
Siempre está bien ir revisando nuestros hábitos de consumo para intentar ser lo más ecológicos posible. Total que me he puesto a pensar cómo consumo menos papel y tinta y, dicho sea de paso, también de la correspondiente tinta. Se me han ocurrido algunas cosas y seguro que con tu ayuda podemos aumentar la lista.
Imprimir no siempre es necesario
Ocurre a menudo que nos llega un correo electrónico en la oficina o en casa y la primera opción es imprimirlo para tenerlo a mano. ¿Pero realmente es necesario que esté encima de la mesa? ¿Lo podemos leer después directamente en la pantalla? Eso de imprimir generalmente lo hacemos por miedo a que ese documento, que consideramos importante, sea dificil de encontar entre los cientos o miles de mails que hay en nuestra bandeja de entrada.
Para no imprimir, y estar seguro de que encontrarás en tu ordenador esa tan valiosa información, te recomiendo planificar una eficiente clasificación de los mails entrantes. Esto lo puedes hacer fácilmente gracias a los sistemas de carpetas y de etiquetas de los que disponen todos los lectores de correo electrónico.
De todas maneras siempre hay documentos que conviene tener físicamente. Yo solo imprimo contratos y poco más. Aun así tenemos la posibilidad de ahorrar papel y tinta con los siguientes consejos para imprimir:
- a doble cara
- a dos páginas por hoja
- en calidad borrador
- en escala de grises
- con tipografías más eco
Folletos publicitarios y correspondencia en general
¿Te has parado a analizar la cantidad de impresos y correspondencia que llega a tu casa y que va directos a la basura? Pues hay varias cosas sencillas que puedes hacer para evitarlo:
- Bórrate del correo comercial, la forma más segura de hacerlo es apuntarse a la Listas Robinson de exclusión publicitaria
- Aunque no recibas folletos impresos seguro que quieres echar un vistazo a alguno de ellos. La solución es hacerlo online en alguno de los servicios cómo Tiendeo o Geniale.
- Apúntate a la factura digital. La mayoría de los bancos, empresas de suministros (agua, gas, electricidad, etc.) y empresas de telecomunicaciones (teléfono, internet, etc.) pueden enviarte todas sus comunicaciones y facturas mediante correo electrónico.
Demasiado envase en el supermercado
Los expertos en marketing lo saben, un producto con un bonito envase se vende más. Deberiamos fijarnos más en el contenido y huir de artículos con envoltorios innecesarios. También podemos decantarnos por comprar a granel. Aquí hay un vídeo que te ayudará a generar menos basura en tus compras.
Las bibliotecas y el consumo colaborativo
Ahora se habla mucho de compartir: el coche, la casa,… eso que se ha dado en llamar consumo colaborativo. Pero este concepto más o menos reciente ya hace muchos años que se viene practicando en las bibliotecas. Desde ellas se ha difundido enormemente la cultura y se ha evitado la tala de una cantidad también enorme de árboles. Al fin y al cabo cada ejemplar de un determinado libro ha sido leido por varias personas. A nivel particular también podemos hacer algo parecido intercambiando nuestros libros.
Lectores de eBooks
Finalmente llegamos a algo más moderno: el libro electrónico y los lectores de los mismos. A decir verdad en el fondo soy un romántico y prefiero los libros de toda la vida en papel, o eso era lo que yo creía. Los Reyes el año pasado le trajeron a MMar (Can-Men para los amigos de este blog) un Kindle de Amazon. Yo le dije que nunca lo usaría y pasados los meses no puedo vivir sin él. Aunque debo confesar que ahora me gusta más un modelo con luz integrada que he añadido a mi lista de deseos. En este post tuve mi pequeña discusión interna entre libro impreso y libro electrónico.
¿Se te ocurre algo más? ¿Por qué no lo compartes?
Todos los viernes de Ecología Cotidiana