“CUANDO EL ESPÍRITU SE SILENCIA, EL CUERPO HABLA; cuando nuestra boca no pronuncia lo que sentimos, traga para aliviar la tensión emocional. Detenermos a pensar lo que nos ocurre, y ponerle palabras, puede ayudamos a contener el ansia de comer”
Nuestra vida afectiva se expresa también en el modo en que tratamos los alimentos. El acto de alimentarse está íntimamente ligado, desde los primeros momentos de la vida, a la construcción de las emociones. Casi todos los conflictos de nuestro mundo interno tienen un reflejo en el modo en que nos alimentamos. Podemos intentar compensar, con excesos o defectos de la comida, un vacío insoportable, más ligado a necesidades psíquicas que biológicas»
Isabel Menéndez
“Alimentación emocional. La relación entre las emociones y los conflictos con la comida” es un libro de la psicóloga Isabel Menéndez que explica cómo se relaciona nuestra mente con nuestro cuerpo y cómo la alimentación también puede tener la capacidad de acallar conflictos psicológicos que no podemos expresar.
La ansiedad, los enfados, tristeza, enamoramiento, … y todo tipo de emociones influyen de diferente manera en nuestra dieta. Y más allá de problemas alimenticios como anorexia, bulimia, obesidad, …, las reflexiones de este libro son interesantes para cualquiera de nosotros.
En La Cocina Alternativa publicamos un artículo de la autora al respecto con apartados como hambre y amor, la despensa imaginaria, conflictos con la comida y buscar el origen.
21 marzo 2012 18:17
Interesante la relación que establece Isabel Menéndez entre enfermedades y emociones, que incluyo en mi post sobre Alimentación y salud: La dieta como medicina http://periodistia.blogspot.com.es/2012/03/alimentacion-y-salud.html