«Pasamos más tiempo en el trabajo que en casa,
así que equivóquese de pareja pero no de empleo»
Tom Peters, gurú económico
«El talento es algo bastante corriente.
No escasea la inteligencia sino la constancia»
Doris Lessing
Esta impactante campaña publicitaria de la agencia de publicidad Scholz & Friends refleja la triste realidad de muchas personas en trabajos precarios o tediosos, o de supuestos triunfadores materiales que aceptan el pre-infarto como parte de la nómina.
La vida es demasiado corta para equivocarnos de trabajo y esto no significa que debamos encontrar uno perfecto para siempre, sino que a medida que crecemos y evolucionamos nos dediquemos a tareas gratificantes o, como mínimo, que no nos amarguen y que nos permitan disponer de tiempo de ocio donde sí nos realicemos.
Tengo hipoteca, tengo hijos, no quiero alejarme de mi familia, no hablo idiomas, seguro que sale mal, estamos en crisis, … siempre tenemos un motivo para renunciar o posponer nuestros proyectos y nuestros sueños. Da igual que tengamos 18 años y estemos solteros, o 40 con un divorcio y 2 niños, el miedo es el principal obstáculo para lanzarnos a desarrollar nuestra vocación o simplemente para buscarla.
Hay tantos caminos y de tantas intensidades, de golpe o en suave transición, como personas y lo importante es que cada uno tome el suyo propio, porque cambiar de vida/mejorarla no depende tanto del azar como de nuestra voluntad.
Y cuando nosotros no movemos ficha y nos resignamos, será un accidente, un divorcio, un puerperio intenso o lúcido, un despido, una enfermedad o cualquier otro detonante, negativo o positivo, el que nos dejará fuera de juego y nos recolocará en otro terreno. Ese es el valor de las crisis y obstáculos como posibilidades de crecimiento.
Y a más lejos estemos de nuestro camino, más duro será el volantazo. Por eso, lo mejor es que vayamos orientando nuestra brújula hacia el corazón y no hacia lo que toca hacer socialmente.
¿Qué harías si te quedasen 3 años de vida?
La respuesta a esta pregunta nos llevará allí donde debemos y PODEMOS ESTAR y, precisamente ahora que vivimos tiempos de cambio, es el mejor momento para llevarlo a cabo.
Manos a la obra…
En El Blog Alternativo: Artículos sobre vocación
3 diciembre 2009 19:08
Hemos cometido el error de deshumanizar el trabajo. Hemos creado un modelo de gestión organizativo y empresarial basado en el control y supervisión del empleado, lo que contribuye a crear la idea de que el trabajo es un castigo. Trabajamos para organizaciones poco humanas.
¿El culpable? Los principios y procesos del management que fomentan la disciplina, la puntualidad y el orden, pero otorgan muy poco valor al talento artístico, la audacia y el entusiasmo.
Millones de personas acuden a trabajar todos los días, pero muchas de ellas van sonámbulas
Un estudio del año 2005 de la consultoría Towers Perrin ha revelado que el 85% de los trabajadores de todo el mundo no dan de sí todo lo que podrían. Se trata de un despilfarro escandaloso de capacidad humana.
Ni que decir tiene que si seguimos tratando al empleado como un recurso, y no como una persona, el empleado se limitará a hacer lo elemental, sin dar lo mejor de sí mismo.
¿Cuándo puede trabajar mejor una persona? ¿Cuando está agobiada, estresada y a mil por hora? ¿O cuando está libre y a gusto?
¿Cuánta productividad se obtiene del empleado si él aborrece su trabajo?
Humanizar el trabajo es un reto. Y esta humanización sólo se conseguirá si al trabajador le damos más libertad y confianza, fomentando su sentido de la responsabilidad para que a la postre pueda ser él mismo quien autogestione su trabajo
El reto es crear organizaciones más libres, más humanas, basadas en la confianza y el compromiso responsable de buen grado.
