Los niños, generalmente, no nacen con una conciencia ecológica incorporada, sino que somos los padres los encargados de inculcarla. También está claro que los más pequeños de la casa no quieren saber nada de «discursitos» sobre la necesidad de ahorrar energía por el bien del planeta y de nuestros bolsillos. Lo que ellos prefieren es jugar y de esta manera es como mejor aprenden. El diseñador Tim Holley ha pensado en ello ideando el prototipo Tio Light Switch.
Se trata de un objeto en forma de muñeco que se acopla al interruptor y cambia de color y de semblante según el tiempo que lleve encendida la luz:
- verde y contento si es menos de una hora
- amarillo y sin sonreír alrededor de las cuatro horas
- rojo y muy enfadado a las ocho horas
Este código de colores, igual al de los semáforos, enseña a los niños que si está verde todo va bien pero que si llegamos a rojo vamos muy mal.
Vía: decoración 2.0
5 diciembre 2009 12:32
Me gustaria saber si hay algún tipo de lámpara, que aprovechando una mesita al lado de una ventana, se recargara con algo solar y por la noche la pudieras usar. Es que justo tengo eso en un pasillo con una luz que esta estropeada, no hace mucha falta por eso al final nunca se cambia, pero el tema de cosas ecológicas siempre me interesa y ahi se podría probar.