pilar, que gana con estò eeeh
en la contra de las corridas de toros FIESTA NACIONAL,,,es ganar dinero y vivir bièn a costillas de lo anti-taurino..asì de facìl en el mundo mundial como ud afirma ahy tradiciones delos pueblos ud nunca va quitar o decir que lo bueno de las tradiciones!!! ennerva gente que no tiene ni puñetera idea de que es un animal de lidia!! leaa el cossio por favor,,o converse con un cientifico en la materìa? vera que ud esta tan equivocada como su Mamà le puso pilar vale
29 abril 2010 12:23
Eso de que el marido de Pilar Rahora es navarro de pura cepa, habría que verlo. Supongo que será algún descendiente de los judíos de la edad media de Navarra, como Rahola lo es de los de Catalunya. Porque para casarse con alguien así, hay que tener unos lazos «invisibles» que no los tiene cualquiera.
Saludos. Un vasco de Nafarroa.
12 febrero 2011 13:48
VIVA LOS SAN FERMINES—–
15 mayo 2011 15:42
ernesto, que tu estes a favor de los san fermines y te parezca una tradición, no quiere decir que los que estamos en contra no tengamos ni idea, por que yo al menos, tuve la desgracia de tener unos padres que le gustaba dicha ´´tradición«, y a mi no me parece ni tan siquiera una tradición, como euskalduna que soy me parece una santa salvajada y una verguenza.