Sobre este particular os dejo este post sobre el ROWE (entorno de trabajo exclusivamente por resultados) dónde a los empleados no se les controla ni se les supervisa; son ellos quienes autogestionan su trabajo, son dueños de su trabajo.
http://thecoolruler.blogspot.com/2009/11/rowe-el-trabajo-no-debe-medirse-por-el.html
3 diciembre 2009 20:51
Si os sirve de comentario, es lo que intentan promocionar desde evolucionprofesional.com con un seminario para que cada uno encuentre su trabajo ideal (y sin animo de hacer publicidad :-))
3 diciembre 2009 21:31
Hola Alberto
Muchas gracias por tu aportación tan interesante. Aunque el post solo se enfocaba en un lado de la moneda: que el trabajador busque lo que mejor sepa y quiera hacer, tu has mostrado el otro lado: empresas que den salida a los talentos y permitan libertad y responsabilidad personal.
Como ya debatimos en el artículo sobre los pésimos horarios españoles, hay trabajos que sí tienen un horario fijo de atención al público, turnos, etc. pero aun así esos principios de funcionamiento podrían primar.
Saludos
3 diciembre 2009 21:35
Hola David
Me encanta cómo está enfocado el seminario, de hecho este tipo de coaching laboral/ayudarte a pensar lo que quieres hacer se debería aplicar desde los 13 años o así para que ya los jóvenes vayan practicando el sano ejercicio de ESCUCHARSE y decidir si estudian formación profesional o siguen en la universidad y en carreras que de verdad les gusten y no porque «algo hay que hacer».
Si lo hiciésemos todos antes de los 18, qué diferentes serían las cosas, pero como nunca es tarde pues tb puede ser muy útil a los 30, 40 o 60¡¡¡.
Teniendo en cuenta lo que cuesta al estado las bajas por stress, depresión, etc. pedir que entre el curso en la Seguridad Social o en los convenios colectivos, …
Saludos
4 diciembre 2009 09:53
Can-Men, dices que «hay trabajos que sí tienen un horario fijo de atención al público, turnos, etc». Bueno, eso no altera mi planteamiento, porque lo que yo digo es que sean los propios empleados quienes determinen su horario de atención al cliente, los turnos, etc. Los empledos son personas adultas, responsables, y para nada necesitan que les controlen el horario como si fuesen niños irresponsables, pues nadie sabe mejor que ellos mismos sobre cómo y cuándo han de realizar su trabajo. Yo abogo por la autogestión, que es perfectamente compatible con tener que atender al público por turnos. ¿Conoces el caso de Semco, una exitosa empresa de servicios de ingeniería brasileña que cuenta con más de 3.000 empleados? Pues en Semco TODOS los trabajadores, incluidos los de la cadena de montaje, deciden su horario. Por ejemplo, los jefes no saben cual de sus recepcionistas estará de turno en un momento determinado, porque el horario es algo que autogestionan los propios empleados; entre ellos se organizan con el horario y siempre dan el servicio con celeridad, pues nadie sabe mejor que ellos mismos sobre cómo y cuándo han de realizar su trabajo http://dotsub.com/view/c5946f57-8f5e-4e5b-be2d-b89a14b6d245. Y Semco no es la única gran empresa que está aplicando el ROWE con éxito (se está demostrando que con el ROWE las empresas son más productivas). Otras grandes empresas con miles de empleados, como Best Buy (servicios tecnológicos), Zappos, o la mismísima Google, llevan a cabo este modelo de autogestión de los empleados, en el que son ellos mismos quienes deciden cómo, cuándo y cuánto trabajar.
5 diciembre 2009 00:14
Gracias por la info y me alegro muchísimo de esas experiencias positivas, ademas si puede hacerse en Brasil, también aquí.
Saludos
11 marzo 2011 10:13
RESPONDER A LA LLAMADA DE LA VOCACIÓN