Las coles de Bruselas con cebollitas y bolitas de calabaza confitadas son una receta muy sabrosa y fácil para incorporar más habitualmente a nuestra dieta esta beneficiosas, pero poco consumidas, verduras pequeñas.
Las coles de Bruselas pertenecen a la familia de las coles junto con el brécol, la lombarda, repollo, coliflor y berza que cada vez están más valorados porque son muy ricos en sustancias antioxidantes y ácido fólico y porque ayudan a prevenir varios tipos de cáncer.
Aunque las coles de Bruselas tienen un sabor intenso y no agradan a todo el mundo, merece la pena probar esta receta agridulce y suave de coles de Bruselas con cebollitas y bolitas de calabaza confitadas y darles una oportunidad.
INGREDIENTES
- 600 gr de coles de Bruselas
- 300 gr de cebollitas
- 200 gr de bolitas de calabaza que hacemos con un utensilio de hacer bolitas en la calabaza cruda
- 2 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar de caña
- 100 ml de vinagre de manzana
- sal y pimienta
- 2 clavos de olor
- Opcional: 100 gr de pasas
ELABORACIÓN
Limpiamos las coles quitándoles alguna hoja externa si es necesario y cortándoles el rabito, y las hervimos unos 20′. Podemos cambiar 2 veces el agua de la cocción para quitarles el amargor. Mientras hierven la primera vez, calentamos agua en otra cazuela y a los 12′ o así pasamos las coles de una cazuela a otra.
Paralelamente dejamos las cebollitas 5′ en remojo con agua caliente para que las podamos pelar con facilidad.
En una sarten grande con un poco de aceite y la mantequilla regohamos las cebollitas peladas durante unos 10′. Salpimentamos.
Añadimos el azúcar y el vinagre y dejamos cocer. Al de 5′ vertemos las calabacitas, antes no porque se nos pueden deshacer, y las pasas y seguimos cociendo unos 10′ más. Al final de la cocción juntamos con las coles de Bruselas para que éstas se empapen de la salsa y los aromas dulces.
Suele quedar un caldito dulce con el que podemos bañar el plato cuando sirvamos, aunque no aparece en la foto, y que nos servirá también para calentar las coles si quedan para otro día.
Y ya tenemos una forma muy sugerente de comer coles que podemos combinar con las recetas clásicas como bechamel, fritas con ajos y pimentón, …
ALTERNATIVAS: También podríamos añadir castañas, y tendríamos un plato muy otoñal, o zanahorias baby.
Esta receta nos sirve como primer plato o como guarnición. Tradicionalmente se usa para acompañar platos de carne caza con un puré de manzana por ejemplo, pero los vegetarianos podrían usarlo de acompañamiento de una proteína vegetal como unos filetes de seitán.
Sea como sea, hagamos un hueco en los recetarios verdes a estas coles en miniatura.