Aunque el más famoso es el quiche lorreine de puerros y panceta, el mundo de los quichés -tartas saladas- es muy amplio y da mucho juego en la cocina. Ya hemos degustado recetas de quiché de calabacines, cebolla y queso, de acelgas con tomate y cebolla al tomillo (sin huevos ni nata) y de tomates secos con aceitunas y mozarella.
Nuestra última variedad es suave, deliciosa y muy otoñal: quiché de setas, cebolla y piñones al roquefort.
Y aunque existen masas ya preparadas, la masa quebrada casera es muy fácil, tenemos truquitos para no manchar nada la cocina al extender la masa y la hacemos con harina semi-integral y unas semillas de amapola para que sea más sana.
Ambas recetas las desarrollamos paso a paso en La Cocina Alternativa:
23 octubre 2011 13:26
Se dice «quiche», no «quiché». :-)
23 octubre 2011 15:28
Gracias por la puntualización, sé q es una «españolada» pero realmente nosotros lo pronunciamos así y lo hemos escuchado a cocineros importantes también, pero nada como el melodioso «quiche»…
Saludos