Señor Presidente, soy el Jefe Seattle: el «evangelio» ecologista

«Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. Tengo vistos millares de búfalos pudriéndose abandonados en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco. Soy un salvaje y no comprendo como una maquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos solo para sobrevivir (…)»

«Debéis enseñar a vuestros hijos, lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros, que LA TIERRA ES NUESTRA MADRE. Todo lo que le ocurre a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra, si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos (…)»

«Sabemos una cosa, que quizás el hombre blanco descubra algún día: Nuestro dios es el mismo Dios»
Jefe Seattle

El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente y es un buen momento para recordar el que se considera el “evangelio ecologista” y un alegato que sobrevive a los siglos a favor de la Naturaleza y en contra de su destrucción por pura codicia.

Se trata de la carta supuestamente escrita en 1854 por el Jefe Seattle, líder de las tribus suquamish y duwamish, pobladores originarios de la costa noroccidental del Pacífico, y dirigida al presidente de Estados Unidos en aquella época, Franklin Pierce, como respuesta a su propuesta a comprar las tierras de sus antepasados.

Noah Seattle sí existió, pero lamentablemente ni sabía leer ni escribir, ni sabía inglés, y en esa fecha no había búfalos en su estado, ni había llegado todavía el ferrocarril. Pero esto no resta ni un ápice de trascendencia y significado a las palabras que le han atribuido.

“Señor Presidente, Soy el Jefe Seattle” es un libro recién publicado del polifacético autor Grian: psicólogo, locutor de radio, conferenciante internacional, impulsor del Proyecto Avalon, iniciativa para una Cultura de Paz, y escritor de todos estos títulos, que en los últimos años ha profundizado en la cultura, la espiritualidad y los rituales de las tradiciones nativas americanas.

Ya hablamos brevemente de la autoría de la famosa carta medioambiental en este artículo, pero el libro de Grian realiza una investigación exhaustiva desde 1970 que es cuando se hizo pública la misiva hasta las primeras versiones de 1854.

Y además de este análisis, el libro enlaza los mensajes del discurso con las teorías de Carl Gustav Jung sobre el inconsciente colectivo para ofrecer una nueva visión. El mensaje de Seattle, en forma de carta dirigida al presidente de Estados Unidos, fue enviado a la Casa Blanca durante los últimos meses del mandato de George W. Bush, quien nunca contestó.

En el vídeo de arriba, cuyo audio pertenece al programa de Onda Cero “La Rosa de los vientos” de Juan Antonio Cebrián, se escucha una versión de la carta, y en las primeras páginas del libro de Grian podemos leer otra versión de la misma aunque con idéntico sentido: un canto a la cordura, al respeto a la Tierra y a la unidad de todas las formas de vida en ella y una denuncia al comportamiento del hombre blanco: su desprecio, su ignorancia, su maltrato a los animales y su violencia e irreverencia contra la Vida en general.

Las palabras del Jefe Seattle, igual que las de los ancianos indios hopi que analizamos aquí, trascienden el tiempo y el espacio y representan LA VOZ DE LA CONCIENCIA UNIVERSAL. No se entendieron ni tuvieron efecto alguno en el siglo XIX, ¿lo tendrán en el insostenible siglo XXI?.

“El hombre no  tejió la trama de la vida;
el hombre no es más que un hilo de ella.
Todo lo que le haga a esa trama se lo hace a sí mismo”

El espíritu del Jefe Seattle nos persigue…

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Más información sobre el Jefe Seattle: Wilkipedia y El Mundo

Sitio oficial del autor del libro: Grian
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