Las circunstancias en la vida cambian y con ellas las necesidades de vivienda. La pareja mayor que vive sola porque los hijos se han independizado quiere dejar una casa en las afueras y vivir en el centro de la ciudad y cerca de todos los servicios. Una persona que teletrabaja quiere hacerlo viendo montañas y escuchando el canto de los pajarillos. La lista completa de motivos para cambiar de hogar sería interminable.
Lo habitual es que yo venda mi propiedad y con ese dinero pague la entrada de otra, participando en una cadena en la que yo dependo de mi comprador, del comprador de mi comprador, de mi banco, del banco de mi comprador, del banco del comprador de mi comprador, y sigue y sigue….
En Aznar Inmobiliaria pensaron que era más sencillo que se encontrasen los señores mayores que viven en una casa, en la que les sobran la mitad de las habitaciones, y la pareja joven que vive en un piso pequeño y acaban de tener su segundo hijo. Simplemente se trataba de recuperar el trueque, la forma más antigua de comerciar. En el tema inmobiliario se le puede llamar trueque, intercambio o permuta, pero no dejar de ser algo tan sencillo como yo cambio lo mio por lo tuyo y, si hace falta, te pago la diferencia.
Esta fórmula, que está resultando eficaz en estos tiempos de crisis, puede, en algunos casos, ahorrarnos algunos impuestos. Se puede valorar a la baja los dos inmuebles, sin bajar de los límites mínimos que marca la ley. Al fin y al cabo a las dos partes no les importa tanto el valor que se le da a cada vivienda sino que lo que les interesa es la diferencia que se marca entre las dos propiedades.
Y la verdadera ventaja viene a la hora de negociar con los bancos la hipoteca ya que nos olvidaremos de hipotecas puente y convertiremos en líquido, al entregar nuestra propiedad como pago, aquello que precisamente ahora es lo que tiene menor liquidez, una vivienda.
Se demuestra que en el siglo XXI podemos rescatar lo valioso de tiempos antiguos en los que la economía no estaba regida por las leyes actuales.
Más información: Aznar Inmobiliaria
Vía: Idealista.com
20 mayo 2010 17:04
La idea es buena, lo único que falla es el nombre… «Aznar Inmobiliaria»… puffff…
20 mayo 2010 23:37
Bueno, bueno… Que hay muchas personas con este apellido y seguro que hay de todo. Según datos del INE hay más de 25.000 personas que se apellidan Aznar. Y digo yo que tendrán derecho a tener negocio. Vamos a ser buenos :-)
21 mayo 2010 00:14
En primer lugar dar la enhorabuena por el comentario sobre el trueque, ha captado perfectamente lo que proponemos y de la forma más simplificada posible.
Sobre mi apellido, no creo que todos los que llevan el mismo apellido que nosotros tengan por qué ser como nosotros y no vamos a cambiarlo por eso.
21 mayo 2010 12:19
Respecto a la noticia, me ha sorprendido mucho ver que Idealista tiene ya 450 casas en esta modalidad. No todos encontrarán lo que necesitan con este sistema, pero felicito a los que sí lo hagan porque es una gran satisfacción intercambiar tu casa con otra familia que necesite lo que tu tenías y sin especuladores de por medio.
Saludos
21 mayo 2010 21:24
El trueque o intercambio de casa está de moda, de eso no hay duda.El gran problema es encontrar a la media naranja, ¿cierto? pues en teapetecemicasa.com esta solucionado, utilizamos el sistema de media naranja, en lugar de contactar las personas, contactan las casas.Solo teneis que probarlo.Suerte en vuestra permuta
7 junio 2010 16:07
soy el del primer comentario!… pido disculpas al señor Gabriel Aznar (tiene razón). Pero reconozco que me llamó la atención el nombre de su inmobiliaria. Como decía la idea es buena, y el nombre es ESTUPENDO. Pues nada, ahí queda eso.
7 junio 2010 17:03
Disculpas aceptadas, el nombre no es lo importante, lo importante es aportar soluciones en los tiempos que corren. Saludos, Gabriel Aznar.