
Quizá este no va a ser post especialmente amable, suave, quizás ni alternativo.
No obstante creo que hay cosas que más vale puntualizar y expresar, dejarlas en la energía del Inconsciente Colectivo, y que hagan su propio recorrido más allá de voluntades personales de unos y otros.
Hablo a título personal, también como editor y colaborador de este BLOG desde sus inicios. Las opiniones vertidas son personales y no hablo necesariamente en nombre de nadie, sino en el mio propio.
Y es que desde hace un tiempo siento que esta energía New Age de la que muchos hacemos gala, está muy malentendida desde un buen principio. Como todo péndulo, estamos pasando de la posesividad y el materialismo absoluto a un concepto de lo ajeno demasiado laxo y falto, en momentos, de ética. Nos dirigimos al punto medio.
Internet se ha caracterizado por ofrecer gran cantidad de contenidos de manera gratuita. Desde Apps pasando por música, vídeos, artículos… Blogs como este, por ejemplo, se dedican a ofrecer información de todo tipo sin coste alguno para sus lectores.
Los lectores tomamos esa oferta y la disfrutamos, usamos y compartimos, o lo que creamos oportuno hacer con ella.
Cuando este tipo de plataformas intentan financiarse, a menudo aparece un grupo de personas muy críticas con ello.
Bien porque la publicidad no les gusta, bien porque el producto no es suficientemente ecológico, bien porque la filosofía del blog no encaja del todo lo anunciado.
Hasta aquí perfecto, la libertad de expresión es un derecho que no debemos perder ni negar bajo ningún concepto.
Me gustaría lanzar estas preguntas:
¿Cómo se costea un blog, o una página web que tenga un mínimo razonable de visitas?
Las personas que los gestionan, ¿se dedican profesionalmente a ello?¿son aficionadas?¿tienen un trabajo de 8h y después trabajan algunas más en sus blogs o páginas?
¿La calidad de los contenidos que recibimos, cuantas horas de trabajo supone?
Tengo claro que cada web o plataforma tendrá sus particularidades.
Lo que me parece realmente mal es ese doble rasero disfrazado de New Age que algunos ostentan, bajo el Avatar de turno o el perfil de Facebook correspondiente.
Acuario, esta nueva era de la que nos encanta hablar y que todos estamos esperando, no es la era del todo gratis, ni la era del comunismo financiado, ni la era del ‘yo tomo’. Es una era en que SÍ, ciertamente, todos nos terminaremos beneficiando y disfrutaremos de bienes comunes.
Hay que tener claro que en este tipo de estructuras, si uno quiere recibir tiene que dar.
Tomar de lo que no tiene y ofrecer de sí lo que tiene.
Tomar del cesto lo que desea y no tiene, y llenar el de al lado con lo que sí tiene, para que lo disfrute otro.
De este modo, los cestos siempre estarán llenos y a nadie le falta de nada.
Acuario es la era de el equilibrio en las relaciones. Equilibrio basado en las libertades.
Cualquier relación existente estará equilibrada, pactada y gestionada para que genere un bien entre ambos bandos. Nuestra sociedad actual sufre un tremendo desequilibrio al respecto, empezando por lo personal y terminando por lo general: amor, política, contratos laborales, relaciones padres-madres-hijos, relación usuario-internet…
Efectivamente, entre lector y autor también existe una relación, como entre músico y oyente, pintor y observador…
Entender esa relación como unidireccional y no como bidireccional es más propio de la era de Piscis que de la de Acuario.
Vivimos con nuestros sueldos, apurados unos, más holgados otros. Todos, los que trabajamos por cuenta ajena y los que lo hacemos por cuenta propia, vivimos de un salario que nos cuesta ganar.
Es triste comprobar lo intolerantes que somos cuando nos tocan el dinero propio -impuestos, bajadas de sueldos, tasas bancarias…- y lo laxos que nos volvemos cuando el dinero es ajeno.
