«Nuestra última esperanza se centra en el hecho de que algún
día aprendamos a sobrevivir bebiendo gasolina.
Nos resultará mucho mas barato»
Alberto Vázquez Figueroa
escritor
¿ Os habéis parado a pensar alguna vez cuánto cuesta potabilizar o desalar mil litros de agua? Pues viene a costar sobre un euro. Es decir, lo mismo que nos cobran en cualquier bar por una botellita de un cuarto de litro de agua «de manantial». O, siendo optimistas, lo que pueden valer cuatro o cinco litros de agua en un supermercado a buen precio…
En nuestro primer mundo civilizado tenemos uno de los mayores lujos que nos proporciona el «progreso» de la humanidad: abrimos un grifo y sale agua potable. Sí, sí. POTABLE. Eso significa que por un coste mínimo, todos tenemos acceso a un agua de mayor o menor calidad, pero con todas las garantías sanitarias y de salubridad. Lujo que no se pueden permitir en gran parte del planeta.
No sólo eso: en la mayoría de las ciudades existen fuentes públicas donde podemos conseguir agua. Además, todos conocemos algún paraje natural donde podemos conseguirla GRATIS.
Y, aún así, contribuimos a uno de los mayores ataques contra el medio ambiente que ha logrado inventar el hombre. Compramos agua embotellada. A un precio absolutamente abusivo. Con un coste ambiental que estamos empezando a apreciar, pero que en todo caso es dramático…
Con el único argumento de los beneficios estratosféricos que obtienen las compañías que manejan el negocio.
Os dejo con esta demoledora reflexión de Alberto Vazquez Figueroa sobre el tema.
Seguiremos informando…
Esperaba la salida del avión, hacía mucho calor, un chicuelo tenia sed y su madre, una pobre mujer de clase media baja, buscó con la vista las antiguas fuentes en las que se apretaba un botón y surgía un chorrito de agua, pero habían desaparecido del aeropuerto al igual que los botellones de los que se bebía con un vaso de papel.
Fue al baño y se tropezó con el amenazador cartel de “Agua no potable” y como el niño corría riesgo de deshidratarse a la buena mujer no le quedó mas remedio que meter un euro en una llamativa maquina expendedora adornada con la fotografía de una bella señorita, con el fin de que le proporcionara una botellita de menos de un cuarto de litro de “agua de manantial”.
Como el avión se retrasaba me entretuve en hacer un simple cálculo: aquella infeliz había pagado a cinco euros el litro de agua, cuando potabilizar o desalar mil litros hubiera costado como máximo un euro.
Es decir, había pagado cinco mil veces mas caro algo a lo que tenia derecho por ley y sin opción a elegir si no quería que su pequeño enfermara.
Era como si una barra de pan le hubiera costado mil euros.
Y el gobierno lo consiente, al igual que lo consintieron los anteriores, fueran del color que fueran.
A diario nos quejamos del precio de la gasolina pero, sin pretender defender a la aborrecidas empresas petrolera,s debo admitir que se gastan fortunas en prospecciones, extraen crudo en lugares tan remotos como los polos, los desiertos, las selvas o el fondo de los océanos, lo transportan en enormes buques cisterna a miles de kilómetros de distancia, lo refinan y colocan la gasolina en el surtido a un precio que ronda el euro por litro.
Y si supera ese precio ponemos el grito en el cielo pese a que la salud de nuestros hijos no dependa de ello.
No obstante, un empresario sin escrúpulos, soborna a un político o un funcionario, se apodera de un manantial que en buena ley pertenece a la nación, abre el grifo, llena cinco botellas de plástico- que además no se reciclan y si se reciclan se hace a cargo del estado- las envía con una camioneta a menos de cincuenta kilómetros de distancia, y cobra esa agua-imprescindible para la vida- cinco veces mas cara que la gasolina.
Se me antoja injusto escuchar a nadie lamentarse porque le cobren cinco veces menos por algo que nos llega de Alaska o Dubai, que por algo que llega del pueblo vecino.
En España consumimos unos ciento cincuenta litros de agua embotellada por persona y año, es decir, casi seis mil millones de litros, con un negocio que ronda los veinte mil millones de euros.
En resumen, a cada ciudadano, hombre, mujer, niño o anciano nos están despojando de doscientos euros anuales por un agua que nos pertenece a todos.
Y lo más lacerante de semejante expolio estriba en el hecho de que la totalidad de los manantiales españoles no son capaces de producir ni tan siquiera las dos terceras partes de esos seis mil millones de litros.
El resto es en realidad agua de grifo disfrazada.
Nos la roban, la camuflan, hacen una llamativa campaña publicitaria asegurando que al beberla nos convertiremos en estrellas de cine y nos la revenden cinco mil veces más cara.
Y el gobierno lo consiente, al igual que lo consintieron los anteriores.
¿Hasta que punto puede llegar su grado de corrupción o ineptitud cuando permiten que se quiten las fuentes de agua de los lugares públicos con el fin de favorecer a unas determinadas empresas?
Para la salud de aquel niño era más importante un vaso de agua que el hecho de que alguien estuviera fumando a veinte metros de distancia.
¿Y hasta que punto llega la desidia del ciudadano cuando acepta que su esposa se desriñone cargando botellas desde el supermercado con el fin de que los beneficios de un puñado de canallas crezcan un veinte por ciento anual?
Nuestra ultima esperanza se centra en el hecho de que algún día aprendamos a sobrevivir bebiendo gasolina.
Nos resultara mucho mas barato.
