Hoy quiero hablarte a ti y solo a ti. Cuando leas este artículo no pienses en nadie más: ni en tu familia, ni en las personas que ves en la calle ni en los políticos. Intenta leer sin juzgar y al final saca tus propias conclusiones.
Lo primero que quiero decirte es que para mí, la crisis está en tu mente. ¿Tienes donde vivir? ¿Gozas de comida en el refrigerador o tienes algún sitio donde te puedan dar de comer? ¿Posees algo de ropa para ponerte? Estás leyendo este artículo así que asumo además, que tienes el lujo de tener internet. Quizás te parezca muy pero que muy poco para sentirte feliz. Necesitas más. Es lo que te han enseñado: a buscar la felicidad fuera, a no mirar nunca hacia dentro. Por lo tanto nunca te conformas y el vacío interior crece.
Dos breves historias
1) Mi nombre es Naylín y nací en Cuba. Viví allá una de las épocas más difíciles por las que atravesó el país en los años 90.
– En mi edificio vivían en un apartamento de 3 habitaciones 21 personas, aún no logro entender cómo cabían todos.
– Era mi época de adolescencia y nos gustaba salir a bailar, pero el “¿qué me pongo?” era general, así que lo que hacíamos era intercambiar la ropa entre las amigas, así las 4 cosas que teníamos parecían más variadas.
– Cuando había comida se comía lo que había. Cuando no había, se pasaba hambre.
2) Ayer conocí a un chico de Gambia, un país africano. Íbamos en un barco a la Isla de Tabarca, cerca de Alicante, y en su rostro se podía ver una felicidad desbordante. Hacía 4 años que no veía a su familia pero me dijo con una gran sonrisa que el año que viene ya podría ir a su país.
Hoy buscando en Wikipedia sobre ese país del que nunca había escuchado hablar, encontré con esto:
– El presidente de Gambia (Jammeh) ha sido acusado de restringir la libertad de prensa en el país. Promulgó una serie de leyes restrictivas en la materia y, posteriormente, en diciembre de 2004, se produjo el asesinato aún no resuelto de un reportero.
– En 2008, Jammeh anunció que su gobierno legislaría leyes contra homosexuales «más estrictas que las de Irán», y que cortaría la cabeza de gays y lesbianas descubiertos en Gambia.
Mirando hacia dentro
Corazón, te podría poner millones de ejemplos pero no quiero hacer de este artículo una fuente de tristeza y desgracias. Para eso tienes la tele. Solo quiero tirar una pequeña piedra a esa coraza que has ido armando alrededor de tu ser, llena de condicionamientos, de expectativas, de definiciones de éxito inventadas por otros.
En la vida tenemos la posibilidad de vivir una serie de experiencias limitadas. ¡No lo podemos vivir todo! Pero conociendo un poquito las experiencias de otros puedes ampliar tu campo de visión (una recomendación, apaga la tele y sal fuera a conocer a personas reales, la experiencia que vivas con ellas será más enriquecedora que ver lo que otros te quieran mostrar). Entiendo que tu punto de referencia sea diferente al mío, diferente al chico de Gambia. Pero no pasa nada. Está en tus manos ser consciente de que tu felicidad no depende de nada externo a ti. No sigas echando los balones fuera. Dedica un tiempo a mirar dentro, quizás ahora sea un buen momento para comenzar.
Un ejercicio para ti, aquí y ahora
¿Puedes mirar un momento hacia dentro y pensar 3 cosas por las que te sientes completamente agradecido y que no dependan de nada que no sea tú mismo?
Si te apetece compartirlo, puedes dejarnos un comentario.
Yo te diré lo primero que me viene a la mente también:
– Agradezco el milagro de estar viva
Es para mí un gran milagro. Tantas cosas funcionando en este cuerpo y que todo vaya más o menos bien es una gran bendición para mí. Hace unos días tuve un accidente en la moto pero no pasó nada. El coche que venía atrás frenó a tiempo. Estoy viva y soy consciente de estarlo. ¡Eso me hace feliz!
– Agradezco la oportunidad de poder inhalar y exhalar conscientemente
Puedes detenerte un momento y hacerlo tú también. Celebra la vida con cada inhalación y con cada exhalación. ¡Es una gran fiesta que todo tu ser agradecerá!
Toma un momento, cierra los ojos y respira. Siente el roce del aire al entrar por las fosas nasales. Y la temperatura del aire. Siente como llena tu abdomen, cómo lo infla como un globo. Percibe luego como con la exhalación vas soltando suavemente todo el aire. Nota el roce y la temperatura del aire al salir por las fosas nasales. Hazlo 3 veces, solo te llevará un momento y quizás te suceda como a mí: ese momento me llena de calma, de paz y de felicidad, aquí y ahora.
