«El maestro debe ser generoso, hablar de un modo agradable,
enseñar a cada individuo según sus necesidades
y actuar de acuerdo con lo que enseña»
Patrul Rinpoché
Siempre nos ha preocupado en El Blog Alternativo la abundancia de falsos maestros, mercaderías varias y fraudes que rodean el mundo de la espiritualidad. Precisamente sobre este tema nos llega a El Lector Alternativo Opina una lúcida reflexión desde el budismo de Debra, una amiga muy querida y más que cualificada para opinar sobre el tema…
Os dejo con las sentidas palabras de Debra sobre los verdaderos maestros y los peligros de no tener un espíritu crítico en nuestra ansia espiritual.
Los mensajes vitales para nuestro crecimiento llegan, muchas veces, susurrados al oído del corazón en los momentos menos esperados como puede ser durante una sobremesa de una tarde de domingo veraniego entre horchatas bien frías y café del tiempo.
De pronto uno de nuestro grupo confesó, “Lo que yo busco es un maestro de verdad, alguien que me pueda decir que es lo que hago aquí.”
Esta persona, conocido bromista y bastante aséptico en los temas espirituales, hablaba en serio, pedía a gritos sofocados de angustia a un maestro de verdad. Allí es cuando escuché esa voz del alma pequeña pero inconfundible que me decía que todos buscamos dirección, guía, instrucción.
Sin embargo hay que tener suma precaución en ir a su busca porque ronda un gran peligro psicológico, emocional y espiritual para el buscador, o más bien, el “comprador” en los grandes almacenes variopintos de filosofías y doctrinas de hoy en las que están a la venta miles de “maestros” a seguir.
Patrul Rinpoché (1808 -1887) en su libro “Las Palabras de mi perfecto maestro” nos advierte que «en estos tiempos decadentes es difícil encontrar en un maestro todas las cualidades según el más puro Dharma.” Los maestros sinceros no abundan y el buscador tiene que usar su poder del discernimiento meticulosamente antes de seguir a cualquiera.
Patrul Rinpoché nos vuelve a advertir que “no examinar al maestro es como beber veneno” y que si un devoto no examina al gurú puede encontrar hasta la muerte espiritual. Confundido, pierde la libertad que finalmente había encontrado; como quien confunde una serpiente venenosa con la sombra de un árbol.
El Rinpoché sigue exhortando al devoto que evite a los “maestros” llenos de orgullo, con poca profundidad en el estudio, la reflexión y la meditación, movidos por motivos mundanos y desprovistos del amor y la compasión. Luego afirma que podemos identificar a un maestro fiable por ser alguien que practica y vive lo que viene enseñando.
«…(Un maestro)… Debe ser generoso, hablar de un modo agradable, enseñar a cada individuo según sus necesidades y actuar de acuerdo con lo que enseña; estos cuatro modos de atraer a los seres le permite reunir a su alrededor a los discípulos afortunados».
Todos conocemos el dicho, “No todo lo que reluce es oro”. En mi opinión, es fácil pero peligroso dejarse llevar por el marketing que algunas personas “espirituales” hacen.
Sin embargo, creo que no es mejor pastor el que más ovejas tiene sino el que mejor las cuida. Hay que buscar pero con los ojos bien abiertos y el corazón protegido. El buscador tendrá éxito si examina y reflexiona antes de depositar su preciosa y delicada confianza en un maestro espiritual.
Debra Beatty
Gracias, Debra.
15 agosto 2009 11:53
buena entrada, saludos a los del blog!
soulheroes.com
16 agosto 2009 12:33
Que dificil es encontrar un maestro que te guie en estos días de crisis, pero los hay y el corazón es lo que nos debe guiar cual brújula espiritual. Sin embargo, tb hay que huir de la espiritualidad mercantilizada y con la (c) o (R) de marca. Al final lo que intenta ‘ser alternativo’ acaba fagotizado por el Sistema al que tratan de criticar.
30 abril 2010 00:22
Hola!!! Saludos desde Chihuahua, Mexico!! Gracias por el articulo.. Me llega en un momento muy claro en mi vida!!! Mi maestro ideal es en aquel en que puedo verme reflejada y me lleva a despertar sin dejar de ser quien soy!!!!
:) Saludos!!!