Gran parte de la población y de los fanáticos del cine no podían pensar como muchas estrellas de Hollywood, encontrarían en el sector gaming una opción muy válida para su carrera profesional.
Este hecho se está produciendo, en parte, porque la jerarquía de líder del entretenimiento mundial que ostentó Hollywood durante más de un siglo, ha sido socavada por esta nueva industria. Los videojuegos han llegado para quedarse en la vida de miles de millones de personas, presentando un avance tecnológico y un poderío innovativo que aumenta ostensiblemente su atractivo, no solo para los gamers, sino también para estrellas de otros ámbitos que pueden contribuir a su avance, con su voz o sus capturas de movimientos, entre otras muchas cosas.
Son muchos los ejemplos de actores, que han decidido entrar en el sector gaming, y lo cierto es que los beneficios tanto para estos protagonistas como para los videojuegos en los que participan, están fuera de toda duda. Keanu Reeves interpreta a Johnny Silverhand en Cyberpunk 2077 y ha hecho otras participaciones importantes como: las alucinantes aventuras de Bill y Ted, Point Break, John Wick, Constantine, Matrix y Speed.
Samuel L Jackson, Liam Neeson, Kristen Bell, Seth Green, Henry Cavill, Kit Harington o Mark Hamil se unen a Reeves, en la participación en gran número de videojuegos. Curioso es el caso del siempre afamado Hamil, Luke Skywalker para el gran público, ya que durante muchos años puso la voz al Príncipe Payaso del Crimen de Gotham en la serie de videojuegos Batman: Arkham.
Todas estas curiosidades se recogen en un reciente estudio del casino online Betway, que también pone cifras económicas encima de la mesa, en las que se observa la igualdad existente en cuanto a cifras de negocio anual entre Hollywood y el ámbito gaming.
Los fines de semana de estreno de superproducciones de Hollywood tienen su espejo en esos tres días en los que salen a la luz diversos videojuegos, convertidos en obras de culto, para millones de personas. Esta tendencia, que antes era algo puntual, se ha convertido desde el año 2017 en una práctica generalizada, haciendo ver el futuro del sector gaming con mayor optimismo que el de los sets de rodaje de Hollywood.
