No todo el mundo tiene cerca un prado como en la serie “La casa de la pradera” para saltar y revolcarse por la hierba, pero si nos conformamos con algo más minimalista, podemos disponer de una cómoda y bucólica cama de césped en nuestra terraza o jardín para echar unas siestecitas verdes.
Y además, tal como se ve en la foto, detrás hay unos arbolitos cítricos para que respiremos aromas campestres aunque vivamos en contaminadas ciudades.
Para construir esta cama de césped nos debemos asesorar bien en centros de jardinería, pero necesitaríamos una estructura que soporte peso, una tela impermeable, grava, malla metálica, tierra de buena calidad y semillas de césped. Las hay también con florecitas para completar el cuadro.
Es cierto que hay que regar y cuidar la cama, pero seguro que los ratos de relax y contacto con la Naturaleza que nos aporta merecen totalmente la pena, por no hablar de veladas románticas a la luz de la luna…
Para los que no puedan tener una cama césped pero quieran tocar tierra, recordamos las sandalias con césped Grass FlipFlop, la alfombra de musgo, los bancos verdes y el anillo vivo.
Que no se diga que no podemos integrar la Naturaleza en nuestra vida.
Descubierto en Decoesfera
En El Blog Alternativo: Artículos sobre el jardín
