«Ahora la ciencia demuestra que a niveles minúsculos todo está interconectado, y todo a su vez, está constituido por energía o por información pura. En este contexto, la conciencia adquiere un papel relevante para comprender y MODIFICAR ESA ÚLTIMA REALIDAD. Esta obra propone, a través de un análisis de la conciencia desde distintos puntos de vista, dar algunas claves para comprender su esencia y consecuentemente, utilizarla para interactuar con la realidad que nos rodea»
Hay muchos libros de autoayuda y desarrollo personal que nos inspiran a mejorar nuestra vida y alinearnos con nuestros sueños. Pero hay pocos que se basen en experimentos contrastados de la física cuántica y en referencias científicas sobre le cerebro. La conciencia, la interconexión de todo con todo, y las cualidades de fijar la atención consciente y los estados emocionales. «El arte de concienciarte. Impulsa tu vida» es uno de ellos e instruye y ayuda a la vez.
Los autores son un médico y una psicóloga experta en emociones positivas, Adalberto Pacheco y Begoña Carbelo, quienes llevaban años leyendo libros relacionados con la conciencia, psicología transpersonal, psicología positiva, física cuántica y neurociencias, y decidieron escribir su propio libro explicando el papel relevante de la conciencia humana en la creación de nuestra realidad cotidiana y ofreciendo consejos prácticos y fundamentados para mejorar en el día a día.
Joan Melé, economista con conciencia, dice en el prólogo que «es un libro de la nueva era y se debería usar como asignatura obligatoria troncal en todas las carreras universitarias»
El objetivo de «El arte de concienciarte» es que seamos libres y creadores de nuestra propia vida y para ello aportan reflexiones y herramientas para liberarse de condicionantes subconscientes y estereotipos mentales y poder desarrollar todo nuestro potencial.
«Cada ser humano es un espíritu en el río de la vida con opciones de convertirse en una barca con remos, o en un simple leño sujeto a los avatares del exterior. Te sugerimos una mirada al interior, atendiendo al sentimiento y, en definitiva, que te atrevas a elegir en cada momento»
Podemos leer una entrevista con la autora Begoña Carbelo en el boletin de la universidad de Nebrija de la que destacamos estas citas:
«En el diálogo de este día, desmenuzaremos algunas de las capacidades de la mente, siendo una de las más fundamentales la posibilidad de prestar atención consciente a las emociones y tomar conciencia de la importancia de trasmutarlas para mejorar nuestro día a día.
Por ejemplo, ¿es posible hacer frente al miedo? Actualmente el miedo es uno de los escollos principales del espíritu emprendedor en España. Si pensamos que el miedo es la duda, proponemos entrenar nuestra mente hacia aquello que elegimos, pero con atención plena y disciplinada porque de esta forma será lo que piensas, pero en positivo. Porque la creatividad al fin y al cabo es salirse de lo cotidiano, de lo repetitivo y atreverse a llevar a cabo iniciativas diferentes»
«El arte de concienciarte. Impulsa tu vida» se vende online en papel (18,95 €) o e-book (8,95 €) y aquí se pueden leer las primeras páginas.
