Hace mucho tiempo que los subtítulos se han convertido en un recurso muy usado por un gran número de webs en Internet y todo tiene una explicación. El vídeo está superando rápidamente a todas las demás formas de contenido para atraer e involucrar a los espectadores. Más de 500 millones de personas ven vídeos en Facebook cada día y un tercio de toda la actividad online se dedica a ver vídeos.

Ya no se trata de la potencia del vídeo, sino de lo que cualquier empresa o proveedor de contenido, como vendedor, puede hacer para que el contenido en forma de vídeo sea más eficaz y llegue a las personas adecuadas. Hasta hace no muchos años, los subtítulos requerían de gran conocimiento al contratar a expertos en varios idiomas para llevarlos a cabo correctamente. De hecho, una mala traducción o subtitulación del contenido puede ser peor que presentar el vídeo sin subtítulos.
En la actualidad, han aparecido nuevas herramientas que llevan a cabo lo que puede pedir cualquier empresa acerca de la subtitulación de vídeos. Gracias a ello, las páginas web tienen la posibilidad de llegar a un nuevo público en varios idiomas y presentar la información en forma de vídeo y texto sin apenas esfuerzo. Además, la calidad de los servicios de subtitulación también se está usando en streaming y videoconferencias para facilitar la comunicación entre varias personas de manera simultánea.
Precisión de los subtítulos en streaming
En un escenario en el que se requieren subtítulos en directo para una transmisión global, la precisión es fundamental y se recomienda utilizar subtítulos generados por humanos o por softwares de gran calidad. Sin embargo, es cuestión de tiempo que los programas informáticos acaben dando un servicio de subtitulación más rápido y eficiente. Además, los costes serán mucho más bajos para cualquier empresa que deba subtitular un gran número de transmisiones a lo largo de un mes o año.
Los subtítulos en directo generados por ordenador tienen una menor precisión, lo que puede molestar a algunos espectadores, pero son adecuados para casos de uso como la transcripción de reuniones cotidianas en las que el usuario puede revisar la transcripción y corregirla. En el caso de las soluciones que aprovechan el aprendizaje automático, la transcripción puede ser asistida con la ayuda de diccionarios personalizados (que contienen terminología específica del sector) para entrenar el modelo de subtitulado. Con un uso continuado durante un periodo de tiempo, este tipo de softwares puede aplicarse en prácticamente cualquier área o sector.
Activación de subtítulos automáticos en varias plataformas
Plataformas como Youtube permiten activar subtítulos automáticos en varios idiomas para ciertos servicios de streaming, pero es una herramienta que apenas se usa en ciertos contenidos. Además, su calidad no es lo suficientemente buena como para usarse en temáticas específicas de industrias con un lenguaje demasiado especializado.
Esta es una asignatura pendiente que tienen los softwares de subtitulación ya que deben adaptar las palabras de un idioma a otro sin necesidad de que el contenido se vea perjudicado. Los subtítulos permitirán una comunicación transversal y sin obstáculos en el futuro, pero queda mucho trabajo por delante para implementarlo en servicios de streaming.