
Vestir con estilo y ser ecológico no siempre es una fácil combinación. A veces ocurre que los diseños que nos gustan no están disponibles en tejidos naturales y/o con sello ecológico. En otras ocasiones ocurre que adquirimos una prenda que nos encanta sin saber si es un poco ecológica o muy antiecológica. La verdad es que las empresas textiles, sobre todo las más grandes, no están por la labor de ser transparentes e informar exhaustivamente en sus etiquetas.
Grandes marcas, pequeñas informaciones
Observo que las etiquetas que encuentro en las prendas de grandes empresas de ropa, como por ejemplo Zara o Levi´s, son de gran tamaño. Escritas en unos cuantos idiomas, que explican como lavar la prenda y detallan la composición de materiales. En cambio no dicen nada del origen de dichos materiales. Cuanto se ha contaminado en la producción, la seguridad para la salud del usuario o en qué condiciones laborales se produjeron los componentes y la confección.
Parece que no interesa dar a conocer muchos más datos de los exigidos por la ley. Dicho sea de paso, leyes que no protegen demasiado al consumidor. Ni su derecho a estar debidamente informado de las características de los productos que hay en el mercado. En este sentido Greenpeace recientemente ha editado el informe ‘Puntadas tóxicas’. En dicho estudio analiza prendas de 20 grandes empresas de moda de todo el mundo y denuncia el uso de sustancias químicas peligrosas que son vertidas a nuestros ríos.
Vestir ecológico no es misión imposible
Para vestir ecológico (o al menos no demasiado antiecológico) podemos acudir a una gran marca. De las que tienen una amplia distribución. En este caso deberemos estar muy informados gracias a estudios como el citado ‘Puntadas tóxicas’ o decantarnos por una de las prendas de algodón ecológico que ya empiezan a comercializar algunas marcas.
La opción más segura es elegir una pequeña marca dedicada a producir prendas ecológicas y que respeten las condiciones laborales de sus trabajadores. El inconveniente radica en que hay menos variedad de diseños y los puntos de venta son escasos. Esto último podemos solucionarlo con tiendas online como por ejemplo Olokuti.
Menos ropa pero de más calidad
Menos ropa no significa que vayamos ligeritos de ropa, sino que me refiero a que no es necesario adquirir prendas nuevas continuamente. Te propongo observar tu armario. Quizás llegues a la conclusión de que puedes simplificarlo. El consumo más ecológico es el que no se hace. Es mejor tener menos prendas pero que estas sean de calidad, ecológicas y de comercio justo.
En El Blog Alternativo: Universo textil. La alternativa orgánica. Revista The Ecologist nº 49
En El Blog Alternativo: Armarios responsables
En El Blog Alternativo: SLOW FASHION, arte y reciclaje de Tytti Thusberg
Libro ‘Guía de sustancias tóxicas’ para conocer todos los tóxicos que encontramos en la vida diaria y sus alternativas.
Todos los viernes de Ecología Cotidiana