La tradición popular nos dice que cuando alguien «se levanta con el pie izquierdo» tiene un mal día. Aquí unos hábitos conscientes para empezar bien el día.
No soy nada fan de creer que las cosas son inmutables, pero sí siento que como empezamos el día marca una dinámica que podemos llevar toda la jornada.
Por eso considero importante tener 6 hábitos conscientes para empezar bien el día.
He pasado por muchos hábitos mañaneros, según distintas épocas de mi vida.
Con los años he ido puliendo esos hábitos, quedándome con los que mejor me funcionan y que, como siempre, son los más sencillos y naturales.
De hecho, te darás cuenta de que si empiezas a hacerlos, al principio tendrás que hacer por acordarte, pero enseguida va a nacer de ti de forma natural. No te costará coger el hábito.
Esto he comprobado que ocurre con frecuencia cuando se trata de hábitos de vida naturales y sencillos, y si estás en una etapa de tu vida más centrado en tu ser y menos distraído.
1. A quien madruga Dios le ayuda
Será que soy de pueblo y por eso me salen hoy los refranes.
Pero es que es así.
Dice Barbara Wren, en su libro «Cellular Awakening», que «el ciclo día/noche es el primer ritmo universal que debemos danzar si queremos fluir con lo que nos rodea».
Ella propone seguir este ritmo día/noche según nuestras posibilidades, respetando el día para la vigilia y la noche para el descanso.
En nuestra sociedad, acostumbrada a tener luz siempre que quiere, suena a cavernícola seguir el ritmo natural del día y la noche.
Pero piénsalo, dejando fuera tus posibilidades actuales o tus resistencias o creencias, ¿no crees que tiene sentido?
2. Haz meditación
Sí, un clásico en este mundillo.
Pero tengo que citarlo porque para mí es básico para que la dinámica del día sea estar en mi centro.
Joe Dispenza cuenta en sus libros que es mejor meditar por la mañana, porque acabas de pasar durante la noche por los estados más profundos de relajación de la mente, por lo que va a ser más fácil llegar a un estado meditativo.
3. Saca fuera las toxinas
Según el higienismo, corriente de salud que aprecio, durante la noche el cuerpo para por los procesos de asimilación y eliminación.
Por eso, al levantarnos por la mañana, lo ideal es eliminar esas toxinas por la orina y también por la boca.
El cuerpo saca a la boca las toxinas durante la noche, por lo que podemos deshacernos de ellas fácilmente con la técnica de oil pulling.
No te dejes impresionar por «el palabro», es lo más fácil del mundo: enjuagarte la boca a conciencia, durante 20 minutos con aceite de coco (podría ser otro aceite vegetal) y luego escupirlo sin tragar.
Las toxinas se quedarán adheridas al aceite y así las eliminarás fácilmente.
4. Toma agua con limón
Una vez que has limpiado tu boca de toxinas, puedes ayudar a tu cuerpo en su proceso de desintoxicación con este simple gesto: bebe un poco de agua (mejor tibia) con limón.
El limón tiene un gran poder desintoxicante, y además te dará luminosidad.
Si lo tomas a diario, ten la precaución de usar pajita (que no sea de plástico, please!) porque puede dañar el esmalte.
5. Mueve el esqueleto
Como prefieras: yoga, taichí, correr, caminar, nadar, …
Activa tu cuerpo, despiértalo, ponlo en marcha. Desde la punta del dedo chico del pie hasta el último pelo de tu cabeza.
La actividad física moderada es parte natural del cuidado del cuerpo.
No hace falta que metas con calzador en tu vida 1 hora de gimnasio 3 veces en semana.
Si no puedes dedicar un tiempo exclusivo a hacer ejercicio, ve caminando a los sitios. Ve por las escaleras en vez del ascensor, ponte a caminar mientras o una carrera con tus hijos.
Donde vivo hay un chico que sale todos los días a correr por la avenida llevando el carrito de su bebé.
Opciones hay. Busca la tuya.
6. Retrasa el des-ayuno
Hay muchas teorías sobre el desayuno. Yo te cuento mis conclusiones.
Está claro que durante la noche hacemos un ayuno de varias horas.
Si prolongas este tiempo de ayuno nocturno, darás un tiempo extra a tu cuerpo para el proceso de eliminación.
Si lo ves difícil para ti con tu estilo de vida actual, prueba a romper el ayuno sólo con fruta o un batido verde.
Para mí, estos son los hábitos mañaneros básicos para empezar el día de forma consciente.
Si además quieres tener buenos hábitos antes de acostarte para dormir bien, el blog altenativo te lo cuenta en este artículo.
¿Cuáles son tus hábitos para empezar el día?
Sobre la autora
Noemí Rodríguez es la autora del blog Viviendo Consciente, donde comparte ideas y estrategias para ayudarte a llevar un estilo de vida más saludable, sostenible y consciente. Se trata de vivir la vida plena que sueñas para ti y cuidando del planeta.
4 noviembre 2016 06:52
¡Me encantó Noemí, gracias! Ya lo estoy compartiendo, merece ser difundido. Un abrazo desde Buenos Aires.
4 noviembre 2016 09:12
Muchas gracias Adriana! Me alegro mucho de que te sirva y lo compartas :-)
11 diciembre 2016 17:16
HOLA NEOMI MUY BUEN ARTICULO QUE TIENE UNA HERMOSA Y LINDA REFLEXIONES QUE DE PPNERSE EN PRACTICA DE SEGURO DARAN UN BUEN PROVECHO PARA EL CUERPO .GRACIAS POR ENSENARNOS A VIVIR MEJOR Y GRACIAS AL BLOG ALTERNATIVO POR SER UNA UNIVERSIDAD DE ENSENANZA PARA LA VIDA
20 diciembre 2016 14:47
Gracias Noemí!! Me pareció muy interesante. Te cuento que yo al levantarme medito primero media hora, luego tomo agua (1 litro) y hago un rato de estiramientos y algo de yoga (15 minutos) y tomo un licuado de desayuno. Todos los días… por eso es que me despierto como 2 horas antes pues tengo que trabajar. Creo que es bastante parecido a lo tuyo, y la verdad es que soy una persona que casi nunca me enfermo y tengo 65 años.
Voy a incorporarle el enjuague de la boca y el jugo de limón para ver que resulta y te contaré.
Muchas gracias!!!!!
Cecilia
13 enero 2017 13:41
Unos hábitos fantásticos, pero muy difíciles de seguir en este mundo de estrés en el que vivimos.
28 enero 2017 11:38
En mi caso, la fruta por la mañana me dejaba igual hasta que me decidí a probarla con un buen chorreoncito de aceite de oliva virgen extra (AOVE). El ácido oléico es monoinsaturado, es decir, es de los buenos para la salud. Además de maridar perfectamente, ya que cada tipo de AOVE tiene unos matices diferentes y podemos emplear el que más nos guste para cada tipo de fruta, aporta valores nutricionales, propiedades antioxidantes y tiene un efecto saciante.