En cualquier profesión, cada trabajador desea dar lo mejor de sí mismo, y poder dejar actuaciones que queden en el recuerdo. En el caso del arte y la ciencia, esta premisa es mucho agradecida, puesto que sus creaciones pueden influir en el estado de ánimo de millones de personas. Un ejemplo claro se contempla en la música, en la que muchas canciones de éxito hacen que gran parte de sus oyentes viajen a otra dimensión, y hacen perdurar estos hits inalterados al paso del tiempo.
Este hecho suele suceder con melodías que son parte de la historia, por lo novedosas y las variables que contienen, lo que las hace una distinción clara con productos de su misma naturaleza. Un reciente estudio del casino online Betway, incide en las características más comunes que presentan las canciones de éxito, ¿te imaginas cuáles son?
Repetición
A lo largo de la historia de la música, son muchos los ejemplos de versos que se han convertido en religión para el gran público. En especial, las canciones del verano se caracterizan por poseer unos estribillos que quedan marcados en la retina del oyente durante toda su vida, y que con unos simples acordes, asocia esa canción a situaciones alegres de su vida. Así se conforman los hits del mercado estival, que, en gran parte de los casos, se consolidan como obras de culto.
Instrumentos
La parte instrumental puede llevar a una canción al estrellato, aunque bien es cierto que no es condición indispensable, puesto que melodías con uno o dos instrumentos también saborean las mieles del triunfo. Un ejemplo nítido de canción de éxito con cinco o más instrumentos, lo encontramos con el ‘Bongo Song’ de Safari Duo.
Tempo
Por norma general, el tempo de una canción marca lo que el intérprete quiere comunicar a todos sus oyentes. En el caso de que la pieza sea más sentimental, el tempo sería más lento, y por el contrario si lo que se busca es alegría y fiesta esta parcela debe ser desarrollada de manera más rápida.