Ya ha comenzado septiembre. Es el mes de volver a empezar: comienza el curso escolar, volvemos al trabajo (el que lo tenga) después de las vacaciones. Para algunos es perder la libertad y estar atado a un empleo que no le satisface. Para otros empezar con la rutina es liberador: olvidarse de los compromisos familiares, volver de una agobiante playa a la que no quería ir,… Mala cosa es sentirse atado ya sea en vacaciones o en el trabajo.
Aunque a veces no lo creamos, tenemos la libertad de elegir.
¿Tenemos que permanecer atados a un empleo que no nos satisface y que nos hace sentirnos desgraciados?
Pues rotundamente NO.
La mayoría dirán que hay que mantener a la familia, que es imposible cambiar, que lo mejor es aferrarse a lo que se tiene,… SÍ, tienen su parte de razón. Pero es igualmente cierto que cada persona puede elegir cómo desea vivir y luchar por ello.
Puedes dedicarte profesionalmente a lo que te apasiona, puedes irte a vivir al campo, puedes…, pero cuidado nadie dijo que fuese fácil, quizás hay que llegar a acuerdos con la familia, los cambios no siempre se pueden hacer de hoy para mañana, seguro que habrán errores de cálculo y sinsabores, no todo será exactamente como lo imaginabas.
Y lo que está claro es que generalmente somos más libres de lo creemos. O, dicho de otra manera, muchas veces somos nosotros mismos los que coartamos nuestra propia libertad con pensamientos y excusas erróneas.
Todos Los lunes Felices
Artículo escrito por Angel González, autor del eBook «101 pasos hacia la felicidad» y la serie los lunes Felices en El Blog Alternativo.
