Ken Wilber, filósofo integral
Ken Wilber es uno de los filósofos más interesantes de los últimos años. Su visión heterodoxa de temas como la mística oriental, el feminismo o la fusión de las vertientes espirituales de oriente y occidente con la ciencia establecida ha sacudido las conciencias de muchas personas en todo el mundo.
En éste video de siete minutos que os presentamos realiza una reflexión a mi modo de ver brillante sobre una cuestión fascinante: ¿sería igual la meditación… si la hubieran diseñado las mujeres?
La pregunta está planteada desde el punto de vista de que la meditación tal y como la entendemos fue pensada e ideada por hombres, y que consiste básicamente en «sentarse delante de un muro y concentrarse inmovil en tu interior». Frente a esa idea, la alumna de Wilber plantea que ella no quiere «quedarse inmovil», quiere tocar, hacer, actuar: y se pregunta retóricamente como habría sido la meditación si una mujer la hubiera ideado. ¿ Se habría llegado a otro tipo de «iluminación»…?
Para profundizar en el tema, Wilber hace un recorrido muy sugerente por los diferentes tipos de experiencia mística que se han dado a lo largo de la historia tanto por mujeres como por hombres. Todo parte de una idea básica: el objetivo de la meditación es lograr que seamos «testigos» de la realidad, es decir, que seamos capaces de aceptar por igual todos los hechos fenoménicos que suceden, pues todos provienen de la misma luz divina. Cuando lo logramos, entramos en lo que la tradición mística llama el «nirvana».
Pues bien, según Wilber las formas de alcanzar esta iluminación son diferentes para los hombres que para las mujeres . Las féminas tenderían a este situarse «fuera» de la realidad mediante el amor extremo, y los hombre mediante la firmeza y concentración extrema, equivalente a la inmovilidad frente a un muro de ladrillos en posición de loto. Wilber comenta el ejemplo de enfermeras místicas de la Edad Media que lamían las heridas de los leprosos a fin de demostrar que todo en el universo es igual ante dios: también las heridas de la lepra.
El objetivo de ambos ejercicios, aunque pueda parecer paradójico, es el mismo: alcanzar la liberación del dualismo de la realidad, de la bipolaridad entre agradable/desagradable, bueno/malo… para alcanzar la iluminación.
Es la misma idea con la que la Madre Teresa de Calcuta pronunció las famosas palabras «hay que amar hasta que duela«. El amor extremo, el amor por todos en cualquier circunstancia, es uno de los caminos que pueden llevar a la liberación de las formas: porque ese amor conlleva igualarnos a todos ante la luz primordial… y, finalmente, la unión con esa consciencia divina. Como dice el antiguo aforismo, «por el más y por el menos se alcanza la iluminación«.
El mismo objetivo que se busca con la meditación profunda en último extremo: la liberación de la mente, y la unión con la energía divina.
Como siempre sucede con Wilber, su planteamiento es valiente y diferente: no obstante, para mí no responde del todo la pregunta.
Efectivamente, ¿sería el nirvana diferente si una mujer hubiera recibido la iluminación?
¿Qué opináis?
Vía: Holo Magazine
28 agosto 2009 11:23
Yo tampoco creo que este hablando de como meditarian las mujeres. Actualmente meditan igual que los hombres y es posible que en la historia inspiraran muchas de las cosas actuales, por no decir que las inventaran ellas, lo que se habria tapado con el tiempo (unos cardan la lana y otros se llevan la fama). Pienso que la meditación nos ayuda a regular nuestro cuerpo, emociones y mente ¡osea! que es un conjunto, que luego hombres se centren más en aspectos mentales y mujeres en emocionales, es anecdótico. En el zen se dice que mente y espíritu son indivisibles. Al final meditariamos todos igual, porque estamos conformados de esos tres aspectos, cerebro reptiliano, mamifero y neocortex, tres en uno. Un maestro de zen no distinguiria una práctica «meditativa» por géneros, pero Wilber es un estudioso de todo, una esponja que ha absorbido decenas de conceptos, Osho también fue así, pero más creador de comunas luego que Wilber…
28 agosto 2009 11:36
Sí, eso es lo interesante para mí de la forma de verlo de Wilber. Yo sí que creo que es importante los distintos aspectos que puede tomar la meditación, que no tienen por qué ser iguales en todas las culturas… ni en hombres y en mujeres. Me parece interesante la forma de llegar, aunque desde luego la meta sea la misma. Desde luego, un maestro zen no estaría de acuerdo, y para mí eso es lo más atrayente de la propuesta de Wilber: que no se ata a ninguna filosofía en particular. La meditación existía antes del zen, en contextos totalmente diferentes.
