El ajoblanco es una sopa fría a base de almendras, pan y ajo que se adjudica a la cocina del Al-Ándalus por el protagonismo de la almendra, típico de esa cultura.
Se le considera un “gazpacho” de color blanco aunque tenga poco que ver con el clásico de tomate, pero comparte con él su origen andaluz (Granada y Málaga se disputan su invención), los ingredientes crudos y que es un clásico del verano: sabroso y fresquito.
Esta es la receta de ajoblanco:
- 150 gr de almendras sin piel y crudas. Las teníamos con piel y las hemos pelado tras escaldarlas unos minutos en agua hirviendo
- 100 gr de pan. Se puede hacer con pan integral, pero el color de la sopa quedará más oscuro
- 2 ajos pelados
- 100 ml de aceite
- 50 ml de vinagre
- 1 litro de agua
Tenemos que batir todos los ingredientes juntos en la Thermomix (gradualmente hasta velocidad 9) o con una batidora normal.
No es necesario colarlo. Es verdad que los posos del pan batido y la almendra tienden a quedarse en el fondo de la cazuela, pero se remueve y así la crema queda más gordita y con más “fundamento”.
Es una pena tirar la pasta de almendra, pan y ajo.
Como guarnición se suele usar uva blanca, pero también admite trocitos de manzana o melón, tomatitos cherry, semillas de sésamo, copos de avena, …
Las almendras son un gran fruto seco, ricas en calcio y antioxidantes, que podemos usar más en la cocina. Ya la vimos en la crema caliente de almendras y puerros y ahora en esta versión esta fría.
El ajoblanco es un plato muy adecuado para ocasiones especiales y para alternar con otros gazpachos de colores y aunque tuvo un origen en las clases humildes, hoy en día, y con el alto precio de la almendra, es una receta con categoría.
Más información: Wikipedia
En El Blog Alternativo: Cremas