Hoy en día, las calderas de gas son un elemento básico en la mayoría de hogares para contar con agua caliente. Por lo que es importante que la instalación de caldera de gas sea correcta y se haga en el momento idóneo, siempre buscando la mayor seguridad posible.
Las calderas de gas de condensación aprovechan el calor que se produce en la condensación que hay en los humos de la combustión. Es decir, este tipo de caldera de gas condensa gran parte de los vapores de agua que contienen los gases de la combustión. Se trata del tipo de calderas de mayor rendimiento, que menos gas utiliza para conseguir agua caliente y por tanto permite un mayor ahorro y que más respeta el medio ambiente.

Ventajas de instalar una caldera de condensación
Ya hemos comentado varias ventajas que supone apostar por este tipo de caldera en cualquier tipo de instalación. Pero a continuación seguimos hablando de las ventajas y beneficios que conlleva elegir este tipo de caldera de gas.
– Eficiencia energética. Dado que su funcionamiento trata de aprovechar el calor de la condensación al combustionar, supone un mayor aprovechamiento y rendimiento.
– Mayor ahorro. Este tipo aprovecha la condensación que contienen los humos al realizarse la combustión, por lo que aprovecha mejor la energía. Por tanto, no necesita tanto gas para calentar el agua y supone un ahorro notable a largo plazo en las facturas.
– Menor contaminación. Al utilizar una menor cantidad de combustible, estas calderas emiten menos gases CO2 y NO2 y contaminan menos.
– Etiquetado. Con la nueva regulación del plan 20/20/20 de la Unión Europea se pretende reducir las emisiones de gas, mejorar la eficiencia energética e incrementar las energías renovables. Para ello, las calderas vienen dotadas de dos tipos de etiquetas. Por un lado, ERP para el etiquetado ecológico (se aplica a las calderas de hasta 4000 kw y 2000L) y el etiquetado ELP para las calderas de hasta 70 kw y 500L.
¿Por qué deberías cambiar tu caldera?
Probablemente, deberías plantear un posible cambio de tu caldera y hasta ahora no te habías dado cuenta. Es muy importante saber detectar cuándo hay que cambiar la caldera y a qué se debe. Este tipo de aparato puede suponer un peligro para nuestro hogar si no está en condiciones o si el uso no es adecuado.
Debes tener en cuenta la vida útil de una caldera, normalmente ronda los 15 años. Como hemos dicho anteriormente, es muy importante asegurar su buen funcionamiento. Y a partir de cierto tiempo pueden aparecer averías inesperadas que pueden suponer graves problemas. Por ello, hay que tener en cuenta el tiempo útil y plantear el cambio.
Otra causa frecuente que lleva a tomar la decisión de cambiar las calderas son las averías de forma frecuente. Por ciertos motivos, hay modelos que presentan averías de forma constante, pudiendo perjudicar el funcionamiento y la tranquilidad. Por lo que en muchas ocasiones se opta por cambiarla. Además, asumir el coste de una reparación puede ser bastante elevado.
Y, por supuesto, el ahorro es otro motivo esencial para apostar por una nueva caldera de condensación. Pese a que supone una gran inversión inicial, el ahorro que supone a largo plazo merece la pena a quienes optan por este tipo de caldera. Dado que las calderas más modernas del grupo A cuentan con una mayor eficiencia, suponiendo un gran ahorro en la factura de gas.
24 abril 2021 12:52
Muy importante lo que se apunta en el artículo, muchas veces las revisiones de caldera deberían ser más habituales para evitar cambiarlas cada poco tiempo. Incluso el motivo de avería puede ser debido a plagas de insectos, es muy recomendable tenerlo en cuenta y contar con profesionales.