– Agradezco estar escribiendo este artículo
Escribir me libera, me hace feliz. Organizo las ideas y todo fluye de forma natural mientras voy tecleando y mi ser se va alineando con lo que quiero transmitir.
Sin expectativas. Quizás a ti te pueda servir de ayuda, quizás a otro no le servirá de nada. Sin embargo mi acción está hecha ya y pongo en manos del Universo que le llegue al que le tenga que llegar. No me obsesiono con el resultado. Estoy haciendo lo mejor que puedo hacer en este momento y eso me llena de felicidad.
¿Qué puede hacer el yoga por ti para salir de la crisis?
Pues cada uno lo vivirá de una forma diferente. En mis clases me gusta recordarle a las personas que somos únicos, cada uno con sus experiencias, con su propio estado físico, emocional y mental, en el momento de recibir una clase. Entonces los invito a adaptar la práctica a ellos en ese momento. Te hago esa misma invitación: Experimenta y observa por ti mismo cómo el yoga te ayuda.
Te quiero contar cuál ha sido mi experiencia, cómo el yoga me ha ayudado a ir saliendo poco a poco de mi crisis interna. Quizás pueda servirte de inspiración, quién sabe…
Podría hablarte de la serenidad que te produce una clase de yoga, de la claridad de pensamientos que se alcanza con la práctica constante y de muchas otras cosas. Pero te hablaré de lo que para mí ha sido fundamental, dónde ha radicado el gran cambio: El estudio de mí misma.
Para mí el yoga es un viaje de autoconocimiento y de paz. Una cosa conlleva a la otra. Cuando dedico un tiempo a mí misma descubro una inmensidad de cosas desconocidas. También encuentro sombras: sentimientos encontrados, pensamientos negativos, lucha interna, división… Pero he experimentado una gran paz cuando me siento y solamente observo qué pasa dentro de mí. Quizás parezca una utopía. Pero yo no quiero que te creas lo que te digo. Sin embargo quizás te haría bien experimentarlo.
Cuando empezamos a tirar de la cuerda de lo que llevamos dentro es posible que saquemos muchas cosas. Cuando realmente decidimos que queremos recorrer este camino y estamos dispuestos a enfrentarnos y mirar a nuestro interior y somos constantes en esta práctica muchas serán las ventanitas de luz que se irán abriendo.
En vez de querer cambiar a los demás, de querer cambiar el mundo, de querer cambiarnos a nosotros mismos y de querer controlar lo incontrolable, el yoga nos ayuda a aceptar las cosas como son. La transformación ocurre en el momento en que aceptas desde el corazón y te abres a fluir con lo que la vida te trae. Sin resistencias. Este ha sido mi mayor aprendizaje.
Tú eres el responsable de tu propia crisis
La crisis está en tu mente, corazón. Para enfrentarla necesitas poner de tu parte y tener mucha constancia. No la resolverá ningún partido político, ni tu pareja ni tus amigos.
Pero tú puedes salir de ella y con tu inspiración quizás otros también puedan ir saliendo, poco a poco. Pero el trabajo es interno, empieza por ti.
Un abrazo de luz para ti,
Namaste
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6 agosto 2014 05:30
Hola, gracias por el artículo.
Pero me queda una especie de confusión con lo que se plantea en general.
¿Podríamos decir entonces que las crisis externas como las sociales, no son más que un reflejo de la síntesis de las crisis individuales que vivimos cada uno? ¿O sea, que resolviendo mis crisis ayudo al proceso de resolución de las crisis externas? ¿Cada uno de nosotros es responsable de las crisis, por ej. sociales, en la meredida que no nos hagamos cargo de nuestras crisis personales?
Quiero ver si entendí bien, es un tema que llama mi atención.
6 agosto 2014 07:52
Muy buenas, Mari,
Lo que has escrito sería un buen resumen de lo que yo siento y de lo que he vivido. Mi invitación es a que lo experimentes por ti misma y observes qué pasa a tu alrededor. Resolver nuestros problemas y luchas internas no es algo que hagamos en 2 días, posiblemente sea toda la vida. Pero mientras avanzamos en el camino se podrá percibir el cambio en nosotros y en nuestro entorno.
Un abrazo muy grande,
Naylín
10 agosto 2014 16:59
…si bien es cierto q el cambio empieza por uno mismo…no quiere decir inmovilizarnos ante la injusticia y la desigualdad existente, tenemos una responsabilidad hacia dentro y hacia fuera, si bien un buen trabajo espiritual es crucial para sentir, comprender y cambiar lo externo. . Lo puntualizo porque creo que debe ser un trabajo paralelo, ya q los cambios necesitan de conciencia y de accion.. Mi humilde opinion
30 agosto 2014 03:38
Gracias. me da esperanza de algún día comenzar de verdad porque siento que solo rondan ideas en mi interior pero no las puedo llevar a la practica que sea evidente al exterior me falta profundizar para que sean. Gracias