Me pregunto porqué a los artistas, diseñadores, o personas que se dedican a las terapias ‘no oficiales’ se les regatea de manera tan descarada. ¿Regateariamos a un Psiquiatra, al Cardiólogo o al Traumatólogo?¿Al vendedor de esos zapatos de 100€ que va a comprar?¿Al encargado del restaurante después de haber cenado?¿O a la peluquera?:
VIDEO: Diseñadores vs Clientes- Este video demuestra algunas prácticas que utilizan los clientes al momento de… Puedes verlo haciendo click aquí
Posted by Overlight cursos on Domingo, 25 de mayo de 2014
En las plataformas de Internet pasa lo mismo. Nos encanta recibir posts con fundamento, aplicaciones gratuitas, libros online, free software… pero en cuanto estas plataformas se intentan financiar, tendemos a quejarnos por la forma como lo hacen.
CUIDADO: no digo que necesariamente haya que dar dinero o donar, pues muchos de estos sites se financian con publicidad.
Y ciertamente, a veces esa publicidad no es divertida, puede ser poco interesante, o nada ecologica-trendy-futurista.
¿Y cómo se financia una web, blog o plataforma que ofrezca contenidos gratuitos, sin contratar publicidad?
Con todo esto quiero decir que a menudo, y tal y como está sucediendo en el cambio de paradigma, todavía tenemos un pie en un lado y un pie en otro. El dinero está alojado en lugares más cercanos al antiguo paradigma que al nuevo.
Como defensor de energía de Acuario, todavía incipiente e inmadura, creo que una de las mejores acciones que se pueden hacer hoy en día es tomar dinero de lugares X e invertirlos en lugares Y.
Es decir, conseguir financiación para tomar acciones en lugares de la sociedad que realmente lo necesiten, dar un servicio, y aplicar ese dinero con ética y Alma. ¿Robin Hood? ¡A la Acuariana!
Es muy complejo saltar listones situados tan altos como a algunas personas les gusta situar.
Porque, ¿Trabaja usted en una empresa limpia, ecológica y honrada?¿En un banco solidario y justo?¿En un organismo oficial eficiente? Si es así, tiene mucha suerte.
No obstante, muchas veces adolecemos de esa filosofía y ética de la que tanto hacemos gala. Y mientras predicamos por un lado, nos relajamos por el otro. Sin que nadie nos vea, claro.
Creo honestamente que uno debe ser más laxo para en el futuro poder saltar ese listón que tan alto está poniendo a los demás.
Muchas de las personas que se dedican/nos dedicamos a temas como los que trata este blog, debemos nutrirnos económicamente de ese dinero. Y aplicarlo en lo siguiente: a) vivir , b) seguir con nuestra actividad, financiarla, e innovarla.
La gran cuestión es:
¿Puede alguien vivir del aire? Porque yo, de momento, ni del sungazing, ni del aire, ni de nada que no sea comer 3 veces al día.
BEING THE ONE
AUTOR: Carles Pérez, Astrólogo, consultor y terapeuta en Being the One
Paula Alonso Profesora y Practitioner de Feldenkrais acreditada por la EUROTAB
Encuéntranos en Facebook, y en Twitter
8 mayo 2015 08:02
Magnífico el post de Carles Pérez, es lo que yo pienso pero redactado de una manera excelente. Y se extiende a muchas profesiones. Esta semana una cliente después de una consulta de una hora y tres cuartos en mi despacho, me preguntó si me debía algo. Y me puse a reir y directamente le dije, pues si, yo cobro la consulta. Y por desgracia me encuentro que los peores clientes son los que «van» de espirituales… Todos tenemos derechos y lo proclamamos a los cuatro vientes, ahora bien, el tema de los deberes no siempre lo hemos interiorizado con la misma vehemencia. Muchas gracias por el artícul y un saludo
8 mayo 2015 08:58
Me ha encantando este post y estoy totalmente de acuerdo
25 julio 2015 01:28
Tienen razón, y gracias por hacerme pensar porque a veces yo también estaba con un pie en cada lado, pero… a mis sesenta y algo… me gusta seguir aprendiendo de gente capaz como ustedes que nos hacen reflexionar tan sencillamente… de nuevo gracias y que Dios los bendiga!!!!
