¿Qué es pure?
Una manera de vivir, sencilla, cercana al corazón
Un toque de vainilla en el agua
Una comunidad, un mundo de cambio
Un estado de la mente, una forma de ser. Vivir responsablemente.
Lo que es puro y simple
Una sensación de paz
La publicidad y la filosofía de los nuevos productos en el mercado son un buen baremo para conocer los valores emergentes, y en el nuevo perfume Pure DKNY encontramos que la marca Dona Karan ha apostado por comunicar simplicidad, bienestar, serenidad y responsabilidad social.
Pure DKNY es una fragancia floral compuesta por flor de loto y rosa de Bulgaria entre otros ingredientes, pero cuyo secreto es una gota de vainilla que viene acompañada por un proyecto solidario de ayuda a mujeres agricultoras africanas.
Y además, el bonito frasco con la forma de una gota de lluvia ha sido fabricado en vidrio transparente reciclable y la caja “ha sido impresa con tinta baja en elementos orgánicos contaminantes y sobre papel forestal de gestión sostenible”.
La vainilla de Pure DKNY es originaria de Uganda, en el distrito Mukono, donde la marca colabora con la organización humanitaria contra la pobreza CARE en un proyecto de 15 meses de duración que favorecerá a 900 agricultores, la mayoría de los cuales son mujeres, pertenecientes a Uganda Vanila Association.
La protagonista elegida para la campaña publicitaria de Pure DKNY es la modelo Angela Lindvall con su hijo y su marido porque su imagen dulce y comprometida es coherente con la personalidad del perfume. Angela es vegetariana, activista y fundadora de Collage Foundation, una organización medioambiental para jovenes.
No es la primera vez que una marca nos habla de una nueva filosofía de vida, slow y ecológica en este caso, con valores de unidad en CK One, nuevo paradigma en Aquarius, … pero menos veces una empresa de lujo apuesta por el comercio solidario como identidad del producto.
Es un ejemplo de que lo eco-chic es una tendencia en auge que intenta aunar concienciación ecológica y social con moda.
Se puede debatir mucho sobre si esto es puro disfraz de marketing verde o un proyecto sincero, pero, como ejemplifica el cuento de la estrella de mar, para esas 900 familias que se benefician de que el aroma de su vainilla deleite a mujeres acomodadas occidentales, es algo positivo.
Eso es lo que cuenta y ojalá todas las firmas de lujo o del mundo de la cosmética siguiesen esa línea.
Como CRITICA diremos que, ya que los precios de Pure DKNY oscilan entre los 38 y 80 euros, es ridículo que solo ayuden a esa comunidad 15 meses¡¡¡¡¡.
Entonces, ¿después del 2011 la vainilla procederá de comercio INjusto?
Precioso envase, campaña tierna y aspiracional y esperanzadores mensajes, pero también se predica con el ejemplo…
Sitio oficial: Pure DKNY
5 octubre 2010 09:54
Estaría bien, que las personas que compran pure supieran esta informacion y dejaran de hacerlo en el 2011. Para hacer caer en la cuenta que la solidaridad tiene que ser continuada y no solo un pequeño gesto publicitario