Vía: Alberto Vazquez Figueroa
En El Blog Alternativo: FLOW o cómo un puñado de corporaciones nos roban el agua
En El Blog Alternativo: Agua
En El Blog Alternativo: Ahorro Agua
29 septiembre 2009 13:31
Maravilloso autor que me ha hecho pasar, leyendo, los mejores momentos de mi vida.
«El Agua Prometida» nada que ver con lo que había escrito hasta ese momento, no es novela, pero es lectura obligada para saber como llegó a implicarse en los proyectos de desalinización y como se fué dando cuenta del sucio y miserable negocio del agua.
Otra vez gracias por recordarme mis inicios en la vida alternativa y reafirmarme en mis ideales.
Un beso.
29 septiembre 2009 13:39
Los que vivimos en países con agua potable en el grifo y gratuita pero que sabe mal, tenemos varios sistemas para purificar el agua y no pagar botellas.
– Dejar una jarra toda la noche para que se evapore el cloro
– Una jarra tipo Britta con filtro de carbón activo que elimina impurezas
– sistema de ósmosis inversa para el hogar que se amortiza muy rápido
Me ha impresionado mucho el relato de Figueroa.
Podre mujer y pobres países donde pasa eso.
El documental FLOW o cómo las multinacionales nos roban el agua es demoledor en este tema.
Saludos
30 septiembre 2009 01:19
Puf, demoledor…
30 septiembre 2009 10:50
Hola, amigos. Quiero aprovechar este interesantísimo post para haceros una pregunta. Desde hace algún tiempo estoy considerando dejar de comprar agua embotellada, el problema es que donde yo vivo el agua del grifo es malísima (cada vez que viajo por España, aunque sea unos pocos kilómetros, noto una diferencia brutal). El caso es que había considerado la ósmosis inversa como alternativa, pero quisiera saber si la ausencia de minerales y sales inorgánicas tiene algún impacto en la dieta o puedo despreocuparme totalmente.
30 septiembre 2009 11:04
Hola Manuel
Te explico nuestra EXPERIENCIA PERSONAL en el Sur de Barcelona donde el agua sabe muy mal.
Nos informamos en la feria de Biocultura en AGUA NATURAL y nos recomendaron que pidiésemos a la Compañía de Aguas un informe de la composición de nuestra agua, que es gratuito y están obligados a ofrecerlo a los consumidores, y en función de eso instalamos ósmosis inversa, en otras zonas es suficiente en filtro de carbón activo. Cada caso es diferente.
La ósmosis no es una destiladora que elimina todos los minerales y es agua sana. De hecho, en las conferencias a las que asistimos en Biocultura existía un debate entre los expertos sobre si la destilación es peligrosa o no, más allá de un ayuno, pero no existe debate con la ósmosis.
De hecho, mucha agua embotellada está filtrada, es mentira que toda sea de manantial.
Y para ser más ecológico se puede aprovechar el agua que desecha la ósmosis para usar en el inodoro u otros usos.
Y esto es hablando sólo del plano químico del agua, luego se puede energetizar. Ya publicaremos estos temas en el blog.
Saludos
1 octubre 2009 13:40
me parece muy interesante, el tema es que se hace en lugares como la ciudad de Mendoza, Argentina, donde se dice que el agua es potable, y en realidad esta cargada de manganeso, muy dañino.
Aqui hubo casos de niños enfermos, no nos queda otro remedio que comprar agua, hice reclamos, pedi informes, pero lamentablemente el «dueño » del agua, es un degenerado, y encima aca todo es monopolico, este hombre es el «dueño» de varias cosas en la provincia, la luz, la compañia del gas, varias clinicas, cantidad de hectareas, y lo peor, es el dueño de uno de los diarios que existen en la provincia, las radios son de el, el diario, solo hay dos uno es de el…o sea hay una manipulacion importante….mi marido es periodista y los mismos politicos relacionados con salud le dijeron que NO LA CONSUMA, es un gran problema aca, lo peor es que se mantiene oculto, ha llagado a salir negra de la canilla….estan enfermando niños y «no saben»! el motivo, o sera que hasta esas mismas clinicas del señor DANIEL VILA tapan los reultados?…..me gusta mucho el blog, los felicito, a raiz de este tema, y muchos otros estamos por vender nuestra casa y mudarnos a la patagonia chilena, a vivir en el campo….el tema es como uno se sustenta en un principio, su blog es una gran inspiracion para mi….GRACIAS!!
1 octubre 2009 16:14
Hola, angi chia. Es tremendo lo que planteas. Desde luego, parece mentira que a estas «alturas» (supuestas) de la historia de la humanidad todavía haya gente que permita esto que nos cuentas. Mucho ánimo y fuerza: y si final decidís ir a la Patagonia chilena, estoy seguro que el nuevo comienzo será sumamente enriquecedor. Un fuerte abrazo.
10 marzo 2010 02:01
COmo comentaba alguien, en paises como el mio donde el agua de la red potables es un asco no tenemos otra opcion que comprar agua embotellada.
15 octubre 2010 16:16
Adjunto artículo muy esclarecedor de El País: NEGOCIO REDONDO: AGUA Y EN BOTELLA
2 septiembre 2013 11:12
Muy bueno el artículo.
Ya había oído sobre este tema anteriormente, pero se me siguen poniendo los pelos de punta a volver a recordarlo, así como sube el nivel de indignación.
Existen tratamientos de agua que eliminan las partículas y contaminantes del agua en nuestro hogar, que desde luego es una mejor opción que pagar un agua embotellada que en realidad es del grifo.