3 agosto 2015 13:16
Hay mucha gente que asocia ser «espiritual» (o zen) con ser pobre y vivir comiendo hojas de morera.
Hay gente que piensa que la gente que quiere cambiar el sistema, no puede tener una empresa que gane mucho dinero.
Hay gente muy mal informada.
Ya lo dice Enric Corbera: La espiritualidad y la abundancia van de la mano ( https://www.youtube.com/watch?v=p_6qutmCVtU ).
12 enero 2016 19:07
Es pura verdad lo que dices, escribes, Carles. Cada cual ha de buscar su manera de transitar a una Nueva Era de COLABORACIÓN en vez de una de SACRIFICIO (que es la otra cara de la EXPLOTACIÓN). Pero también hay que tener claro que, en este mundo en que vivimos, el dinero es la autopista de la avaricia., su pista de patinaje, el sistema circulatorio por el medio del cual este cáncer del querer acaparar se extiende por todo el organismo.
Nuestros ancestros humanos lo pasaron mal para sobrevivir. Una vez que nuestro antepasado primate quedó del lado equivocado de la falla del Rift (en el lado que se fue sabanificando, incluso desertificando) y se fue alejando de nuestros primos evolutivos (gorilas, chimpancés y bonobos) ya no tenía toda la fruta que quería para alimentare, y durante todo el año, así que tuvo que espabilar y adaptarse al nuevo hábitat lleno de depredadores (bipedismo), a una nueva alimentación (cazar, pescar, recolectar granos), a usar armas y otros útiles (como muestra la disposición de nuestro dedo gordo en oposición, ya no útil para agarrarse a las ramas sino a las armas (y otra utillería), pasar hambrunas, sequías, glaciaciones… A lo largo de esa larga historia de destierro del Paraiso tropical, el ser humano ha desarollado una necesidad de seguridad, de acaparar, para sobrevivir en los momentos de escasez. Acumular alimentos, recursos, bienes… era una manera de garantizarse un futuro. De hecho, quienes lo tenían en menos cuantía, tendieron a desaparecer, a no dejar descendencia.
Pero, ese reflejo tan útil para sobrevivir, ahora, precisamente, se está convirtiendo en nuestro mayor enemigo para sobrevivir, pues nos está haciendo agotar los recursos, nos aleja de las demás personas, a unas las lleva a acumular riquezas y bienes de forma exagerada y a otras a la miseria. Un 2% de la humanidad disfruta del 50% de los recursos actualmente. Tú y yo estamos en ese 20% que gasta el 80% de los recursos, y un 80% de la humanidad sobrevive con el 20%.
Lejos de irse democratizando la riqueza, desde mediados del siglo XX (época en que se consiguió poder vivir trabajando 40 horas semanales, salarios decentes, tener cubiertas las épocas de enfermedad, pensiones dignas, un mes de vacaciones pagadas… ) se ha dado una reconquista de quienes más poder acumulan, para seguir poniendo las cosas de su parte, para llevar la brasa a su sardina o el agua a su molino, vamos.
Las sucesivas crisis que se han ido planteando (empezando a principios de los 70 con la del petróleo) sólo han servido para que la gente rica se haga más rica y la gente pobre más pobre, amén de recortarnos esos derechos más arriba citados. ¿Disfrutas tú de todo eso? Yo no. De hecho habrá que ver cómo terminaremos nuestras vidas (que serán bien largas comiendo vegetariano, bio, equilibrado… y todo eso). Al menos, si no creamos ya esa nueva sociedad acuariana que tanto deseamos.
