
La adquisición de una vivienda, sea en la ciudad que sea, es una de las decisiones más importantes que se toman en la vida. Es por ello que, a la hora de comprar nuestra casa ideal, deberemos analizar diferentes factores, así como una serie de criterios antes de decantarse por una opción u otra. No obstante, el concepto de casa ideal es algo subjetivo, puesto que dependerá de las necesidades y preferencias de cada comprador, aunque factores como la ubicación, el número de habitaciones y el precio son algunos de los más importantes. A través de las siguientes líneas ahondaremos en estos y otros criterios de compra que han de estar presentes a la hora de buscar la casa de nuestros sueños.
Precio y financiación
El rango de precios que podemos asumir limitará en gran medida la búsqueda de nuestro hogar ideal. Mediante la valoración inmuebles podemos conocer si una vivienda está en precio de mercado. Por tanto, siempre tendremos que encontrar el hogar perfecto en función de nuestro presupuesto. Si vamos a pedir un préstamo hipotecario en una entidad bancaria, este debería oscilar entre el 30 y el 40 % de los ingresos totales de la unidad familiar.
Ubicación y comunicaciones
Podemos decantarnos por la ciudad y el barrio que más nos guste, pero es recomendable atender al tipo de calle o avenida donde se encuentra el edificio. Es decir, comprobar la distancia y la accesibilidad a los emplazamientos que son fundamentales para nosotros: colegios, paradas de transporte público, instalaciones deportivas, zonas verdes, aparcamientos, centros sanitarios, lugares de ocio… Un consejo práctico es echar un vistazo en Google Maps para ver las dotaciones y servicios cercanos a la vivienda. En las ciudades grandes la zona exacta donde se ubica la vivienda es algo muy importante. Por ejemplo, si se trata de comprar o vender piso en Valencia, no tiene nada que ver el centro histórico con la periferia.
Estado de la vivienda
Aquí, a su vez, entran en juego otros factores, como si la vivienda es nueva o de segunda mano, si necesita una reforma, si ya está totalmente habilitada para vivir, pero necesita pequeños cambios… Lo cierto es que atender al segundo criterio (ubicación) limita en gran medida la búsqueda de una vivienda nueva, dado que existe un mayor mercado de casas de segunda mano; y dentro de este mercado resulta complicado encontrar una vivienda que cumpla con todos nuestros requisitos a nivel estético o decorativo. Por tanto, deberemos de considerar los gastos que tendremos que asumir tras la compra, y no solo los inmediatos, también los que tendremos que afrontar a lo largo de la estancia en nuestro hogar ideal.
Otros aspectos estéticos y funcionales
Calidad de los acabados e instalaciones
La instalación eléctrica, del agua, gas, aire acondicionado, calefacción,la conexión a internet o la antena de televisión son aspectos que deberemos comprobar, así como la calidad del mobiliario, pavimentos, inodoros, carpintería interior y exterior, puertas, ventanas… En este sentido, las ventanas de la vivienda son elementos que influyen notablemente en cuanto al aislamiento acústico y en el ahorro en calefacción y aire acondicionado.
Distribución de la vivienda
Una distribución correcta del inmueble abre un mayor abanico de posibilidades a la hora de adaptar la nueva vivienda conforme a nuestros deseos, permitiendo aprovechar todo lo posible los metros cuadrados de la misma. Además, es importante que las zonas de mayor actividad, como la cocina, el comedor, el salón o la terraza, estén separadas de las estancias para el descanso o el trabajo, como los dormitorios o el despacho.
Calificación energética
Los inmuebles cuentan con una calificación energética que revela su eficiencia respecto al ahorro energético y al impacto medioambiental. Este parámetro va desde la letra A (máxima eficiencia) a la letra G (mínima eficiencia). Adquirir una vivienda que ya dispone de una buena calificación energética permite ahorrar desde el primer día; más aún en el contexto actual, en el que el precio de la energía es desorbitado.