
Descansar bien es clave para la salud. De hecho, tendemos a pensar a que no pasa nada por dormir menos de las 8 horas que recomiendan los expertos o por hacerlo sobre colchones y almohadas que no son lo suficientemente ergonómicas. Pero lo cierto es que estamos causando un daño a nuestro cuerpo que será especialmente palpable a medio y largo plazo.
¿Por qué es necesario dormir bien y descansar?
Los expertos afirman que deberíamos integrar unos buenos hábitos de descanso diario del mismo modo que cualquier otra rutina de cuidado personal. Estos son los motivos:
- Un cerebro descansado funciona mucho mejor. De hecho, se nota especialmente en cómo se asientan los recuerdos en la memoria y en cómo trabaja la creatividad.
- Es muy útil a la hora de adelgazar. Debido a que la falta de sueño hace que se libere más grelina (la hormona del apetito y menos leptina (la hormona supresora del apetito).
- Estaremos más sanos. Ya que el sistema inmune aprovecha el sueño para regenerarse tras un largo día haciendo frente a gérmenes y toxinas.
- Mayor salud cardiovascular. Los insomnes y quienes mantienen malos hábitos de descanso tienen el triple de posibilidades de sufrir un infarto o una insuficiencia cardíaca.
- Nos hace sentir mejor. Ya que dormir facilita la liberación de serotonina y melanina, que contrarrestan las hormonas asociadas al estrés (cortisol y adrenalina).
Pero ¿qué son unos buenos hábitos de descanso?
Se trata de una cuestión muy relevante. En primer lugar, debemos hacer referencia a la necesidad de comprar un buen colchón y una almohada ergonómica. ¿El motivo? De nada nos servirá aplicar a nuestra vida diaria los siguientes consejos si no contamos con una superficie adecuada sobre la que descansar.
Por un lado, el colchón debe ofrecer un nivel óptimo de dureza según la postura sobre la que acostumbremos a dormir. Ha de evitar la generación de puntos de presión y mantener la columna vertebral en la posición correcta. Por su parte, la función de la almohada es garantizar que las vértebras cervicales y la cabeza se mantienen perfectamente alineadas con el resto de la espalda para evitar molestias.
Dicho esto, vamos a ofrecer algunos consejos muy útiles para dormir mejor cada día:
- Acostarnos siempre a la misma hora (aproximadamente). Nuestro cuerpo agradece, y mucho, las rutinas de sueño. Hay que fijar ese momento de modo que nos aseguremos de dormir 8 horas seguidas, que es lo que el organismo necesita para realizar todos sus procesos.
- Utilizar ropa cómoda. Preferentemente, de algodón y sin botones ni costuras.
- Conseguir una oscuridad completa. Si no es posible, los antifaces brindan una estupenda alternativa.
- No consumir cafeína. Sobre todo, una vez superado el mediodía. Esta sustancia puede elevar la actividad de nuestro sistema nervioso muchas horas después de su ingestión.
- Evitar distracciones. No, no es recomendable escuchar música y ver la televisión hasta quedarnos dormidos. Aunque nos hayamos acostumbrado a otra cosa, la realidad es ambas acciones dificultan conciliar el sueño y alcanzar sus fases más profundas.
En definitiva, todos estos consejos son muy útiles de cara a descansar mejor cada día y a sentirnos más llenos de vitalidad. Ponerlos en práctica una vez que hayamos comprado un colchón y una almohada adaptada a la anatomía de nuestro cuello, espalda y cabeza se antoja fundamental. De hecho, sin estos elementos, no conseguiremos dormir bien en ningún caso.