«Hay un español que quiere
vivir, y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza»
Antonio Machado
Con una cita de Machado y la foto de un grafiti aparecido en París en mayo del 68 “sous les pavès, la plage” (bajo los adoquines, la playa), recibimos en El Lector Alternativo Opina un artículo para reflexionar sobre el mundo que viene y nuestra actitud.
En él Juan Barranco alias «nihillo», el editor del nihil obstat, un “blog de paridas y lucideces sin censura ni miedo” con nombre en latín, nos recuerda que «bajo toda la parafernalia de la civilización está lo humano, lo natural, la libertad» y que estos tiempos de cambio son una oportunidad para todos:
ENTRE UNA SOCIEDAD QUE MUERE Y UNA SOCIEDAD QUE BOSTEZA
Lo escribió Machado, y creo que si lo hubiera hecho hoy, habría sustituido “español” por “ciudadano del mundo” (o, simplemente, “persona”) y “España” por “sociedad”.
“La arquitectura ha muerto”, “el periodismo ha muerto”, “el capitalismo ha muerto”, “la población civil ha perdido la confianza en la clase política”, “el apocalipsis está llegando (ya lo dijeron los mayas)”, “estamos entrando en la Era de Acuario”,… son cosas que cada vez estamos más acostumbrados a oír. Y todas ellas llevan razón, a su manera. Gracias a (o por culpa de) la tecnología, las tic. sous les tweets, la plage.
La tecnología no es ni buena ni mala, ni positiva ni negativa. Es neutral. Lo positivo o negativo es el uso que hagamos de ella. Podemos usar los adoquines de la era digital para construir pavimentos que nos tapen la playa, pero también podemos arrancarlos y construir barricadas, o lanzarlos, contra la manipulación de la información, contra el estado de bienestar que nos mantiene alienados.
Dicho de otro modo, es cierto que la mayoría de la gente usa las redes sociales para subir fotos de botellones, y cotillear los botellones de otros, construyendo así el temido Gran Hermano. Pero también podemos usar las tic para compartir información relevante, trabajar de forma colaborativa desde cualquier punto del planeta, convertirlas en una suerte de inteligencia colectiva global.
Visto así, y llevo ya un tiempo diciéndolo, Gran Hermano e inteligencia colectiva son indisociables en esta sociedad de la información. Es responsabilidad y derecho de cada cual no alimentar demasiado a su propio Gran Hermano.
Pero, ¿qué es lo que realmente está ocurriendo? ¿en qué consiste el cambio de paradigma que últimamente tanto se aclama, esa “muerte” de tantas disciplinas, ese “apocalipsis”, esa “Era de Acuario”?
Diría que es el tránsito inminente de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento. Pero, sinceramente, no lo sé. No soy un experto y no sabría dar una opinión fundamentada. Pero de lo que sí estoy seguro es de que hoy no es necesario ser experto para poder opinar. La soberanía del lector ejerce una selección que decide qué contenido es relevante y cuál no.
También sé que, manteniendo los límites de la legislación, cada día es más factible que un arquitecto sea periodista, y un periodista arquitecto. Sé que estamos entrando en un mundo en el que no nos regimos tanto por los límites (lo que no significa que vayan a dejar de existir) como por las posibilidades.
Esto es lo que veo yo como la “Era de acuario”. Un mundo donde las grandes pirámides del poder se desmoronan, dando paso a estructuras horizontales. Hace tiempo que dejamos de confiar en las enciclopedias y nos arrojamos a los brazos de una enciclopedia única construida por nosotros mismos, la wikipedia. Fue la primera pirámide en caer: la pirámide del saber universal. Fue, para mí, el paradigma de este nuevo mundo hacia el que vamos cuesta abajo y sin freno.
Sé también que, ahora, somos cada vez más conscientes y responsables, y con ello actores y no espectadores de la vida. Ya no nos sirve esperar a que los políticos nos solucionen los problemas -entre otras cosas porque casi nunca lo hacen-. Hemos decidido coger el toro por los cuernos y empezar los cambios por nosotros mismos.
Ya no nos fiamos de la tele, y a veces, tampoco de los periódicos. Nos hemos dado cuenta de que el color de nuestro mundo depende del color de las lentes con las que lo miramos. y de las fuentes de información que seleccionemos.
No todos vivimos en ese apocalipsis financiero y pandémico que pintan los mass media. Algunos vivimos en un mundo de oportunidades, porque así lo hemos elegido. Y tarde o temprano, todos acabaremos viviendo en el mundo que elijamos.
Se avecinan -sí, yo también lo creo, aunque no sea experto- tiempos de austeridad, de conciencia, de color verdes, de colaboración. Apuesto a que así será.
Pero mientras llegan, nos queda una racha de incertidumbre, de estar descolocados, de no saber dónde nos levantaremos mañana. Seamos optimistas -también aconsejo, aunque no sea experto- y aprovechemos para reflexionar… y compartir lo que reflexionamos: una reflexión colectiva, global y sobre todo positiva.
Autor: nihillo
En El Blog Alternivo: Artículos sobre cambiar el mundo
10 noviembre 2009 12:38
Anoche leyendo 1984 de George Orwell, leí una frase que decía: «Los libros que más nos gustan son los que hablan de cosas que ya sabemos».
Pues me ha encantado. Has escrito y ordenado la filosofía en la que mucha gente creemos y practicamos.
Antes los jóvenes eran los actores, y cuando te salían canas te resignabas a ser espectador. Ahora por fin hay una gran masa de gente con arrugas que se mueve.
Por cierto, dices en 3 ocasiones que no eres un experto. Pues si no lo eres, lo disimulas muy bien.
10 noviembre 2009 20:26
gracias por tu comentario, juanjo. me halagas mucho, y me alegro de que te haya gustado la «puesta en orden de ideas».
ah! y una cosa: la juventud no está en los años, sino en las ganas de vivir (te lo digo yo que me pasé un tiempo siendo viejo aunque sea físicamente joven).
1 mayo 2012 19:41
«Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibais parte de sus plagas»
Apoc.18:4
«La noche está avnzada, se acerca el Día,desechemos pues las obras de las tinieblas y vistámonos del Señor JXT.»
Rom.13:12