«Nuestro principal mérito no es haber descubierto las
propiedades de las plantas. El mérito está en haberlas
puesto a disposición de todas»
«La tradición es la luz que nos guía,
la ciencia es nuestro instrumento»
«Las plantas nunca han defraudado
la confianza que hemos depositado en ellas»
«Siempre hay que regresar a la naturaleza
para estar seguro de la autenticidad»
Yves Rocher
Yves Rocher es un apellido familiar con mucho peso en el mundo de los productos de belleza en general y de la cosmética verde en particular.
Este hombre de 79 años, el patriarca visionario de una empresa que hoy dirige su nieto, falleció el pasado 26-12-2009 justo en el 50 aniversario de la marca Yves Rocher que fue pionera en utilizar las plantas para crear cosméticos a precios asequibles, algo que hasta entonces era elitista y de origen sintético, y que hoy cuenta con unas 2.000 tiendas en todo el mundo y más de 40 millones de clientas.
Hasta el presidente Nicolas Sarkozy le ha rendido homenaje, pero en este blog no le citamos porque creó un imperio económico ni por sus franquicias, sino por sus orígenes y el espíritu que impregnó su obra: admiración por la naturaleza y lo que ésta nos ofrece para la salud de la piel y la belleza.
En La Gacilly, pequeño pueblo de la Bretaña francesa donde nació y vivió, creó en 1958 en el ático de su casa la primera crema a base de caléndula, cuya fórmula compró a una curandera local. Y de ahí siguió una ascensión imparable creando el famoso “Libro Verde de la Belleza” con referencias de numerosos productos con ingredientes y aceites naturales, abriendo en 1969 su primer local en París y después estando presente en más de treinta países.
El culto a las plantas y sus propiedades ha sufrido muchos altibajos a lo largo de la historia. Formaban parte de la cultura y hábitos populares hasta la Edad Media en que el poder eclesiástico-patriarcal persiguió y casi exterminó a las mujeres, herederas de la tradición pagana, que las usaban.
Desde entonces, se infravaloró el poder de los recursos naturales y los pocos reconocidos se pusieron al servicio de la rentable industria química que formaba parte de un nuevo modelo económico y visión del mundo, y desde mediados-finales del siglo XX ha resucitado el estudio de lo natural, a veces como parte de un marketing verde, y a veces de forma realmente sincera y honesta.
Yves Rocher es considerado el padre de la cosmética verde porque, a nivel popular, devolvió el prestigio a las plantas y aceites olvidados: lavanda, camomila, hamammelis, arnica, caléndula, etc. y junto con muchos otros pioneros y naturistas reivindicaron la sabiduría de la Naturaleza.
Su amor por la tierra, que se puede ver en la filosofía de su empresa, le llevó a crear en 1998 la Fundación Yves Rocher-Institut de France que otorga los premios TIERRA DE MUJERES a mujeres que luchan por la supervivencia de la naturaleza y el bienestar de todos, y a fundar en su pueblo natal el museo dedicado a la botánica Végétarium, en colaboración con el Museo de Historia Natural.
«Pienso que las mujeres están particularmente implicadas en las luchas por preservar el planeta. Seguramente porque dan vida y se ven más confrontadas que nosotros a esa necesidad de transmitir. Tienen también una mayor capacidad de proyección a largo plazo. Me encuentro con muchos hombres en los seminarios y coloquios pero las que están manos a la obra son las mujeres»
Jacques Rocher, hijo
Aunque con el tiempo muchas otras marcas también ofrecen buenos cosméticos de origen vegetal con valores añadidos como sellos de cultivo ecológico, es justo reconocer la iniciativa y labor de este hombre cuyo sueño sería seguramente descansar en paz sobre un campo de lavanda…
Sitio oficial: Yves Rocher y pdf
Más información: Tierra de mujeres
Más información: El País
30 diciembre 2009 20:44
Voy a poner una pequeña pega a los productos de esta marca. No, realmente, a la estrategia comercial de la marca y no a sus productos. Tienen por costumbre regalarte tonterías sin sentido ni utilidad que provienen de china y acaban, casi siempre, en la basura, pero que por alguna razón que no comprendo ayudan a enganchar a las clientas. Dejé de comprar allí porque no soportaba esos «regalitos». Un saludo
31 diciembre 2009 12:59
Opino como tú sobre esos regalitos pero como me gustan algunos de sus productos , lo que hago es no ir por ellos cuando envían publicidad o rechazarlos en la tienda.
Gracias, porque acabas de recordarme algo que debería haber hecho antes: dirigirme a la empresa y hacerles saber mi opinión sobre esa estrategia.
FELIZ 2010 PARA TODOS¡