«A los 10 años aprendí cuan frágil puede ser la vida. En tan solo 2» puedes perderla»
«Nadie dice que el piano debe ser tocado con las manos»
Liu Wei
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«Creo que todos nosotros, mientras te escuchamos tocar, pensamos que no deberíamos quejarnos de nada en nuestras vidas»
Jurado del concurso China’s Got Talent
Liu Wei es un joven chino de 23 años quien a los 10 años le amputaron los brazos tras sufrir una descarga eléctrica mientras jugaba a escondidas con sus amigos. Pudo haber sido peor puesto que pasó 45 días entre la vida y la muerte.
Sus padres no le dejaron caer en el desaliento y le enseñaron desde el principio a ser autosuficiente. «Tu no eres alguien diferente» ha sido el mantra de su madre y lo que le ha permitido a Liu aprender a comer, cepillarse los dientes, vestirse o navegar por internet con los pies.
A los 19 años empezó a tocar el piano y, aunque la práctica le ha producido heridas, reconoce que «la música es para mi como respirar» y que se ha vuelto un hábito importante en su vida.
En el vídeo le vemos en su primera intervención en China’s Got Talent (la versión de su país del programa musical del que también hemos comentado las apariciones de Diversity, Alexandra Burke y Susan Boyle) y consiguió conmover al público hasta las lágrimas, el respeto del jurado y la admiración de miles de personas por la red.
Interpretando «Mariage D’amour» de Richard Clayderman, Liu Wei ha demostrado al mundo que su sueño es llegar a dedicarse a la música como productor musical y que puede conseguirlo con las mismas herramientas que cualquier persona: VOLUNTAD, ilusión, coraje, mirar siempre hacia adelante y no permitir que las lamentaciones y el «no puedo» le corten la alas.
«Lo que quiero es que mi trabajo sea tan bueno que la gente no note que me faltan los brazos»
Una historia de superación que se repite en el tiempo y en el espacio y, aunque cambie el país, la edad, las causas de la discapacidad física y la profesión elegida, la actitud de estas personas y el aprendizaje a través de la dificultad es exactamente la misma.
Cuando vemos los vídeos del tenor alemán Thomas Quasthoff o del cantante-guitarrista Tony Meléndez (ambos afectados por el fármaco Talidomida en el embarazo) y del orador y coach profesional Nick Vujicic, sin brazos ni piernas de nacimiento sin razón médica para ello, nos transmiten los mismos mensajes y la misma fuerza.
Lui Wei le dijo al jurado que sólo tenía dos posibilidades: morir o seguir viviendo feliz, y que se presenta al concurso porque, como todos los hijos, quiere que su madre se sienta orgulloso de él, y Thomas Quasthoff comentaba lo siguiente en una entrevista:
“Para mí, la discapacidad no es un problema sino un hecho. No vivo como un discapacitado. Por supuesto, he de hacer algunas cosas de una forma distinta pero no es tan diferente de la vida de alguien sin discapacidad. En cualquier caso, ¿QUIÉN NO ESTÁ REALMENTE DISCAPACITADO? Yo estoy en una situación privilegiada pues todo el mundo me ve. Pero si no estás nunca contento, si solo te preocupas por el dinero o el éxito, eso es también en mi opinión una discapacidad”
¿Dónde están nuestros límites entonces? En los brazos desde luego que no…
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FOTOS: Informativos Telecinco
Más información: El Nuevo Herald
En El Blog Alternativo: Testimonios sobre discapacidad y poder