«El cambio climático «no es una verdad incómoda», como proclama Al Gore, sino una oportunidad histórica para España porque puede liderar la tercera revolución industrial, basada en las energías renovables»
«La energía nuclear, es insostenible porque traslada a las generaciones venideras la responsabilidad de los residuos radiactivos»
«El coste de no hacer nada frente al cambio climático es de ocho a nueve veces mayor que el de hacer algo»
Domingo Jiménez Beltrán
(Artículo de Juanjo de Murcia para El Lector Alternativo Opina en la serie de 5 artículos sobre Domingo Jiménez Beltrán, uno de los mayores expertos europeos en temas medioambientales: bosques, energía, suelo, consumo, agua y medio rural)
Como comprobaréis a continuación, este hombre es poco amigo de la energía nuclear, una fuente de electricidad muy grande pero muy ineficiente, y que deja residuos activos durante miles de años. En contrapunto apuesta indefectiblemente sobre las energías alternativas.
Hasta un estudio de la Agencia Europea de la Energía (organismo bastante conservador) ha reconocido que para el 2030 la mitad de la energía que se produzca debería venir de fuentes no contaminantes. ¡Toma ya!
En una intervención en la Cátedra Holcim de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Sevilla, el Sr. Beltrán Jiménez expuso en febrero de 2008 los siguientes hechos:
El cambio climático «no es una verdad incómoda», como proclama Al Gore, sino una oportunidad histórica para España porque puede liderar la tercera revolución industrial, basada en las energías renovables.
España perdió la oportunidad histórica de la primera y segunda revoluciones industriales, basadas en el consumo de carbón y de petróleo, pero puede liderar la tercera, que protagonizarán las energías renovables.
O construimos el futuro o, una vez más, el futuro nos arrollará y esta vez será la apisonadora enorme del cambio climático. El cambio climático representa una opción estratégica de dimensiones enormes para España, dada su posición en el desarrollo de las energías renovables, y aunque el cambio climático no hubiera existido, habría que cambiar el actual modelo energético y de desarrollo por su insostenibilidad.
En el 2006 se urbanizaba en España un kilómetro cuadrado al día en 2006, y además nuestro sistema eléctrico «está hecho unos zorros» y supone un gran hándicap para la sostenibilidad. El informe Stern y prospectivas de la UE sostienen que el coste de no hacer nada frente al cambio climático es de ocho a nueve veces mayor que el de hacer algo.
La insostenibilidad del actual modelo económico se refleja en hechos sorprendentes como que un taxi sea ya más caro que algún vuelo de avión, porque el queroseno que consume éste último no paga ni un céntimo de impuestos y encima los usuarios del transporte público financien, fiscalmente, a quienes usan el vehículo privado.
Hay replantear con criterios de sostenibilidad desde la planificación urbanística a la producción industrial.
Los países que han tenido un marco legal más estricto (en materia medioambiental) han sido también los más competitivos, como por ejemplo Finlandia, Holanda o Suiza.
Es lamentable que frente a estas evidencias, aún se impulsen políticas contradictorias en materia de sostenibilidad o no se apliquen iniciativas de fiscalidad ecológica.
¡Me encanta como habla este tío! Dice verdades como puños y tan claramente que no he encontrado ningún artículo rebatiendo sus palabras. En una conferencia suya a la que asistí, dijo: “Mejor una España solar, que una España hecha un solar”.
En el ágape que suele haber después de las conferencias, pude hablar un momento con él, y yo le comenté que “si no fuera por su clima, a lo mejor me gustaría vivir en estos países nórdicos, más sostenibles”, a lo que me contestó: “La ventaja que tenemos en España es que nosotros podemos traernos sus métodos, pero ellos no pueden llevarse nuestro clima”.
Aquí os dejo con artículo redactado por él para el diario Público el 01 de Julio de 2009.
LA CUESTIÓN NUCLEAR: ESPAÑA SOLAR
La cuestión nuclear, con ser importante, no consiste tanto en si se cierra ahora la central nuclear de Garoña o no, sino en cuál es la opción energética de futuro para la sociedad española que además debe y puede ser parte de la salida de la crisis.
Es difícil imaginar otro futuro posible y sostenible para España que el de la España solar en la escala de tiempos a considerar –tres o cuatro décadas– y con las tecnologías disponibles.
De las tres fuentes de energía que pueden significar una aportación masiva en este tiempo, el carbón, la nuclear y las energías de fuentes renovables (EFR), sólo esta última puede ser denominada sostenible.
Las tecnologías para EFR representan ya un gran mercado global, con más de 155.000 millones de dólares en 2008 y un total estimado para las dos próximas décadas de unos 8 billones de euros. Y España está bien posicionada por su desarrollo a nivel nacional y su participación en el mercado global.
El carbón, aun con el carbón limpio y el sistema de Captura y Almacenamiento de Carbono –en fase experimental y que supone en sí un incremento en el consumo energético de más del 30%–, implica mantener altas emisiones de gases e impactos ambientales y es mayoritariamente importado.