A continuación adjuntamos el índice y parte del capítulo «Cuando observamos, creamos» :
ÍNDICE
Prólogo
INTRODUCCIÓNPRIMERA PARTE
¿DE QUÉ ESTAMOS HECHOS? EL MUNDO MINÚSCULO
- Lugar de la conciencia en el mundo minúsculo
- La conciencia y la ciencia. Conceptos básicos
- Lo que cambió la física cuántica
- Más allá de la física cuántica
- El campo unificado
- La interconexión de todo con todo
CUANDO OBSERVAMOS, CREAMOS
Mantener la atención para alterar lo observado
Formas de comunicarnos con lo ínfimo
LAS EMOCIONES Y EL OBSERVADOR CREATIVO
Las emociones y la capacidad de elegir
El sistema nervioso y nuestras emociones
La intención humana y la realidad
UN ANÁLISIS INTEGRADOR DE LA CONCIENCIA
La conciencia y el cerebro humano
Los grados de conciencia
La conciencia y la nueva física
El paradigma holográfico
La conciencia expandida
Otras aproximaciones al concepto de conciencia
La conciencia intuitiva
Teorías de Penrose-Hameroff y Bohm
La conciencia y la actitud
La conexión entre conciencia y emociones
SEGUNDA PARTE
DESARROLLANDO LA POTENCIALIDAD MENTAL
Vivencia emocional
MENTE CONSCIENTE, MENTE SUBCONSCIENTE
Elevar nuestro nivel de autoconciencia
Mira en tu interior: transformar los estados internos
Papel de la intuición: escúchate
Sensibles a la sugestión
Ser efectivos
LA IMAGINACIÓN CREATIVA
Visualizar creativamente
INICIACIÓN A UN PROGRAMA PARA CONCIENCIARTE
Aprender a reconocer nuestras emociones
Libérate del miedo: El vuelo del ángel
También Libérate de la tristeza: Los tres soles
Libérate de resentimientos y enfados: Agua que purifica
Meditar
Elegir con sentimiento
Las llaves que abren la puerta de los deseos: visualizar
Requisitos para visualizar
El maravilloso efecto de las afirmaciones
Un mantra para sentirte bien
Ejercicio loco: cambia la esencia de las cosas y ríete
Problema
Aburrido
Dificultad
Enfermedad
Estrés
EPÍLOGO
BIBLIOGRAFÍA
Cuando observamos, creamos
(página 51 a 55)
«No conozco un hecho más alentador que la incuestionable capacidad del ser humano para elevar su vida mediante una iniciativa consciente»
Henry David Thoreau«En el principio de los tiempos sólo había probabilidades. El Universo únicamente podía accedér a la existencia si alguien lo obervaba. No importa que los observadores aparecieran varios miles de millones más tarde. El Universo existe porque tenemos conciencia de él. Esta frase, perteneciente a un catedrático de Astronomía de Cambridge en el Reino Unido, viene a resumir el desconcierto y la sorpresa ante la dependencia que existe entre la conciencia y los principios de la nueva física.
Este Principio Antrópico de la ciencia (del griego Anthropos, hombre), es el que sostiene que son las observaciones del hombre acerca del Universo las que moldean la realidad, las que han contribuido fundamentalmente a las leyes de la física, y como tal corriente de pensamiento merece un interés creciente por parte de numerosos físicos de lo ínfimo.
Una característica crucial de la física cuántica, es que el observador -la conciencia- es necesaria no sólo para observar las propiedades de un fenómeno atómico, sino incluso para causarlas.
El acto de la observación consciente es un fenómeno básico en el mundo subatómico. Cuando medimos la posición de los electrones, esas partículas que están alrededor del núcleo de un átomo, no estamos midiendo un rasgo objetivo y preexistente de realidad, puesto que existen previamente todas las probabilidades en forma de ondas.
El acto de la observación humana está profundamente incluido en la creación de la realidad misma que estamos midiendo, puesto que «fija» el electrón en una de sus posibilidades y deja de ser una onda de probabilidad para convertirse en una sola probabilidad en forma de partícula. Esto es lo que los físicos denominan, como ya se ha reseñado anteriormente, el colapso la función onda.
Cuando dejamos de observar, el electrón vuelve a la función onda, es decir, a incluir todas las posibilidades, como afirma el físico Brian Greene en su libro «El Universo elegante».
Esto también lo ratificó Fritjof Capra, el físico nuclear que escribió «El tao de la física«, un tratado sobre el cotejo de conceptos y teorías de la física moderna con las doctrinas milenarias budistas y taoístas.
Capra afirmó que el electrón no posee propiedades objetivas independientes de la mente. Esto anula la división del mundo de ahí fuera y el mío, pues la materia y el espíritu parece que se funden.
La posibilidad de influir en el mundo microscópico mediante nuestra conciencia ya era defendida por Bohr, el iniciador de la teoría cuántica, aunque esta propiedad no la hacía extensible al mundo macroscópico, mejor explicado, según comentaba, por la oría mecanicista de Newton. Sin embargo, según el reciente trabajo citado de O’Connell, se ha hecho evidente también el poder de la observación sobre la realidad pero en el mundo macroscópico. Parece adivinarse bajo éste y otros auspicios, una auténtica revolución en el mundo de la física, y por tanto de nuestra concepción de la realidad y de lo que estamos hechos a nivel fundamental.
