
Necesito una mano amiga que me ayude en mi embarazo, parto, lactancia, puerperio.
Alguien a quién preguntar y con quién apoyarme.
¿Puedo confiar en una doula?
(Artículo de Ana Sabater)
En nuestra antigua sociedad tribal las mujeres parían en casa rodeadas de la familia. Traer un hijo al mundo era un asunto privado y la mejor opción de ayuda era la de contar cerca con alguien que hubiera tenido varios hijos. Con el tiempo la tribu se desvanece y la mujer se encuentra enfrentándose a su embarazo confiando en una praxis sanitaria que la lleva a una excesiva medicalización y sobreactuación. Se siente maltratada y se le intenta desposeer de su poder innato para parir un hijo sano sin ayuda externa.
¿A quién pedir ayuda cuándo no hay referentes previos? La madre de la madre también parió en un hospital sometiéndose a un procedimiento del que no acabó demasiado convencida. O quizá está lejana y ausente y no es posible su ayuda. Entorno, familia, amigos tienen opiniones controvertidas y no se hallan las respuestas adecuadas. La futura madre busca información y el mundo de internet es tan amplio que se pierde en las mil y una direcciones.
Surge la figura de la doula, esta palabra procede del griego y se refería a la mujer que servía a otra mujer o a un hombre. Una reminiscencia de la época tribal, de otra mujer sabia que ayudaba a las mujeres a parir simplemente con ayuda de su poder interno. Una presencia que sirve de bálsamo y da seguridad a la madre. Que sabe permanecer en su sitio sin protagonismo y es capaz de ofrecer compañía de forma indirecta. Ella tiene la información y la seguridad que puede llegar a faltarle a la madre. Y está ahí por si hiciera falta. Sin tratar de entrometerse o de robarle al protagonismo a la mujer a la que tiene que apoyar sin anular, sino todo lo contrario empoderarla y respetarla.
El colectivo de matronas, apoyado por el Consejo General de Enfermería (CGE), ha declarado la guerra a las llamadas doulas, ha realizado un informe llamado Decálogo para la denuncia de la situación de estas acompañantes en España. (www.informedoulas.com). Su presidente, Máximo González Jurado, anunció que llevará la información a la Fiscalía General del Estado y pedirá la intervención del Ministerio de Sanidad, al que acusó de conocer la problemática desde hace meses y no actuar.
En ese informe se recalca que la doula es una figura sin regularización en la legislación vigente, por lo cual no es una profesión sanitaria, desconfía de su escasa formación, y las acusa de intrusismo profesional invadiendo el campo de enfermeras y matronas. Siendo capaces de llevar a cabo según ellos actuaciones que pueden poner en riesgo la salud de la madre y de su bebé durante el embarazo, el parto y el puerperio. Denunciando la animadversión hacia conductas como la ingesta de placenta o el nacimiento lotus.
Desde algunas asociaciones de doulas como mares doules (www.maresdoules.cat) se ha contestado desvinculándose de la mala praxis de algunos acompañamientos en España, reivindicando un código ético que rige su asociación que respeta las competencias de las comadronas, sin suplir su trabajo; subrayando que en ningún caso la doula atienda partos en solitario. Reivindicando un comportamiento absolutamente respetuoso y silencioso durante el transcurso del parto y posparto, con la voluntad de establecer una colaboración que revierta en el bienestar de la madre, su bebé y la familia.
Una polémica que acaba de surgir ante el auge de esta nueva profesión, matronas y enfermeros han creado este informe contra estas prácticas que afirman son perjudiciales para la salud de madre y bebé, pero no han denunciado las malas actuaciones en su propios colectivos de llamados profesionales que anulan la voluntad de las mujeres y conducen a partos que no deberían haber sido así.
¿No sería posible una convivencia, como sucede en otros sistemas sanitarios? ¿No podrían desempeñar papeles complementarios? La matrona, como profesional sanitaria, puede atender el parto. Otra persona formada en maternidad, podría acompañar física y emocionalmente a la embarazada que lo desee.
Si la mujer necesita una compañía a su lado para sentirse segura y protegida es necesaria la existencia del asistente emocional, si las matronas y enfermeras no son capaces de realizar este papel. Si la mujer ha buscado ayuda es porque no la tenía en este aspecto.
¿A quién preguntar sobre las dudas que tiene la nueva madre? ¿Y a quién confiarse cuándo necesita consuelo, o palabras de apoyo y saber que ella puede hacerlo? Tal vez a un profesional competente y bien informado, a otro hombre o mujer respetuosos y sabios. Una figura formada y regulada es la mejor respuesta. Aunando esfuerzos por el bienestar físico y psicológico de la mujer y por la consideración a la nueva vida.
Ana Sabater, madre y escritora. Después de trabajar en varios medios ha publicado tres novelas: Ada, Averno y Kronos. Puedes adquirilas en www.amazon.es
CAMPAÑA DE FIRMAS PARA RETIRAR EL «INFORME DOULAS»
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23 febrero 2015 23:55
Hola,
me gustaría compartir en la asociacion la recogida de firmas para retirar el informe sobre las doulas, pero el enlace que habeis peusto creo que esta equivocado y no corresponde!
Gracias
24 febrero 2015 00:33
es este, ya lo hemos corregido
https://www.change.org/p/cgenfermeria-retiren-el-informe-doulas