La energía nuclear, en el estado actual de la tecnología de fisión, es insostenible porque traslada a las generaciones venideras la responsabilidad de los residuos radiactivos; intrínsecamente insegura (necesita sofisticados sistemas de seguridad redundantes y es muy vulnerable); susceptible de contribuir a la proliferación nuclear; y no accesible para muchos países en desarrollo.
Además, supone altos costes de inversión (más de 4.000 euros por Kw, y subiendo) muy superiores ya a la eólica (sobre 3.000 euros por Kw efectivo y bajando) y de financiación, para la que dependemos del exterior.
Conseguir en estas cuatro décadas un sistema avanzado de fisión (como los reactores rápidos, que siguen experimentándose, aunque ya se abandonaron en Europa tras los experimentos de Rapsodie, Phoenix y SuperPhoenix francoalemanes), o la soñada fusión, parece una quimera, lo que no evita que ciertos países, como Francia, estén casi abocados a ella por su compromiso con la tecnología nuclear nacional e internacionalmente como suministradores casi en exclusiva de tecnologías, de reactores y centrales llave en mano.
En este contexto, la cuestión nuclear para España es por qué escenario apostamos que sea el más sostenible, considerando las potencialidades españolas y en un escenario global cambiante que apunta decidida y universalmente hacia las energías renovables.
El Gobierno debe hacer frente a su compromiso de alumbrar la reflexión sobre el escenario energético 2030 y responder al del presidente ante el Congreso de incluir en ella el plan del cierre ordenado de las centrales existentes.
Obviando el hecho de que muchos creemos que Garoña no es imprescindible, la respuesta adecuada a su grado de prescindibilidad sólo la tendrá usted, Sr. presidente, y la sociedad española, integrándola en la respuesta general al desafío energético. Esta reflexión debería trasladarse urgentemente a la reciente Subcomisión de Energía del Congreso y a toda la sociedad.
Si no hacemos esta reflexión, nos la darán hecha y perderemos también esta tercera revolución industrial –basada esta vez en el abandono de los combustibles fósiles– y que parecíamos destinados incluso a liderar.
El margen de maniobra es cada vez más escaso, como muestran los escenarios ya precocinados existentes, incluyendo los que nos tienen que llevar a 2050 que, con reducciones obligadas de gases de efecto invernadero de más del 80% y sin la opción nuclear sostenible previsible, significa España solar, sí o sí.
El escenario 2030 es el más estudiado, por implicar reducciones drásticas de emisiones de gases de efecto invernadero para no superar los 2ºC de incremento de temperatura media global. Sea el de la AIE o el propiciado por Greenpeace, coinciden en una reducción del incremento en la demanda tendencial a menos del 0,8% anual y en que más del 50% de toda la demanda eléctrica debería ser no fósil. Y los costes globales de estos escenarios más sostenibles (13,6 billones de dólares hasta 2030) serían como mucho del orden de un 6-8% superiores al tendencial o insostenible.
En este escenario, España no debería crecer en demanda en más del 0,6-0,8% anual y estabilizar antes de 2030 el consumo de energía, con más del 60% de la electricidad de EFR, para posicionarse entre los líderes globales.
Los cálculos para los escenarios 2020 y 2030 señalados cifran las inversiones españolas anuales necesarias durante los próximos 20 años en EFR entre el 1% y el 2% del PIB, o similares a los 22.500 millones de euros invertidos en 2008 en EFR.
Es en estos escenarios donde hay que plantear la hoja de ruta para el abandono progresivo y cierre de las centrales nucleares existentes, que claramente no forman parte de un escenario sostenible, oportuno y deseable con la construcción de la España solar como marca de futuro para el país.
Sí, podemos. Y nos lo debemos a nosotros mismos y a las generaciones venideras.
Ilustración: Mikel Casal
Más información: Charla en la Universidad de Sevilla
Más información: Diario Público
En El Blog Alternativo: Artículos de Juanjo de Murcia
En El Blog Alternativo: Artículos sobre energía solar
12 noviembre 2009 19:26
Bueno deciros que fui inspector de Ends. en centrales nucleares durante 12 años y despues la vida me hizo sacar el titulo de Instalador Proyectista en Energia Solar Fotovoltaica y Termica.
Aclarado eso, dire.
La energia nuclear es con diferencia la mas cara a largo y corto plazo, las energias solares ya sea fotovoltaica o termica pues llegan hasta donde quieren «ellos» que lleguen.
Hay otras formas de sacar energia, no son tan caras, las puede hacer uno mismo y dan la autosufuciencia energetica.
Pero claro eso no gusta a todo el mundo.
Os pongo unos videos de energia libre HHO, PUNTO CERO[Bruce de Palma] entre otros.
http://avesaguvideo.blogspot.com/2008/02/tesla-secretos-e-investigaciones.html
Gracias por blog y esperando al siguiente articulo en «El dedo en la llaga».
12 noviembre 2009 20:46
Hola Gabriel
Muchas gracias por tu testimonio y tus sugerencias.
Tesla está en la lista de autores importantes pendientes con Emoto, Fukoaka, y otros. Nos lo has recordado.
En «el dedo en la llaga» publicaremos pronto un libro en primicia de una amiga: «Cuidando el alma infantil».
Saludos