
En pleno 2021 estamos acostumbrados a los valores extremadamente volátiles. Las criptodivisas lo demuestran a la perfección, pero hay muchas otras muestras de ello. Aunque son mercados en crecimiento, ganando enteros entre los usuarios que quieren poder obtener beneficios en poco tiempo, hay bastantes personas que prefieren recurrir a alternativas menos inestables.
Un claro ejemplo es el del oro. Desde hace décadas está considerado como una especie de valor refugio que incluso puede ir en aumento, tal como ha sucedido en numerosas ocasiones con las épocas de gran inflación.
Retomando lo referente a la volatilidad, la misma prácticamente nunca se da cita en el oro. Basta con echarle un vistazo a la evolución que ha tenido en el último año. En septiembre de 2020 cada gramo de este metal noble presentaba un precio aproximado de 51 euros, haciendo referencia al de un 99,9 por ciento de pureza y 24 kilates. A día de hoy el mismo material tiene un valor de 49,4 euros.
Es decir, la diferencia es escasa, tanto si sube a lo largo de un año como si termina bajando ligeramente como ha sucedido en esta ocasión. Ello aporta una gran tranquilidad a los inversores que se decantan por un valor refugio de este calibre.
¿También es tu caso? Entonces has de saber que en los tiempos actuales hay varios sitios en los que se puede comprar oro. Algunos de ellos no merecen la pena e incluso pueden dar pie a engaños. Ya de por sí antaño era habitual que se produjeran estas estafas, pero hoy en día con la proliferación de Internet el porcentaje es mayor.
Afortunadamente dichos problemas no suceden si optas por los que están considerados como mejores sitios para comprar oro. En 2021 son variados y numerosos. No importa por cuál de ellos te decantes: acertarás de lleno, quedando satisfecho con la experiencia obtenida de principio a fin.
Entidades bancarias
Es innegable que los bancos llevan mucho tiempo experimentando un crecimiento de la mala fama que tienen. Las preferentes no ayudaron a que la situación se revirtiera, sino más bien todo lo contrario. Es por este motivo que muchos usuarios prefieren evitar esta opción. Aun así, en lo referente al oro, es una de las mejores alternativas que existen.
Entre los factores positivos que destacan de esta opción se encuentra el de la seguridad y tranquilidad que proporciona al inversor. No importa la cantidad con la que pretendas hacerte, ya que en cualquier caso el lingote de oro estará certificado.
Por ende, sabrás a ciencia cierta el porcentaje de pureza del que hace gala, así como otros datos de gran importancia como el peso exacto. Las dimensiones, en este mercado, no son demasiado relevantes, aunque algunos bancos también las especifican con una precisión exquisita.
Las entidades bancarias son plenamente conscientes de que, por diversos motivos, a lo largo de las dos últimas décadas su reputación se ha visto drásticamente mermada. Así pues, no es de extrañar que estén intentando ofrecer un óptimo servicio a los clientes que lo demandan, siendo una clara muestra los inversores que quieren obtener oro.
Es por este motivo que cuidan tan minuciosamente la operación, no solo en lo referente a los detalles del lingote que le va a ser entregado al cliente en cuestión. Por si fuera poco, cuando un usuario muestra un claro interés en dicha inversión, un gestor especializado del banco al que se ha acudido se encarga de asesorar al susodicho.
Dicho asesoramiento destaca por ser eficaz a más no poder, resolviendo todas y cada una de las dudas que puedan surgir a la hora de realizar una transacción de este calibre. El objetivo es claro: lograr el máximo nivel posible de satisfacción para que en próximas ocasiones el usuario vuelva a depositar su confianza en la entidad bancaria.
Hay que tener en cuenta que no en todos los países es posible comprar oro en los bancos que operan en ellos. Por otra parte, las entidades que sí lo hacen es posible que en alguna ocasión realicen una práctica de la que has de ser conocedor. Nos referimos a alquilar las reservas de oro de las que disponen.
Por motivos comprensibles a algunos usuarios no les gusta que el oro del que dispone un banco pueda ser alquilado a otras entidades con tal de obtener una mayor o menor rentabilidad, aunque es una estrategia económica que también aplican otros sitios en los que venden el citado metal noble.
Tiendas online
Los comercios electrónicos han experimentado un gran cambio en los últimos veinte años. Anteriormente no trasladaban demasiada confianza a los internautas, sobre todo por la ausencia de métodos de pago que fueran cien por cien seguros. Sin embargo, a día de hoy implementan sistemas tan buenos como PayPal.
No es la única diferencia existente. Por si fuera poco, ha aumentado drásticamente el catálogo de productos que se ofrecen. Más allá de artículos de tecnología, moda, alimentación y demás, ¿sabías que también hay lingotes de oro?
