Las lentejas son una legumbre milenaria y un valioso ingrediente de la dieta mediterránea rico en hierro y proteínas.
Las variedades más famosas son las marrones y pardinas, pero también existen verdes y naranjas.
Las lentejas naranjas tienen un precioso color coral, son fáciles de preparar porque no tienen piel y no necesitan remojo y son muy adecuadas para sopas, purés, guisos y arroces.
Esta receta de lentejas coral con tomates, cebolla y un toque de jengibre es una forma diferente y apetecible de comer legumbres que podemos combinar con el típico puchero de la abuela.
INGREDIENTES
- 300-400 gr de lentejas naranjas
- 1 cebolla
- 3 ajos
- 2 tomates pelados
- 1 trocito de jengibre natural, menos de 1 cm
- Sal
ELABORACIÓN
Se trocean muy picaditas todas las verduras. El jengibre se pela antes de trocear o rallar.
En una sartén con el fondo cubierto de aceite se ponen todas esas verduras picadas, con sal, a pochar poco a poco hasta que quede tipo “mermelada”.
Paralelamente cocemos las lentejas en otra cacuela con agua o caldo vegetal que las cubra y quede unos dos dedos más de líquido. El tiempo de cocción es similar al del arroz blanco, unos 20’, y reconocemos con facilidad cuando están cocidas las lentejas porque pierden el color brillante y quedan blandas.
Mezclamos las lentejas con el sofrito y añadimos líquido de la cocción, si queda, al gusto según las queramos más o menos caldosas. Se cuecen unos 10′ juntos y ya podemos servir en plato hondo, cuenco o, si están poco líquidas como en la foto, podemos usar un molde para emplatar.
Gracias a la textura y su corta cocción, la lenteja roja es muy útil en purés, pero así también están ricas y tomamos unas legumbres muy coloridas.
Como se aconsejan de 2 a 3 raciones de legumbres semanales, cuantas más variedades de recetas tengamos, mejor que mejor.
En El Blog Alternativo: Recetas de legumbres