«Antes no tenía nada más que el trabajo y yo no estaba en armonía con mis propias aspiraciones, sabía que el cargo de director no iba conmigo. Absorbía toda mi vida más allá de las 8 horas de trabajo y era difícil «quitarme la espina» cuando estaba en casa. En lugar de eso quería establecer un contacto más profundo y más en armonía con el medio ambiente»
«Me di cuenta desde el principio que mi vida estaba sumergida en las necesidades secundarias provocadas por el Sistema. Yo estaba lleno de cosas que no necesitaba y de las que tenía que liberarme lentamente. De esta manera era más fácil hacer frente a las necesidades primarias de supervivencia -comida, ropa y refugio- y no seguir influenciado por el marketing, la política o las directrices de la escuela»
«Si todo el mundo eliminara lo superfluo y por medio de la introspección descubriese cómo cubrir sus necesidades básicas, se entendería fácilmente todo lo que podemos hacer en este mundo…»
Marco, ex-directivo y ermitaño
«Houston, tenemos un problema». Miles de jóvenes en los países ricos se están echando al monte, dando una patada al modelo económico y social dominante, y recuperando valores y formas de vida mucho más humanas.
Frente a la economía de la infelicidad y la injusticia está en auge un movimiento mundial que apuesta por vivir más despacio, consumir menos, escucharse más, cuidar la Naturaleza, tener tiempo para lo que realmente importa y ser más conscientes de nuestro paso por este mundo.
Y ni es utopía, ni son cuatro vagos que quieren vivir del cuento como se intenta desprestigiar, es simplemente otra opción de vida.
Una lectora nos envía desde la prensa italiana el caso de Marco, un brillante licenciado en económicas y ex manager de un distribuidor de Yamaha que hace unos años pasó de «estar de viaje de negocios en en el Holiday Inn en Manhattan a dormir en los establos en la Toscana».
Marco pertenece a una acomodada familia italiana que creyó que esto era una locura pasajera y que él volvería al redil cuando se le acabase el dinero, pero no ha sido así.
Como expresa en sus declaraciones, el mundo laboral le axfisiaba y era incoherente con sus principios de vida y sus aspiraciones. Ahora vive en un pueblo abandonado en la provincia de Teramo (Italia), cultiva un huerto, vive al ritmo de la Naturaleza, convive con las comunidades vecinas y toca por las fiestas y festivales de los pueblos.
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El caso de Marco es solo un ejemplo y muchos pensarán que lo tiene fácil porque es un jóven sin hijos. Es cierto que a menos cargas-responsabilidades en la Vida, más capacidad de maniobra tenemos, pero nada impide que quien quiera realmente cambiar-mejorar su realidad, lo haga, y tanto en la ciudad como en el campo.
En Francia ya hay un 2% de neorrurales y rebeldes y en España hay muchas iniciativas de recuperación de pueblos abandonados, ecoaldeas, familias enteras que se van al campo a vivir (ejemplo 1, 2, 3, 4, 5, nosotros mismos y más), cooperativas de consumidores en las ciudades, agrupaciones de trueque, bancos de tiempo, seguidores del decrecimiento y ciudades transición, usuarios de banca ética y en definitiva, DESERTORES DEL VIEJO PARADIGMA y del capitalismo depredador.
Con rastras o con el osito de Tous, y como dice Mafalda, «paren el mundo, que me quiero bajar».
Info sobre Marco: Corriere della Sera
Y a continuación adjuntamos más artículos y documentales sobre economía y vida alternativa.
- VIVIR SIN DINERO: «Se puede vivir dignamente sin dinero oficial«
- Jim Merkel y la simplicidad radical
- “No pago alquiler ni facturas y lo poco que tengo es sagrado”. La historia de una mujer que ha simplificado su vida para poder ser más libre y acompañar a sus hijos
- Heidermaire Schwermer o vivir sin dinero
- Albert Casals y el mundo sobre ruedas, sin dinero y feliz
- Vivir off the grid-autosuficiencia
- Vivir de tu cosecha
- Vivir en una yurta, alternativas a la hipoteca, mobil-home: casas prefabricadas para vivir
- Co-housing: comvivencia humanizada e inteligente
- El don de vivir como uno quiere
- Periódico en pdf: Podemos vivir sin este capitalismo y artículos sobre capitalismo
- Artículos sobre VIVIR CON MENOS y simplificar la vida, trueque, decrecimiento, Banca Ética, neorrurales
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CUENTAME OTRO MUNDO resumido aquí
Homenaje a Cataluña II: documental con historias sobre la construcción de una economía sostenible, solidaria y descentralizada
CAMINO AL ANDAR: nosotros construimos el futuro
CIUDADES TRANSICIÓN
SEVILLA EN TRANSICIÓN, resumido aquí
CONFERENCIA-TED DE ROB HOPKINS sobre pico del petróleo y Transition Towns
SIMPLICIDAD RADICAL Y DECRECIMIENTO
ENTREVISTA Y CHARLAS SOBRE DECRECIMIENTO
BANCOS DE TIEMPO
23 agosto 2011 10:31
Como Marco hay mucha gente por el mundo. El tema está en hasta que punto viven «a lo natural» POrque este hombre tiene mucho contacto según parece con las comunidades vecinas. ESto te ayuda a sobrevivir con mayores facilidades a que si estuvieras aislado del mundo de verdad.
23 agosto 2011 17:39
Qué ejemplos tan inspiradores. La conciencia que cada uno de nosotros le vamos poniendo a la vida se contagia. Otro mundo es posible; valgan estos testimonios como prueba de un cambio que avanza lento pero seguro. ¡Muchas gracias por compartir!
23 agosto 2011 18:37
Es cierto que Marco vive en contacto con comunidades locales, pero no creo que eso le reste naturalidad a su proyecto de vida simple. Una cosa es la vida natural y otra bien distinta el total aislamiento con cualquier forma de vida humana. Afortunadamente, la cooperación y las relaciones sociales entre iguales son también naturaleza en estado puro.
23 agosto 2011 20:55
Tengo un amigo que es como Marco, de ejecutivo y tenerlo todo (materialmente), lo dejó todo y se alejó del sistema. No era feliz y ahora con lo justito, vive en plena naturaleza en la isla de la Palma, y si es feliz viviendo y vendiendo de lo que le da la tierra. !Otro mundo es posible!