La solución al problema del calentamiento global y el derroche de recursos no lo vas a encontrar en las arduas conferencias, encuentros y mercadillos que se montan con la excusa del calentamiento global. Este tipo de reflexiones, congresos, encuentros, llevan 40 años celebrándose, y cada vez se asemejan más a lo que critican. En septiembre estuve en Ginebra en Alternatiba Leman (éste es el nombre del Lago que le lame los pies a la ciudad, como a Lausanne, Evian, Thonon, Vevy, Montreux…) y mi sensación fue de la de que las personas que daban las charlas estaban muy acomodadas en ganarse su dinerito en base a alertarnos del peligro inminente del calentamiento global. Ni conocían el verdadero motivo de esta situación, ni les interesaba, no fuera a acabárseles el chollo de seguir cómodamente dando sus conferencias bien pagadas y en las que van haciendo turismo por el Globo. El público aplaudía, pero, tras salir, volvía a su estilo de vida de derroche energético, a su cómodo 20% de la humanidad (había alguno que estaba más cerca del 2%) y a consumir religiosamente.
Hablando de consumo: veo que en este apartado de la «nueva era» se nos ofrecen cientos de cosas que no son en absoluto necesarias, es más, son nuevas necesidades creadas. Recientemente me dieron una charla sobre servicios de limpieza de órganos internos, en la que me enseñaron la cantidad de piedras (cálculos) que la persona en cuestión y sus clientes habían llevado dentro. Esa «profesional» de la «nueva (vieja) era» les daba a sus clientes determinados productos para la limpieza interior (dependiendo del órgano hacia el que apuntaba distintas mezclas) y, voilà, terminaban cagando una cantera. Y ella separando las cacas cuidadosamente y tamizándolas, para impresionarnos con la nueva cosecha y, así, meternos en su cartera de clientes, pues nosotros también (y o y tu) «estamos llenos de toda esa porquería».
El tema es que, preguntándole sobre los productos que usaba para hacer dichas «limpiezas» (de bolsillo, como entenderéis en breve) ERAN ESOS PRODUCTOS LOS QUE, HABILMENTE COMBINADOS, GENERABAN LOS CÁLCULOS. Las piedras no las tenía la persona antes dentro del cuerpo Y es que era increíble la de kilos de piedras que sacaban de una sola persona. Había piedras de hasta 2 centímetros que, según ella venían del riñón, de la vesícula, incluso de la columna vertebral. Yo no podía creérmelo, pues no existen conductos en el cuerpo que permitan llevar esas piedras de esas partes al intestino.
Todo se aclaró cuando vi de que se componían sus «productos de limpieza» (insisto, limpieza de bolsillo).
Hay mucho de eso en la fauna acuariana: quien intenta vendernos cualquier cosa para salvarnos de no sé qué amenaza.
Si queremos que el Mundo tenga futuro, hemos de aprender de los 3.000.000.000 de personas que en el mundo ya tienen y aplican la solución: cubrir sus necesidades REALES sobriamente, sin dañar su medio, sin dilapidar recursos, sin tener que ir a conferencias y encuentros que salvan el Planeta (y de paso engordan los bolsillos de determinada gente).
Yo sé que hay futuro para la humanidad, pero el futuro no nos viene de quienes juegan al MONOPOLY (a la acumulación de los bienes), pues quienes más tienen más mandan (porque todas las personas estamos, en menor o mayor grado, a hacer lo que haga falta por dinero, luego quien lo tiene manda), y más manipulan todo para que las cosas sigan a su favor. Si queremos que el Globo siga siendo habitable, ya es hora de salirnos de este juego lúgubre (el MONOPOLY o acumulación de los bienes), en el que el único que gana es el dinero.
O creamos nuevas relaciones sin dinero, o el dinero devora el Planeta. Cuantas más personas y antes nos salgamos de esa rueda, antes el sistema se desinflará, se tendrá que pasar el Nuevo Mundo y, el último del Viejo, acumulará todos el dinero del Mundo (cual Rey Midas), pero no le servirá de nada, porque ni se puede comer, ni sirve de nada cuando ya no hay nadie dispuesto a hacer nada por él.
Bueno, me he alargado, pero os invito a sumaros a esta reflexión (www.aquarians.eu) y a la construcción de la Auténtica Nueva Era, la era de ACUARIO.
When the Moon, is in the seven house, and Jupiter aling with Mars…
18 febrero 2016 00:33
¿Cuánto se le debe pagar a un vendedor de crecepelo por vender un crecepelo que no sirve para hacer crecer el pelo?
…Una sentencia de cárcel y una multa