Desde luego, una forma de ver la historia es que triunfó el esquema patriarcal y , por lo tanto, si las mujeres hubieran tenido más protagonismo, la historia hubiera sido diferente. Otra forma de verlo es que los hombres y las mujeres han creado la historia, lo que pasa es que las mujeres han tenido menos «fama»…
Personalmente, creo que avanzamos hacia otro tipo de paradigma donde la visión patriarcal tiene que cambiar.
Muchas gracias por tu opinión.
28 agosto 2009 13:29
Me parece muy interesante el punto de vista de Wilber. Saborear al observador (al testigo) se puede hacer de muchas maneras. Una forma es más masculina (de hombres y mujeres) y otra es más femenina (de mujeres y de hombres). No hay que olvidar a San Francisco de Asís, el cual, a mi juicio, experimentaba el Amor desde una perspectiva eminentemente femenina. En todo caso, estoy de acuerdo en que la dos vías son un mismo camino para experimentar la divinidad de todo lo que existe.
Gracias por todo.
Chesús
28 agosto 2009 20:47
Por descontado que la falta de documentación debido desde luego, a la infravaloración femenina en esa época no da por sentado que sea un hombre el primero en iluminarse , en tal caso sería el primer caso documentado simplemente , y tampoco importa ya que allí llamese nirvana o como sea no hay nadie «YO» que llegue así que la cuestión hombre mujer no tiene cabida.
28 agosto 2009 21:11
Hola, Chesús: efectivamente, creo que das en el clavo. La total renuncia de Francisco de Asís sería un ejemplo diferente a, por ejemplo, la meditación budista, y podría considerarse la vía de la mano izquierda o femenina. Gracias a tí.
María, desde luego que cuando un ser alcanza el nirvana y se funde en la divinidad no habría sexos: de lo que habla Wilber es de las diferentes formas de llegar hasta ahí, bien sea desde una perspectiva femenina, o sendero de la izquierda, o masculino, sendero de la derecha. No dejan de ser etiquetas para representar distintas formas de llegar a lo mismo. Obviamente, nadie sabe, ni creo que importe en verdad, si la primera persona en alcanzar la iluminación por una vía o por otra fue un hombre o una mujer: lo que yo creo es que seguro que sería de forma diferente. Gracias por estar ahí.
29 agosto 2009 01:47
Hola, me ha dejado pensando este video.
Principalmente, he visto a una mujer haciendo una de las preguntas más inteligentes que he escuchado por cierto, yo jamás me lo pregunté de hecho. Esta mujer comenzó su pregunta «asumiendo» que no era «de las más inteligentes….y creo que ahi sale una punta de la respuesta. La mujer no valora su femeneidad en general, y creo que en este caso se le puso bien dificil a Wilberg que dio miles de vueltas para contestar :)
El poder en la mujer es creatividad y potencia pura. Y estoy segura que PARIR es un acto de iluminación, y mucho más entregar cada dia de la vida a criar a un ser humano…el parto duele: amar hasta que duela. «Dar a luz» sera Iluminar? iluminar-se
Pueden ser palomas o budas? eso no lo sabemos….pero que pueden hacer nacer seres de su cuerpo si. Pura vida.
Para seguir pensando.
Meditadora.
29 agosto 2009 17:04
Pero para saber si ha sido de forma «diferente» sería necesaria la información tal como tenemos en relación a lo hombres , como en aquella época era impensable el desarrollo espiritual de una mujer ni se les miraba y mucho menos que ella manifestara otro interés que devoción al hombre así que ahora lo queremos imaginar ¿Como sería si la mujer alcanzara el nirvana? ……por supuesto la pregunta supongo que será si la mujer hubiese sido la primera en alcanzar el nirvana (de ahí que cuestionen palomas u budhas)porque digo yo que en la pregunta no habrá la intención de decir que ninguna mujer alcanzo tal estado.
29 agosto 2009 17:05
Meditadora, me adhiero totalmente a tu reflexión y «teoría».
No sé «cuál es el sexo de los ángeles» pero si sé que la energía femenina en toda su extensión, parir es parte de ella, es poder, en el buen sentido, e iluminación pura.
Pronto se dará cuenta y lo asumirá nuestra sociedad y eso la cambiará…
Saludos femeninos inteligentes como la pregunta de esa mujer
1 septiembre 2009 11:51
La mujer seguramente lo hubiera hecho de otra manera, lo que pasa es que no lo ha podido contar. Creo que sin tener en cuenta los dos aspectos feminino y masculino no se puede llegar a la perfección.
12 septiembre 2009 20:49
La energia no tiene sexo solo distintos instrumentos de manifestación , pero……..sigue siendo en esencia pura energia neutra , no se puede alabar al instrumento ya que tanto concepión como parto son espontaneos , te parece que has elegido concebir pero no existe tal cosa , solo si ha de ser será ,el nacimiento es un hecho tan sagrado como la vida misma en su totalidad y en cada detalle de ella.