El precioso y revelador poema que comparto con vosotros hoy trata sobre la responsabilidad y la consciencia. Lo que R.D. Laing quiere transmitirnos con estas palabras es precisamente el concepto de que debemos ser conscientes plenamente en cada paso de nuestra vida…
El doctor Laing trabajó extensamente con enfermos mentales utilizando técnicas que procuraban respetar plenamente al paciente. Una de las experiencias sanadoras que emprendió fue un proyecto psiquiátrico en Kingsey Hall donde enfermos y terapeutas vivían juntos.
Muchas veces caminamos por la vida sin procurar entender qué motiva nuestras emociones, nuestros sentimientos, sin tener en cuenta que todo ese universo «oculto» que hace que sintamos y actuemos en el mundo es básico para poder encontrar nuestro lugar en la realidad.
Elegir y asumir por completo nuestro sistema de valores, que es lo que motiva nuestros deseos y necesidades más profundas, puede hacer que cada vez haya menos «cosas que no sabemos» sobre nosotros mismos. Porque nuestros valores crean literalmente nuestra realidad.
¿Y qué búsqueda hay más apasionante que el propio conocimiento?
Éstas son las palabras de Laing:
El rango de lo que pensamos y hacemos
está limitado por aquello de lo que no nos damos cuenta.
Y es precisamente el hecho de no darnos cuenta
de que no nos damos cuenta
lo que impide
que podamos hacer algo
por cambiarlo.
Hasta que nos demos cuenta
de que no nos damos cuenta
seguirá moldeando nuestro pensamiento y nuestra acción.
23 septiembre 2009 15:42
Sin embargo, vivimos en un mundo que nos exige cada vez mayores cuotas de inconsciencia. Porque lo triste no es que nos engañen, lo triste es que en gran medida nos dejamos engañar. Por otra parte, el automatismo es necesario, útil,.. Andar, hablar, escribir… Sin automatismos no podríamos vivir, de eso no hay duda. El problema no es tanto que no seamos absolutamente conscientes de todo lo que hacemos diariamente. El problema, yo creo, es que no nos paramos a pensar por qué lo hacemos. Es, precisamente, en ese punto donde entran en juego los valores. Son los valores los que de algún modo nos son impuestos, y nosotros los asumimos acríticamente, sin darnos cuenta. Aquí podríamos hablar de la publicidad, por ejemplo, que es el coladero de valores del mercado, y de la TV en general… (aunque también de la familia, o de las relaciones personales…) porque la comunicación es siempre comunicación de valores, y es precisamente ahí donde se aprecia (si uno pone atención, claro) la intención engañosa en los medios (que nos la meten doblada, por así decirlo) y la falta de juicio crítico, de consciencia (y de coraje) en las masas.
Un abrazo, y enhorabuena por el blog.
23 septiembre 2009 15:51
Primero de todo, muchas gracias, sandman, por tu acertado comentario.
Ahora, vamos a ello.
Nosotros elegimos los valores que queremos tener. Si nos tragamos 10 horas de tv todos los días, es porque no tenemos valor de apagarla, no tenemos el valor necesario para romper con esa cadena perniciosa que nos imponemos nosotros mismos. Porque no nos equivoquemos: SIEMPRE tenemos la opción de no encenderla… No es «el mundo» el que nos exige cada vez mayores cuotas de inconsciencia, SOMOS NOSOTROS MISMOS los que nos las exigimos. Por supuesto que hay automatismos: pero muchos menos de los que creemos. El crecimiento se produce a partir de arriesgarse, de conocer cosas nuevas, de romper hábitos…
Efectivamente, el problema es conocer por qué hacemos las cosas, es decir, ser consciente. Desde ahí, crear un sistema de valores propio que nos ayude a situarnos en la realidad.
No me gusta hablar de «masas». Prefiero hablar de individuos. Y sí, muchos se dejan engañar… por ellos mismos.
De nuevo muchas gracias, sandman.
24 septiembre 2009 12:47
Tienes alguna receta para darnos cuenta de que no nos damos cuenta??
Reconocer nuestras limitaciones ayuda a progresar y es una gran cualidad.
Gracias
24 septiembre 2009 12:54
Hola, kuky, gracias por tu comentario. Por supuesto que hay receta, no mía, desde luego: ser consciente. Y cuanto más conscientes somos, de más cosas nos daremos cuenta… que ahora no lo hacemos. Y conoceremos nuestros límites verdaderos, no los que creemos que tenemos desde una perspectiva limitada.
Gracias de nuevo, esto se anima…
24 septiembre 2009 23:05
La consciencia es un atributo que nos arrogamos pero que no poseemos. Nosotros somos humonos no humanos y me explico. La razon por la que «no nos damos cuenta» de lo que pasa, es porque nuestra capacidad de atencion es muy pobre. Siempe estamos pensando, y como nuestro cerebro no para de «charlar» consigo mismo todo el dia y toda la noche, no deja espacio para la atencion. Esta condicion nos vuelve totalmente animales, monos. Si nuestro ser o parte humana, no participa de la vida, la que esta, tanto afuera como adentro de uno mismo, Como podemonos aprender y ser cosncientes? Imposible. La receta es aprender a dejar de pensar, primero. Segundo aprender a poner atencion voluntaria en lo que ocurre dentro y fuera de nosotros; entonces, nos volvemos humanos y dejamos de ser humonos.
25 septiembre 2009 08:29
Es intersante lo que mencionas, braulio. Precisamente hay tecnicas para «dejar de pensar», o detener el flujo de pensamiento para permitir que la consciencia aflore. De todas formas, yo sí que creo que podemos avanzar también desde el estado donde estamos ahora, sin necesidad de parar los pensamientos. Es la vía budista, que respeto profundamente. Experiencias catárquicas relacionadas con la respiración, por ejemplo, permiten que podamos «abrir una brecha» por donde podamos empezar a ser conscientes de nuestra actuación en el mundo.
No obstante, lo veo como dos caminos para llegar a las mismas metas. Muchas gracias por tu comentario, braulio: me has hecho reflexionar conscientemente…. jeje.
29 enero 2013 08:52
Esto me suena tan familiar…vivimos atrapados afuera…estamos, pero no estamos, o estamos…pero dormimos…profundamente…y realmente… somos …la corona de la creación…el ápice de la pirámide…por eso podemos hacer lo que hacemos…y ser lo que somos y por eso…estamos cada uno donde estamos, siendo lo que somos… continuará…