Os sugerimos una propuesta de menú vegetariano para cena con amigas. Por supuesto, son recetas que se pueden compartir con la familia y con amigos varones, pero en este caso celebramos una velada de chicas en torno a una película romántica y de vampiros y elegimos unos platos ligeros y exóticos.
El menú vegetariano que saboreamos fue el siguiente:
- Aperitivo: canapés de paté de aceitunas negras y chutney de mango
- Sopa fría de melón, limón y menta
- Raviolis de manzana y cebolla confitada con piñones
- Pan de centeno casero
- Vino rosado fresquito
- Y de postre: fondue de chocolate con frutas
Y las recetas, información sobre el mantel, la música ambiental y la película, a continuación:
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Otros patés vegetales y otros aperitivos |
![]() | SOPA DE MELÓN, LIMÓN Y MENTA
Otras cremas frías o gazpachos |
![]() | RAVIOLIS DE MANZANA Y CEBOLLA CONFITADA CON PIÑONES
Otros platos de pasta |
![]() | PAN DE CENTENO Lo hicimos en una máquina casera de hacer pan con un preparado de harinas y levadura para pan de centeno de la marca Ikea Otras recetas de pan |
Los panecitos/biscottes para el aparitivo son de pasas y nueces y los venden en algunos supermercados y en tiendas de productos delicatessen.
El chutney de mango lo compramos hecho, pero ya publicamos la receta de chutney de mango, piña y plátano.
La fondue de chocolate consistía en un recipiente de chocolate que sólo había que calentar al baño maría y donde sumergir fresas y otros trozos de fruta, pero estábamos tan llenas que no lo comimos.
El mantel, al que no hace justicia la foto pero que es precioso, es de algodón egipcio, de comercio justo, confeccionado artesanalmente y lo compró una de mis amigas en Luxor durante su luna de miel: The Weavers of Akhmin.
Y hasta aquí la información sobre la mesa. Respecto a LA VELADA Y LA AMBIENTACIÓN podemos comentar lo siguiente:
La música que nos acompañó durante la cena fue el álbum de Sade: Lovers Rock. Suave, cálido, intimista. Ideal como música de fondo mientras charlábamos.
La cena fue convocada y cocinada por servidora, fan de la Saga Crepúsculo, aprovechando que emitían la primera de las 3 películas en la TV y tratando de convencer a varias amigas, que ni han leído los libros ni visto las pelis, para que me acompañen al cine a ver la última entrega, Eclipse, recién estrenada en España.
En el encuentro estábamos 4 amigas, tres casadas o re-casadas con niños y una divorciada sin hijos en cuya casa celebramos la cena. Todas rondando los 40 años.
9.00 de la noche, lluvia en el exterior, los niños en casa con sus padres y muchas ganas de descansar, deleitarnos con la cena, vernos las caras y disfrutar de una película, que, aunque protagonizada por adolescentes, ha conquistado también al público madurito.
Los canapés y el vino permitieron ponernos al día de las novedades en nuestras vidas. La cena discurrió con calma degustando los platos que nos saciaron tanto, que dejamos el chocolate para otro día. Tal vez para ver a la segunda parte de la saga: Luna Nueva.
Los anuncios de la TV interrumpieron demasiado la intensidad de la película (fue un error no cogerla en DVD), pero no impidieron que mis amigas sucumbieran a una clásica historia de amor en formato actual y casto, y a sus protagonistas masculinos.
(Foto de Vanity Fair, 1 de 13)
Coincidimos que en casa se cena tan bien o mejor que en muchos restaurantes y que tenemos que repetir estos encuentros con mayor frecuencia.
Buena compañía, buena cena y una película que deje buen sabor de boca. Momentos de felicidad cotidiana al alcance de todos.
NOTA: artículo dedicado a Bea, Ana y Mathia
8 julio 2010 07:20
¡Esto hay que repetirlo más a menudo!. Este fue el comentario al unísono cuando acabó la peli y todas nos desperezábamos mientras nos preparábamos para volver a casa con nuestros niños y maridos. Mi querida amiga Mar tiene razón, siempre pensamos que el lujo y la felicidad tienen que ir asociadas al consumo de placeres caros y exóticos tal y como mandan los cánones del buen consumidor. Pero… ¡qué gran error! qué gran lujo fue recoger a mi amiga Mathia, llegar a casa de una de mis mejores amigas, Bea, y ver una bonita mesa puesta con gusto y mimo, tomar un agradable aperitivo acompañado de un vinito ligero y afrutado (un Lambrusco) mientras esperábamos a la dueña de la casa (eso sí que es un lujo, tener una amiga de una confianza tal que sea… ¡la última en llegar a su propia casa!. ;-).
Cuando llegó, todas nos sentamos a tan magnífica mesa, charlamos de cosas intrascendentes, frívolas, importantes, serias, divertidas… ¡qué se yo! fue genial, y encima ¡que comida!, tan diferente y refrescante que la verdad, el único motivo para ir a un restaurante es que odies cocinar.
Bueno, lo dicho, la cena un verdadero lujo, y la peli estuvo a la altura de una cena informal de amigas, e incluso creo que en general nos gustó bastante más de lo que esperábamos, por aquello de la increíble tensión sexual que se genera entre los dos protagonistas que viven un verdadero amor adolescente, tan intenso, desgarrado y vívido como tienen que ser esos amores (por cierto, nuestra ministra de igualdad no sé donde ve el machismo…, ¿será porque el en un momento dado está dispuesto a renunciar a todo, o a morir por ella?. Pobrecita ministra lo que se ha perdido si no ha disfrutado nunca un amor así…).
Además el rollito ese de contención de los instintos está muy bien trabajado, hay verdadero erotismo en las escenas, e increíblemente… ¡no hacen nada!.
Ah! a propósito, dice Mar que casi mejor en DVD, y es que los de Antena3 se pasan con la publicidad, pero… yo creo que esta vez nos vino bien porque y los comentarios jugosos, maliciosos y divertidos ¿cuando los hubiéramos hecho?
En fin, estoy deseando volver a la próxima cena… con vampiros o sin ellos. Pero con mis amigas.
Gracias (especialmente a Mar que cocinó y a Bea que recogió). Os quiero a las tres
11 julio 2010 22:36
Gracias Ana
Te has ganado la siguiente cena. He pensado en gazpacho de mango y un wok con fideos japoneses de trigo sarraceno.
Y veremos Luna Nueva¡¡¡
Bss
3 noviembre 2011 18:31
Prueba a hacer los raviolis con pasta brick y al horno, ya no son raviolis pero quedan buenísimos.