Desde hace miles de años, los humanos venimos utilizando las plantas o sus distintas partes (hojas, corteza, raíces, flores) para curar o aliviar nuestros dolores y nuestros males. Las plantas medicinales son un remedio prehistórico que ha llegado hasta nuestros días, de modo que hoy es posible comprar plantas medicinales de forma más rápida, sencilla y segura a través de Internet.
Por empezar desde el principio: la planta medicinal es todo aquel vegetal con unas propiedades que pueden usarse de forma directa o preparada para recuperar o mejorar el estado de salud de una persona. La razón es que estas plantas, o partes de ellas, presentan principios activos curativos. Cumplen por tanto una labor medicinal, pero si el problema es importante o persistente no deben sustituir a la visita al médico.
En todas las culturas antiguas hay evidencias del uso de remedios de origen vegetal. Durante siglos, los druidas o curanderos las usaron sin saber muy bien por qué tenían efectos beneficiosos, pero hoy abunda la información sobre plantas medicinales, y con el paso de los siglos la medicina científica ha podido explicar el valor curativo de estos extractos vegetales, aislando el principio activo y presentándolo en comprimidos.
Por ejemplo: el ácido acetilsalicílico (la célebre aspirina) está presente en las hojas del sauce, de donde se utiliza desde hace más de 2.400 años. Hay evidencias de su uso por egipcios, sumerios y chinos, y las primeras referencias a su potencial para aliviar dolores y fiebres se encuentran en los libros de Hipócrates. Empezó a sintetizarse en laboratorio en el siglo XIX, y una conocida farmacéutica alemana lo presentó en el formato de pastilla efervescente. Sin embargo, el sauce lleva milenios con nosotros, mucho antes de que llegaran las farmacéuticas.
Igual que pasa con la aspirina, muchos medicamentos sintetizan o aíslan los principios activos que se encuentran en determinadas plantas desde tiempos inmemoriales. Algunas plantas son, al fin y al cabo, de «medicamentos» con una presentación diferente a la que habitualmente ofrecen las farmacias. Por eso, pueden producir increíbles beneficios, pero también pueden producir efectos adversos y tener contraindicaciones, por lo que es recomendable consultar con un médico.
Se presentan de múltiples formas: en «bruto» (las hojas, las flores, la raíz o la corteza con capacidades medicinales), maceradas, en comprimidos o cápsulas, para infusión, en aceites, como especias para condimento o, incluso, bajo la forma de caramelos.
A continuación destacamos diez de las plantas medicinales que se usan con mucha frecuencia:
- Manzanilla: es uno de los remedios más inmediatos y recurrentes ante los dolores de barriga. Una infusión de manzanilla, que es la flor de la planta, suele aliviar el dolor gastrointestinal casi de inmediato.
- Ajo: el ajo es nada menos que anticoagulante, tiene propiedades antioxidantes, es antibiótico y antibacteriano y fortalece el sistema inmunitario.
- Eucalipto: las bayas de este árbol, hervidas e inhalado el vapor, son muy favorecedoras ante enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis o una simple gripe. Inhalar el vapor de las bayas de eucalipto libera los pulmones y produce una tonificante sensación de frescor. Al ser expectorante, facilita la secreción de los mocos que dificultan la respiración. Además, tiene efectos en la reducción de azúcar en sangre.
- Lavanda: esta planta de hojas de color violeta te ayudará a conciliar el sueño, gracias a sus propiedades relajantes y paliativas del estrés y el insomnio. Además, la lavanda tiene propiedades cicatrizantes y facilita la digestión colaborando a la secreción de los jugos gástricos necesarios para realizarla.
- Jengibre: el jengibre es una planta con propiedades antimicrobianas, antibacterianas y antiparasitarias. Reduce las náuseas y vómitos, es un potente diurético (lo que significa que ayuda a eliminar agua y electrolitos del organismo) y es termogénico, de modo que acelera tu metabolismo, por lo que podría ayudarte a adelgazar. Se usa frecuentemente ante problemas digestivos o dolores de cabeza.
- Tila: igual que la manzanilla, su uso es tan común y frecuente que ya ni siquiera la asociamos a lo que es: una planta medicinal. En este caso, la tila en forma de infusión tiene unas potentes propiedades de relajación, lo que facilita el sueño. Es diurética y ayuda a eliminar las toxinas mediante el sudor.
- Mate: esta planta, consumida de forma muy habitual en los países del cono sur de América Latina (Uruguay, Argentina…), es un antioxidante muy potente que ayuda también al sistema inmune, y tiene efectos estimulantes.
- Aloe Vera: esta planta, también utilizada por parte de la industria cosmética, tiene propiedades antiinflamatorias y favorecedoras de la regeneración de la piel.
- Cola de caballo: el tallo de esta planta es muy útil a las personas que sufren de cistitis u otro tipo de enfermedades del aparato excretor. La razón es que es muy diurética, lo que permite eliminar toxinas, reducir inflamaciones como la hinchazón de estómago y aliviar la retención de líquidos.
- Orégano: este condimento tan habitual en nuestra cocina es antioxidante y antifúngico, lo que significa que puede usarse para evitar el crecimiento de determinados hongos. Además, tiene propiedades antibióticas y antibacterianas.
25 mayo 2020 14:16
¡Muy buen post sobre las plantas medicinales! Afortunadamente, están retomando el lugar que les corresponde. Nosotros recomendamos su añadido en nuestra rutina a partir de tés e infusiones, unas bebidas cargadas de beneficios. ¡Un saludo!