Las piruletas de queso parmersano son una receta lúdica y sorprendente que gusta tanto a los niños como a los adultos y que podemos incluir en meriendas o un aperitivo chic.
Aunque se llaman “piruletas” por la forma, no son una golosina sino que nos estamos comiendo un trozo de queso fundido de forma diferente.
Así hacemos las piruletas de parmesano, pero este secreto sólo hay que desvelarlo a los invitados al final de la velada para crear más intriga. Pocos se imaginan que es tan fácil.
- 1 cuharada de queso parmesano rallado/en polvo por piruleta
- 1 palillo por piruleta
Colocamos un papel de horno en la bandeja y vamos haciendo círculos con el parmesano. Dejamos una distancia entre ellos para que, al derretirse con el calor, no se peguen. Ponemos el palillo y con la cucharita «pulimos» la forma que queramos, teniendo en cuenta de que algo de queso cubra también el trocito de palillo que queda dentro de la piruleta.
Lo horneamos muy pocos minutos en el horno a unos 170º, pero no nos movemos del sitio porque en cuestión de segundos el parmesano pasa de tostado a quemado y deja un olor fortísimo en la cocina, además de no poderse comer.
En los 2-3’ que estamos delante del horno podemos practicar unas respiraciones profundas y vivir el momento presente.
Lo repito por propia experiencia: no os vayáis muy lejos porque una vez que se ha fundido el queso, se quema muy rápidamente.
Sacamos la bandeja del horno. Esperamos un poco a que se enfríen y con una espumadera las despegamos. Suelen estar ya sueltas.
Normalmente se hacen varias tandas en el horno, depende del número de comensales. 3 piruletas por persona es una buena medida para un aperitivo junto a otros platos.
Hemos colocado las piruletas en unos corchos forrados con servilletas de papel. Se podrían forrar de papel de aluminio o también las podemos clavar en la cáscara de un melón o pomelo boca abajo, o donde se nos ocurra.
Hay muchas versiones de esta receta: quitando el palillo como moneditas, dándoles forma de cilindro o cestita con moldes específicos, etc., pero comer en forma de piruleta es otra experiencia…
9 septiembre 2009 20:51
Rico rico. Tengo que probar a hacerlo, lo prometo :-)
18 septiembre 2010 13:29
muy bienas auq hay que estar my pendientes no se quemen
18 septiembre 2010 13:52
Pues sí Elena, por eso lo hemos advertido dos veces, pero aunque seas «veterana» con estas piruletas en un descuido se pueden tostar. Lo mejor es ni moverse de delante del horno.
Saludos
20 febrero 2012 10:29
piruletas de hojaldre con camembert y fresa
http://www.directoalpaladar.com/recetas-de-aperitivos/piruletas-de-camembert-y-frambuesa-receta