«La Naturaleza, queda dicho, produce una inmensidad de semillas, éstas caen por su propio peso, o son dispersadas por el viento o por animales, pero no muy lejos de las plantas madres. Salvo contadas excepciones, quedan sobre el suelo, a merced de las inclemencias del tiempo y de toda clase de animales (roedores, herbívoros, aves, insectos) y las que se salvan no tienen fácil la germinación y el arraigo a la tierra. No obstante, si la presión humana no es excesiva, tanto el bosque como el monte bajo, se va regenerando por si mismo, sin intervención alguna. Pero esto ocurre donde ya hay árboles, arbustos, bosque, etc. (…)
Nuestra intervención consiste en SEMBRAR SEMILLAS DE ÁRBOLES DESDE DONDE LAS HAY A PARAJES SIN ARBOLADO, pero similares en cuanto a tipo de suelo, clima, altitud, orientación solar, etc.»
José Luis Sáez Sáez
(Artículo de José Luis Sáez Sáez, hombre maduro a quien «no le gusta la petanca ni los bares» y que se dedica voluntariamente a explicar los beneficios y posibilidades de sembrar semillas de árboles mediante diferentes vías -incluida el Nendo Dango– a todos aquellos interesados y a los potenciales DISPERSORES DE SEMILLAS por sus salidas al campo y la montaña: senderistas, montañeros, campistas, etc.)
La piña de un pino tiene alrededor de 100 piñones (semillas). O sea, 100 pinos en potencia. Un roble o una encina, también tienen cientos de bellotas. Generalmente, cualquier árbol produce cientos o miles de semillas.
Las piñas y las bellotas las identificamos casi todos nosotros, pero ¿qué pasa con el resto de los árboles?. Yo tengo publicado el blog http://plantararboles.blogspot.com en el que he fotografiado los frutos y las semillas de una cincuentena de árboles y arbustos, aquellos que son más comunes en España, que constituyen alrededor del 90% de toda la masa arbórea de nuestro país.
En mi blog, en el apartado Frutos y Semillas: sus fotos, se puede identificar el fruto en verde, el fruto en maduro y la semilla de los citados árboles y arbustos, en un pequeño montaje apaisado de 4 fotos.
También doy breves pero suficientes indicaciones sobre cómo y cuándo sembrar las semillas. Dicho esto, mi intención es ir más allá.
La Naturaleza, queda dicho, produce una inmensidad de semillas, éstas caen por su propio peso, o son dispersadas por el viento o por animales, pero no muy lejos de las plantas madres. Salvo contadas excepciones, quedan sobre el suelo, a merced de las inclemencias del tiempo y de toda clase de animales (roedores, herbívoros, aves, insectos) y las que se salvan no tienen fácil la germinación y el arraigo a la tierra. No obstante, si la presión humana no es excesiva, tanto el bosque como el monte bajo, se va regenerando por si mismo, sin intervención alguna. Pero esto ocurre donde ya hay árboles, arbustos, bosque, etc.
¿Qué ocurre donde el territorio está pelado de arbolado?. Que seguirá igual, si no intervenimos nosotros.
Nuestra intervención consiste en llevar semillas desde donde las hay a parajes sin arbolado. Pero similares en cuanto a tipo de suelo, clima, altitud, orientación solar, etc.
Si las tiráramos a boleo sobre el terreno, no estaríamos haciendo menos que lo que la propia Naturaleza hace. Pero necesitaríamos dispersar miles de semillas para que alguna llegue a germinar. No obstante, para sitios inaccesibles, sería el único método. Barrancos, terraplenes, taludes…o la raqueta de una carretera. Que la han dejado pelada de vegetación pero rodeada con una hermosa cerca metálica.
Si nos subimos el listón, enterraríamos las semillas. Lo podemos hacer casi sobre la marcha. Con nuestro bastón hacemos un hoyito, metemos 3 semillas y enterramos. Si queremos aumentar las probabilidades de éxito: regamos, protegemos, incluso ponemos algún tipo de repelente, porque los roedores siguen estando ahí.
Un método nuevo y llamativo es el método de siembra NENDO DANGO: enterramos las semillas en nuestra propia casa, en unas bolitas de barro que dejamos secar, las dispersamos por el campo donde estarán a salvo de los animales y más protegidas de las inclemencias del clima, y con las primeras lluvias germinarán en el barro de la propia bolita….
Finalmente, lo más efectivo es sembrar las semillas en nuestra casa, en macetas o semilleros, y cuando los plantones tengan al menos un año, trasplantar al campo, proteger, regar, etc.
Todo esto y más, está desarrollado en mi blog (realmente no es un blog, sino una especie de manual, con un escaso y definitivo número de apartados).
Y ahora viene lo de ir más allá:
Como tengo bastante tiempo libre y no me gusta la petanca ni los bares, me dedico a comunicar la existencia de mi blog a todos aquellos que considero podrían actuar como DISPERSORES DE SEMILLAS. Por sus salidas al campo y la montaña. Senderistas, montañeros, caminantes, andarines, ciclistas btt, espeleólogos, micólogos, ornitólogos, pescadores, scouts, campistas…..instituciones como ayuntamientos, sociedades, fundaciones, ….
La acogida ha sido mejor de lo que podría esperar. Se puede intuir en los numerosos y diversos comentarios que se hacen en el blog o me han hecho a mi correo y yo he incorporado como comentarios, por el número de visitas diarias, por algún tipo de gestión medioambiental que ha surgido con mi blog, etc.
Madrid 7 de Septiembre de 2011
José Luis Sáez Sáez
http://plantararboles.blogspot.com
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I. En El Blog Alternativo: «La agricultura natural es el único futuro posible«. Entrevista a Panos Manikis, discípulo de Fukuoka
II. En El Blog Alternativo: La revolución de una brizna de paja
III. En El Blog Alternativo: Máquinas expendedoras de bombas de semillas
IV. En El Blog Alternativo: Deja de hablar, ponte a sembrar
V. En El Blog Alternativo: Artículos sobre ÁRBOLES