Mantener la atención para alterarlo observado
Muchos intérpretes de los hallazgos de la física de lo minúsculo creen que hay que mantener la sencillez del mensaje de la física cuántica, es decir, que la observación tiene un efecto directo en el mundo del observador, y esto motiva a centrarse en ser mejores observadores. Pero: ¿cuán frágil es la capacidad de alterar el mundo exterior con nuestra capacidad de observación? El problema es que personas perdemos la concentración en un lapso entre 6 y 10 segundos, y entonces resulta muy difícil que en tan corto espacio de tiempo se pueda asegurar un cambio en la realidad.
Tendríamos que estar dispuestos a sentarnos un rato cada día y empezar a observarnos y diseñarnos un futuro nuevo y posible, eligiendo los estados emocionales en los que queremos permanecer.
Creemos que la disciplina es clave en todo este proceso para obtener resultados, ya que el ejercicio de la atención concentrada supone un aumento progresivo de la eficacia de la misma. Pero ahora también se ha demostrado en el laboratorio, según una investigación de 1998 titulada «La demostración de la teoría cuántica: la observación afecta a la realidad» de Weizmann Institute of Science de Israel, que cuanto más se observan las partículas, más tiempo se ven afectadas por el observador, en una clara relación proporcional.
Este experimento nos dice que centrando nuestra atención y manteniéndola más tiempo, es posible mantener al mismo tiempo el estado de la realidad que deseamos fijar.
Si la realidad es precisamente la respuesta a las preguntas o actitudes que tenemos en la mente y esa respuesta está al final de una larga cadena de recuerdos, percepciones, sentimientos, emociones y observaciones, entonces, no se tratará tanto de cómo alterar la realidad, sino de preguntarnos porqué mantenemos siempre la misma realidad.
Cada vez que hacemos una elección, existen innumerables posibilidades o resultados paralelos; todos a la vez. A modo de resumen, el proceso funcionaría de esta manera: cuando interviene el observador humano, primero, nos hacemos una pregunta sobre la realidad, en segundo lugar, surgen las infinitas posibilidades, y finalmente, la observación desintegra todas las posibilidades y sólo queda una, que es la elección deseada.
La física clásica no necesitaba hablar del observador, porque según la versión de la realidad de Newton, una silla, un árbol incluso un planeta, están allí independientemente de si los estamos mirando o no. El mundo existe ahí fuera independientemente de nosotros.
Algo parecido mantenía Einstein cuando dijo que le staba pensar que la Luna seguía existiendo a pesar de que no estaba observando. Ahora, el observador es una parte central de la explicación del mundo y del Universo. En el problema de la relación observador-realidad, la física cuántica admite hoy que el observador realmente no es pasivo. Se puede cambiar la forma de percibir la realidad subjetiva, pero también la realidad objetiva, la percibida por los sentidos. En este punto, los físicos se inhiben porque dicen que se adentran en el terreno de la filosofía y la psicología.
El cómo nos sentimos respecto a la realidad, esto es, hacia donde dirigimos nuestra atención, es clave, y cuando la aceptamos con la imaginación de alguna manera «ya es real», en el ahora.
Esto significa en términos de física cuántica que de las múltiples probilidades en la función onda, con nuestra conciencia «fijamos» solo una probabilidad. No obstante este concepto de elegir lo que queremos y hacerlo realidad no es nuevo.
Según nos describen antiguos textos cristianos cuando afianzamos nuestra atención al orar, debemos»abandonarnos» a la nueva realidad aceptada y vivir en ese estado nuevo, y ya no más en el antiguo. Sin duda, y ante nuestra aceptación de la debilidad humana desde que poblamos la Tierra con la seguridad de que moriremos, hemos dirigido la mirada al cielo para pedir, de alguna manera elegir, porque queremos huir del miedo que se adueña de nuestra conciencia.
Quizás es el tiempo de atreverse a elegir porque sabemos cómo hacerlo, la ciencia nos acompaña en el empeño, y debemos confiar en recibir el resultado.
Sitio oficial: Finisterre ediciones y facebook
VENTA ONLINE del libro
Webs de los autores: Conciencia y emociones y Doctor Pacheco Ganval
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