“Damos por sentado demasiados preceptos educativos en la escuela estándar. Pero, ¿se forman niños creativos y con capacidad emprendedora y colaborativa o, por el contrario, formamos a niños expertos en aprobar exámenes?“
Como padre siento especial preocupación por la educación reglada que van a recibir mis hijas en el colegio cuando sean mayores. En España, podemos alegrarnos de tener un sistema de educación público con una calidad, digamos, suficiente. Sin embargo, cada vez se levantan más voces advirtiendo que la sociedad está cambiando vertiginosamente, así como la economía, mientras que la educación no está convergiendo en el mismo sentido y hasta se convierte en ocasiones en víctima de disputas políticas.
Me pregunto, ¿están nuestros hijos siendo preparados para el entorno cambiante y dinámico que les espera cuando sean adultos?. ¿Está la educación reglada actual enfocada a crear personas o sólo trabajadores?.
No hace mucho, leía en un artículo en el que se afirmaba que ya no existe eso del trabajo fijo para toda la vida y que, al igual que ocurre ya en otras partes del mundo, nuestros hijos cambiarán de trabajo mucho más frecuentemente que sus padres.
Por otro lado, y analizando los temas elementales de la educación: ¿se les fomenta la creatividad y la cultura emprendora en las aulas?.
Agendas sobrecargadas, horas y horas de deberes a partir de los siete u ocho años, el objetivo único de sacar buenas notas; seguro que todos intuimos que el objetivo de la educación reglada no debe ser únicamente una puntuación en un examen, debe ser mucho más… pero, ¿existen alternativas?.
Afortunadamente las hay, y cada vez más, como la señalada recientemente en este mismo blog de Xixupica, motivadas en gran parte de la sospecha de muchos padres y madres de que la educación actual va por derroteros equivocados. Precursoras de muchas de estas iniciativas admirables, son las escuelas de una pequeña localidad italiana llamada Reggio Emilia.
Al final de la segunda guerra mundial, nació en la localidad italiana de Reggio Emilia un proyecto educativo autogestionado por parte de un grupo de educadoras con mente abierta y con la convicción de que había que cambiar la sociedad y, por tanto, la educación de los niños desde su primer año en la escuela.
Tras unos años difíciles y junto con la colaboración de grandes pedagodos como Loris Malaguzzi, institucionalizaron la primera escuela a principios de los sesenta. Pero los preceptos educativos eran, y siguen siendo, bien distintos.
En las escuelas infantiles de Reggio Emilia se deja sean los propios niños los que investiguen aquello que les interesa y son los adultos quienes les ayudan a descubrir a través de un diálogo continuo.
No son escuelas cerradas, sino que se pasa mucho tiempo fuera de las aulas, en la propia naturaleza, y del mismo modo tampoco dispone de materiales reglados. Cualquier objeto, piedras, ramas, pueden ser utilizados para aprender. El campo, la ciudad, las montañas, se convierten así en elementos didácticos.
Del mismo modo, los padres intervienen activamente en el proyecto educativo de sus hijos y en estas escuelas un aspecto fundamental es el trabajo en grupo, la cooperación, se le concede una importancia extraordinaria a las relaciones humanas.
Se tiene muy en cuenta los cien lenguajes de los niños, prestando especial atención a cualquier medio por el que el niño se expresa, no exclusivamente por el lenguaje hablado.
La creatividad es considerada una facultad a desarrollar, y por tanto se tiene en cuenta y se le da importancia imprescindible para realizar cualquier actividad.
Cuentan además con un profesorado involucrado con el proyecto y altamente vocacional.
En definitiva, estos son los principios educativos en los que se basa este enfoque educativo:
- son los mismos niños los que participan en la dirección de su desarrollo educativo
- se estimula a los niños para que aprendan a través del tacto, de la escucha, la vista y del movimiento
- los niños desarrollan relaciones con otros niños a través de cualquier material del que puedan disponer
- LOS NIÑOS DEBEN DISPONER DE INFINITAS POSIBILIDADES DE EXPRESARSE
¿Resultado?. Niños más creativos, más sociables y dados a resolver los problemas y conflictos dialogando, y además, niños supermotivados en el aula.
¿No deberíamos aprender de este tipo de proyectos educativos y si bien la enseñanza estandarizada está lejos de ellos, compensar sus carencias fuera del colegio?.
Existen colegios de todo el mundo que implementan el enfoque educativo de Reggio Emilia, como por ejemplo The Kensington Nursery y los Colegios Loris Malaguizzi.
A muchos les sorprende conocer que existen otros enfoques educativos, distintos, en algunos aspectos mejores desde el punto de vista en que permiten desarrollar la creatividad y la cooperación en el niño, y, ¿no es eso lo que necesitamos para resolver los pequeños y los grandes problemas de este mundo?
10 noviembre 2010 13:13
En España, también existen algunos colegios modélicos como es el caso de El Brot.