Así es, aunque conviene que optes por una tienda online que realmente sea de fiar. No dudes en consultar las opiniones para cerciorarte de que dicho comercio electrónico ha satisfecho a otros inversores con el mismo deseo que tú: hacerse con una cantidad de oro sin necesidad de salir de casa.
La alternativa bancaria anteriormente sacada a colación sí o sí obliga al usuario a desplazarse hasta las instalaciones en cuestión. Todo lo contrario sucede con esta opción que, gracias a los seguros contratados por la tienda en sí, no presentan ningún tipo de contratiempo.
Es decir, los lingotes de oro llegan en un estado óptimo. En caso de que la empresa de transporte cometa algún tipo de error o sufra un problema, el cliente no pierde el dinero bajo ningún concepto.
De las diversas alternativas que existen en España para hacerse con oro a través de Internet, una de las mejores es la que ofrece Andorrano Joyería. De hecho, este comercio electrónico suele estar recomendado incluso en sitios web especializados en comprar lingotes de oro, siendo un claro ejemplo https://compraoro.org/lingote-de-oro/.
Conviene destacar que no solo opera online. En sus dos tiendas ubicadas en Cataluña también presta servicio. En ambos casos se obtienen productos de gran calidad, puesto que han sido acuñados por empresas con un gran prestigio a nivel internacional. Así lo demuestran entidades de la talla de C Hafner, SEMPSA, PAMP y Argor-Heraeus.
Internet es un muy buen sitio para comprar lingotes de oro, siempre y cuando optes por comercios electrónicos con tanta reputación. En este sentido te serán útiles las plataformas de reseñas verificadas como TrustPilot. Si la puntuación media es elevada, no tendrás ningún tipo de problema al llevar a cabo la inversión.
Fondos de inversión cotizados
Llegamos a una de las alternativas que mayor auge han experimentado, aunque no es apta para todos los inversores. Y es que si eres de esos que prefieren poder tener el oro físicamente a su disposición, la frustración se apoderará de ti.
Por el contrario, hay usuarios que valoran positivamente el hecho de no tener que ser ellos quienes mantengan el oro a buen recaudo, lo cual puede traducirse en intranquilidad por temer por la seguridad de la inversión. Los ETF que se dedican al oro muy difícilmente sufrirán un robo o extravío. Y es que el metal noble se encuentra en Suiza, concretamente en una caja fuerte impenetrable.
Debido a la gran competencia que existe hoy en día en el ámbito de los fondos cotizados que invierten en oro, no es de extrañar que las condiciones cada vez sean mejores, sobre todo si eliges el adecuado accediendo a comparadores especializados. Nos referimos sobre todo a unas comisiones que paulatinamente han ido reduciéndose hasta pasar a ser las más atractivas de todas.
Por si fuera poco, la instantaneidad gusta enormemente a los inversores que no tienen tiempo que perder. Siguiendo el ejemplo de la inmediatez que suele proporcionar Internet, los ETF permiten culminar la operación en cuestión de minutos gracias a una interfaz intuitiva que no genera dudas. Eso sí, ten en cuenta que el valor de la divisa sí afecta al del oro en este caso.
Máquinas expendedoras
Si recientemente hemos hablado de unas comisiones bastante bajas teniendo en cuenta la tendencia de las inversiones en oro, ahora toca abordar justo todo lo contrario. Y es que las máquinas expendedoras son abusivas en este sentido.
Su funcionamiento es similar al de las que venden otros tipos de productos, como los alimenticios. Tal vez las latas o las bolsas de patatas son comercializadas en un supermercado por la mitad de precio o incluso menos, pero la experiencia inmediata y cómoda de la máquina expendedora da pie a que el precio sea bastante superior. ¿Merece la pena en el caso del oro?
Precisamente en lo referente a la inmediatez no hay mejor opción posible si se pretende obtener el lingote de oro en formato físico, incluso superando a los establecimientos dedicados a estos menesteres. Sin embargo, no pueden obviarse algunos aspectos negativos como el ya detallado de las elevadas comisiones. Eso sí, hay que reconocer que las especifican para que el usuario las tenga en cuenta antes de realizar la transacción.
El otro factor mejorable es el de la escasa disponibilidad. No nos referimos al oro que albergan estas máquinas expendedoras, el cual es capaz de satisfacer la demanda de los inversores de la zona en cuestión. Hablamos de los pocos países en los que están instaladas.
Si tienes la suerte de vivir en uno de ellos y estás dispuesto a asumir las elevadas comisiones, comprar lingotes de oro en una máquina expendedora es una experiencia gratificante.